A través de mi diario [En Proceso 💕]

6.- Vecino nuevo

6.

Vecino nuevo.

La tragedia se aproxima

Pvo. Axel

— ¿Qué haces aquí? — fue lo primero que me preguntó.

Sonreí sin poder evitarlo. La chica era un libro abierto y todo lo que sentía se reflejaba en su rostro de forma exagerada. Me gustaba analizarla; la forma en la que actuaba, en la que se movía simplemente me entretenía.

— ¿No piensas responderme? ¿No te basta acosarme en el insti y en la calle? ¿A que vienes?¿A que te adopten también mis padres? No me acoses más... Y no sonrías así que es extraño— soltó sin apenas pensarlo.

— No te estoy acosando.

— ¿Entonces, qué haces aquí? Si intentas algo...

— Estoy con mis padres, los viejos que parecen haber salido de una revista de botox y dinero — me dio una mirada de no estar entendiendo me — soy tu nuevo vecino, rojita.

— No me gusta que me llames así, chico... — no se la ocurría ningún apodo ridículo — no me llames así.

— Sé que no te gusta — me acerqué y toqué su mejilla —  por eso lo hago — Zoey ya se había hecho a un lado del marco así que pasé a su lado rozando un poco nuestros cuerpos — ¡Ah! Una cosa más, tu diario te manda saludos de su parte.

La mostré la foto de su diario violeta en mi móvil. Estaba encima de una cama desordenada con mi cartera y cuadernos por todas partes, y una caja de pizza.

— Está manchado de pizza.

— ¡Ups! Error mío.

Me dio una mirada mortal y yo pasé de ella. Con una sonrisa burlona me dirigí al comedor donde estaban mis padres, Liam, una mujer peliroja y hermosa, y un hombre rubio. Estaban callados sólo se oía el sonido de los utensilios chocando con los platos y mi padre narrando la historia de la vez que tuvo cinco millones de euros y en qué se los gastó que a nadie le interesa.

Sí, lo sé, muy aburrido

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Los tenedores todavía seguían rozando los platos, la comida de la señora Ashton estaba riquísima además de estar buena cocinaba muy bien, yo ya iba por el postre y estaba seguro que si venía de ella me comería cualquier cosa.

Con el cuchillo corté dos lados del bizcocho formando un triángulo, dentro del trozo de bizcocho se notaba un chocolate más oscuro y apostaba a que estaría igual de espectacular que el resto de comida.

Corté un pedazo de mi parte con un tenedor y lo llevé a la boca explorando cada parte, dejando que el sabor se extendiara por toda mi boca y disfrutando su explendor.

Estaba riquísimo

— La fiesta en el yate fue la mejor del mundo se notaba la envidia de la gente en sus caras y los fuegos artificiales iluminando la noche en la playa de Hawai, fue carísimo de la muerte, la próxima vez puede que os invitemos y vayamos a la casa en la playa — mi madre les mostró la foto de la mansión en la playa.