Capitulo 11.

624 80 90
                                    

Capitulo 11

Nishimura Riki

—Es una broma, ¿cierto?

Siento un nudo en la garganta, siento una soga que aprieta mi cuello hasta quemar.

—Sé que es difícil para ti, pero...

—¡¿Pero qué, papá?! —le interrumpo, sintiendo las lágrimas al borde— ¿dirás que lo haces por nosotros? No, ahórrate las palabras.

—Riki...

Saco su mano de mi hombro, poniéndome de pie.

—Nunca me quejé en el pasado, nunca les pedí dejar de mudarnos... En cambio acepte una y otra vez tener que cambiarme de escuela y empezar de cero. Siempre me pidieron que haga amigos, me dijeron que les dolía mucho verme solo... La razón por la que nunca intenté encajar con los demás, por la que me alejé de todos... Fue por sabía que al final algún día me iría. Desde que tengo noción de lo que era un amigo, nunca tuve uno.

Las lágrimas resbalan por mis mejillas, siento precion en el pecho y como la cuerda aprieta más. Ardor en mis manos cuando cierro los puños y la sangre mojando mis palmas.

Cuando finalmente comienzo a ser feliz,  cuando comienzo a sonreír y a disfrutar despertar cada día, el destino parce odiarme.

—¿Por qué ahora? —susurro— he hecho amigos, he... Me he enamorado... ¿Por qué debo dejar todo ahora, padre?

.
.
.

Me dejo caer en el piso y llevo la mirada al techo, respirando con dificultad. Chanyeol deja una botella con agua a mi lado.

—Ve a descansar.

Asiento de manera distraída y camino hacia las butacas a paso lento.

—¿Estás bien, Riki?— pregunta Sun Woo dirigiendo su rostro a mi.

—Estoy bien, no te preocupes.

—Es un poco difícil no preocuparse si el mejor bailarín de la escuela no puede hacer un paso bien. JungWon me ha dicho que hoy estás distraído.

—De verdad estoy bien. Es verdad que estoy distraído, pero nada malo.

Soy el mejor mentiroso, ¿verdad?

Odio mentir, pero también odiaría causar dolor.

—En la mañana dijiste que querías contarme algo.

—Olvídalo, no quiero ser una distracción para ti —niega— bastantes tienes por lo que escucho.

—Tú nunca serias una distracción para mí... —dejo mi mano sobre la suya— eres mi prioridad.

—¿Por qué soy ciego y estúpido?

—Claro que no. Te dije que dejaras esos pensamientos estúpidos —le doy un golpecito en la frente— eres mi prioridad por el simple hecho de ser tú. No importa qué suceda o cuándo, tú siempre serás mi prioridad.

—Esto es raro. Tú siendo cursi.

—Lo raro es que tú arruines nuestros momentos románticos —me burlo. 

—Yo no los arruino.

—Lo hiciste la noche que casi nos besamos.

—Yo solo dije que no te besaría, pero eso no te impedía besarme.

Formo una sonrisa.

—¿Querías que te besara? —pregunto aproximadome al mayor, dejando solo unos centímetros de por medio— ¿nervioso y sonrojado nuevamente, Kim Sun Woo?

Sus manos se posan en mi pecho, empujándome lejos de él.

—Ya deja de burlarte de mi, Nishimura. Extraño al Ni-ki amargado que pedía ser tratado formalmente.

—Sé que mientes, frunces el ceño cuando lo haces.

—Cierra la boca —se queja en un berrinche— este Riki extrovertido es cruel y malo.

—¿Por no querer besarte?

—¡Que no es eso!

Suelto otra risa, causando que me golpee en el hombro.

—¿Qué querías decirme entonces?

—La semana que vine es mi operación.

Y siento un balde de agua fría caer sobre mí.

Puedo sonar cruel, pero agradezco que no pueda verme. Se decepcionaría al ver que no hay una sonrisa en mis labios.

—Oh... eso es... genial.

—¿Por que te oyes triste?

—Me tomo por sorpresa eso es todo —carraspeo— ¿cuándo es la operación?

—El martes.

Mi vuelo es el martes.

Siento nuevamente esa presión en mi pecho.

Cierro los ojos por unos segundos, intentando respirar de manera normal.

—Y luego debo estar en reposo unos días pero después podremos hacer muchas cosas juntos.

No respondo, no puedo hacerlo.

Las lágrimas amenazan por salir nuevamente.

—Aunque suene tonto y cursi, de verdad quiero conocerte. Sé que jamás te olvidaré.

.
.
.

—¿Por que tan distraído nuestro pequeño Ni-kiriki? —pregunta, posando una mano sobre mi hombro— ¿algún enamorado rondando un tu mente?

—Quita tus asquerosas manos de mi perfecto cuerpo, Park.

—Tranquilo, vaquero. Está bien que estes enojado, pero no me trates así.

Joder, esta vez él tiene razón y eso me hace enojar.

—No estoy enojado, solo... Lo siento.

JongSeong asiente lentamente, me mira por unos segundos antes de acostarse en el césped usando las piernas de JungWon como almohada.

—Hoy estas raro... bueno, más raro de lo normal.

—No lo estoy... bueno, no más de lo normal —le regaló una sonar amarga a mi mejor amigo— soy el mismo Nishimura Riki de todos los dias.

—El Riki que yo conozco no se equivocaría en pasos de bailes tan simples como los de hoy. Ni-ki, ere un gran bailarín y no sueles equivocarte nunca.

—Wow, un cumplido de tu parte, ¿te sientes bien, Jay?

El mayor blanquea los ojos y niega.

—Te conozco y estás mintiendo.

Algunas veces odio a JungWon.

Bajo la mirada y niego, soltando un suspiro.

—Se operará pronto. Está emocionado por ver mi rostro.

—Pero creí que te gustaba mi primo, ¿eso no debería hacerte feliz?

—Lo sería, si no fuese porque a mí padre le ofrecieron empleo fuera del país— observo a JongSeong— ¿cómo sabes que me gus...?

—¿Dónde mierda te vas? —me interrumpe JungWon.

—New York.

—Te iras para no volver en mucho tiempo, por eso estás así. Algo dentro de ti dice que no verás a Sun Woo en mucho tiempo y eso no te gusta... —murmura JongSeong— y él aún no lo sabe.

—Solo espero el momento oportuno. Aunque suene egoísta, quiero disfrutar nuestros últimos cinco días juntos.

Veo la decepción en la mirada de mi mejor amigo, también en los ojos de su novio. Si así es como se verán todos, no quiero verles.

.
.
.

¿Ya les dije que me gusta ver el mundo arder?

Muajajajaja.

Serendipity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora