Serendipity

Capitulo 06.

Capitulo 6

Kim Sun Woo

Me encuentro sentado debajo de un árbol escuchando música y disfrutando de la hermosa voz de mi esposo Yeosang. Tarareo en voz bajá la melodía y muevo la cabeza al ritmo de la canción, hago una mueca cuando deja escucharse mi canción favorita y en su lugar comienza a sonar Twice, ringtone que tengo para cuando mamá me llama.

No me mal entiendan, twice es mi grupo femenino favorito. Vivo por y para stanearlas, pero estaba en la mejor parte de la canción.

—¿Mamá, está todo bien? —pregunto al atender el llamado.

—Sun... Sun won.

—Mamá, Me estas preocupando, ¿por qué lloras de repente? —con dificultad, me pongo de pie.

—Lo conseguimos hijo.

Me mantengo en silencio algo confuso y sin saber que decir.

—¿Qué conseguimos específicamente?

—Podrás ver...

Y ese podrás ver da vuelva por mi cabeza una y otra vez. No puedo simplemente creerlo así como así, es repentino.

—Es una broma —murmuro, sintiendo un nudo en la garganta— ¿de quién fue la idea? Dile a Daniel que.... Que no es divertido.

—Podrás ver, amor. No es una broma, hijo.

De todas las cosas en el mundo, de todas mis metas, es la más importante. Me cuesta un poco asimilar todo. Un lado de mío dice no me haga iluciones, pero el otro ya está ilusionado.

Llevo ambas manos a mi boca, soltando por mis las lágrimas que he contenido. El celular cae al césped, mis rodillas fallan y mi intento de quedar de pie fracasa.

—¡Sun Woo!

Siento la voz de Riki y en instantes sus brazos tomándome antes de que toque el suelo. Rodea mi cintura, siento sus ojos fijos en mí.

Sin saber mucho que decir o hacer, le abrazo con tanta fuerza que ambos caemos al suelo.

—Señora Kim...

Le escucho decir luego de unos segundos.

—Riki, me alegra que estés con Sun Woo en este momento.

—Señora Kim... —me acomodo en su pecho aún llorando, él acaricia mi espalda— parece que entro en un estado de... ¿Todo está bien, señora Kim?

—Cariño, todo está más que de maravillas. ¿Podrías estar con él hasta que lleguen sus primos a recogerlo? Cuídalo bien, Riki. Sun Woo, él tiene muchas cosas que analizar. Dile que apenas salga del trabajo iré a casa y hablaremos.

—No se preocupe yo le digo, señora.... Si... Oh, claro... Sí. Adiós, Señora Kim.

Y el silencio se prolonga por unos segundos, unos largos segundos hasta que siento sus manos sujetar mi rostro para levantarlo.

—¿Estás bi...? —y vuelvo a abrazarlo con fuerza, haciendo que sus palabras queden en la nada— Sun... Sun Woo.

—Riki... —murmuro.

—¿Qué pasó? —siento sus pulgares retirando las lágrimas que se deslizan por mis mejillas— si fueron los idiotas de nuevo, yo voy a golperlos. No porque me importes, sino porque me caen may y detesto que sean feli...