A través de mi diario [En Proceso 💕]

14.- Como actúa el karma

14.

Como actúa el karma
Y
La alianza entre paises

- Chicos, chicos, hoy no va haber ningún examen, - todos gritamos de la emoción levantándonos de nuestros asientos, juraría que algunos llegaron a arrancar sus cuadernos. - pero... Vamos hacer una representación de lo que pasó en la segunda guerra mundial; los paises aliados y los enemigos, así que espero que hayan estudiado lo suficiente.

Eso no suena bien.

Los abucheos se hicieron presentes.

- ¡Silencio! - ni caso. - A quien vuelva a ver hacer algún tipo de ruido le restaré tres puntos. - ahora sí, calma total, - volviendo al tema. Ese método es para que se vea realmente quienes estudian, para dar a cada uno lo que se merece, ese metodo es...

- ¡ES UNA MIERDA!

- Zack - le advirtió. La profe de historia se encontraba de pie justo al lado de la mesa bien ordenada de ella, así que no se la hizo complicado desplazarse con elegancia para coger el bolígrafo.

- No fui yo. - dijo en un intento falido de cambio de voz.

Todos se rieron como siempre. La profe cogió entre las cosas en su mesa la lista de los alumnos amenazando por apuntarlo con un negativo.

- Vale, vale. Lo siento profe... - no se sabía el nombre de la profe así que nos recorrio con la mirada a todos, dudoso, - ¿Profe?

Él no era el único que no se sabía su nombre.

- Si no hubieras acertado con mi nombre te habría restado así que estate tranquilo. - se puso en medio de la pizarra de nuevo mirando hacia nosotros, - seguimos. No me digan que no han estudiado.

Silencio absoluto.

- Esta bien. Podemos improvisar, sería guay. - entrelazó sus dedos intentando adoptar una fallida pose guay. La miramos raro, dejándola claro que estaba haciendo el ridículo y se recompuso como si nada. - ¿Qué me dicen?

Siempre intentando copiar a la profe Helene.

Otro interminable silencio.

- sí, eso será el examen y valdrá sus puntos así que procuren dar lo mejor de sí mismos. Volvemos... Ahora mismo.

Todos compartimos miradas extrañas.

Alguien detrás de mí tocó mi hombro, giré la mitad de mi cuerpo con una sonrisa alegre dibujada en mi rostro hasta que me acordé de quien era el idiota que sentaba justo detras de mí.

La sonrisa se me borró automáticamente.

Ya era tarde

Su sonrisa burlona no tardó en aparecer y yo lo fulmine con la mirada.

La costumbre