Disorders [SKZ ADAPTACIÓN]

O C H O [♤].

-Padre, ya está listo -dijo el pequeño Changbin, felizmente de haber terminado su tarea.

-¿Estás seguro?

-¡Sí!

-Bien -contestó desinteresado el padre mientras continuaba viendo la televisión.

El menor frunció el ceño.

-N-No... ¿no lo vendrás a ver?

-No.

-Pero yo... T-Tú dijiste que lo vendrías a ver para felicitarme -pronunció con un nudo en su garganta.

-Y tú de ingenuo me creíste de nuevo, ¿cuándo aprenderás, Seo?

El pequeño Changbin quería llorar, no sabía si de rabia, impotencia o tristeza, pero las lágrimas amenazaban con salir de sus ojitos. Sin embargo, la mirada oscura de su padre lo hizo temblar de miedo.

-¿Acaso estás llorando? -preguntó el mayor mientras se ponía de pie. El pequeño entró en pánico.

-¡N-No! Sólo estoy resfriado -intentó convencer el niño.

El padre del menor no pudo aguantar sonreír ladinamente ante la tierna y asquerosa mentira.

-Pero que mentira más mierda -respondió riéndose de su hijo-, tienes mucho que mejorar pequeña escoria.

-Lo sé -respondió el menor tratando de limpiar sus lágrimas mientras su padre acariciaba su cabeza como si de un perro se tratase.

Un jodido animal.

-Ya despierta, mocoso.

-¿Qué?

-Despierta, ya estás libre.

-Qué mierda...

-¡DESPIERTA!

Changbin agitado despertó de su sueño mientras sentía que sus manos ahorcaban a una persona, tardó unos segundos en abrir sus ojos y despertar de su trance para darse cuenta de que un pecoso chico se encontraba sentado encima suyo, siendo ahorcado por él.

Era Felix.

-H-Hyung, q-que bueno que ya despertó -habló con dificultad el menor debido a la falta de oxigeno.

Seo al percatarse de lo que estaba haciendo, en vez de soltarlo, intensificó un poco más el agarre en el cuello del contrario mientras lo acercaba a su rostro, totalmente indiferente, miraba sus facciones con casi total desprecio.

-¿Se puede saber qué mierda haces aquí? -preguntó molesto-, ¿y por qué carajo estoy sin el chaleco de fuerzas?

El menor por un momento sintió miedo y temor, tragando duro y temblando ligeramente.

-Y-Yo... creí que estaría más c-cómodo -intentó pronunciar- h-hyung, n-no puedo respirar.

El mayor debía admitir que tener al mocoso de esa forma, con aquel miedo desbordando de esos ojos, ese excitante temblor en su cuerpo y ese suave tartamudeo lo estaba poniendo de una manera sobre natural.

Changbin rió suave, acercándolo tentativamente a sus labios.

-Si dices eso ahora, imagínate cuando te folle, ahí si que no podrás respirar -murmuró en sus labios mientras pasaba su lengua por estos, provocando un pequeño gemido en el menor mientras que un potente sonrojo se apoderaba de sus mejillas.

Pobre, de seguro Lee no entendió el doble sentido de las palabras.

-H-Hyung, por favor suélteme -suplicó un desesperado Felix al no recibir aire en sus pulmones. El pelinegro rodó sus ojos ante tal súplica patética.