Al encontrarse frente a la vivienda del fauno, la sorpresa fue que el lugar estaba completamente deshabitado, la puerta estaba tirada y al entrar, todas las pertenencias del señor Tumnus estaban en el suelo, desordenadas.
-¡No puede ser! ¿Qué habrá pasado?-exclamó Lucy.
-Aquí hay algo- dijo Susan, tomando un papel que estaba clavado en una de las paredes- dice: "El señor Tumnus, dueño de esta vivienda, está bajo arresto y espera ser juzgado por el cargo de alta traición contra su majestad imperial Jadis, Reina de Narnia, Señora de Cair Paravel, Emperatriz de las islas solitarias, etc. También se le acusa de prestar auxilio a los enemigos de su majestad, de encubrir espías y de hacer amistad con humanos."
-¿A qué se refiere?- pregunto Edmund.
-Creo que no deberíamos estar aquí- respondió Susan-. Tal parece que en este lugar está prohibido entablar amistad con humanos y si no me equivoco... nosotros mismos podríamos ser los "enemigos de su majestad".
-¡Pues está en lo correcto, hija de Eva!- habló un castor que se había colado en la casa del fauno-. Es terriblemente peligroso que ustedes cinco estén aquí, sin protección alguna.
Los niños se habían quedado paralizados, pues para ellos no era normal ver a un castor hablando nuestro idioma. La primera en acercarse fue Danielle y el castor les explico lo que había sucedido: Poco después de que Lucy y Danielle salieran por el ropero, los seguidores de una Bruja malvada arrestaron al pobre fauno. Debido a que, en Narnia los arboles pueden escuchar y había algunos que estaban de lado de la bruja, así que fue acusado de todo lo que Susan había leído. En Narnia, había una antigua profecía, y el castor dijo que se las relataría en cuanto estuvieran en un lugar más seguro. Susan y Edmund querían volver a casa, después de escuchar todo aquello, mientras que Peter, Danielle y Lucy estaban entusiasmados por escuchar esa profecía. Por decisión de mayoría, siguieron al castor. Después de una larga caminata llegaron a su pequeña casa, donde fueron bienvenidos por la señora castora.
-¡Oh, jamás creí que viviría para ver esto!- exclamo la castora en cuanto los vió-. ¡Son ustedes, son los dos hijos de Adán y las tres hijas de Eva, dichosos sean los ojos que los ven!
Los niños fueron invitados a cenar con los castores, y ellos gustosos aceptaron. Al terminar la cena, el castor cumplió su palabra de contarles sobre la profecía:
-Bueno, comenzare por meterlos un poco en contexto- dijo el castor-. Se dice, que hace miles y miles de años, en la plena creación de Narnia, entraron aquí visitantes de su mundo, el mundo de los humanos. Dos hombres, una mujer, un niño, una niña y un caballo. La mujer no era una tal y como ustedes conocen que es una, puesto que ella no venía del mundo terrestre, ella pertenecía a Charn, un mundo que ella misma había destruido al ser una bruja demasiado poderosa. Ahora se preguntarán ¿Cómo llegaron a Narnia? Bueno, la historia relata que los dos niños habían estado experimentando con anillos mágicos con el poder de transportarte a un bosque con lagos, cada uno conducía a un mundo distinto...
-¡Espere!- exclamó Danielle, interrumpiendo el relato del castor-. Yo conozco esa historia. Si me permite, señor castor, me gustaría contar algo
-Por su puesto, querida- Respondió el.
-Bueno, ese niño se llamaba Digory, mi tío, y aquella niña se llamaba Polly, mi madre.
Los niños y los castores quedaron boquiabiertos.
-¡Y vaya que nosotros desconocíamos esa información!- exclamo la señora castora-. Ahora que lo pienso, todo tiene más sentido. Hija mía- dijo refiriéndose a Danielle-. ¿Podemos hablar a solas?
La niña asintió y salieron de la pequeña casa.
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A Través Del Agua: Hija Del Mar © || Peter Pevensie
Fanfiction◉AUTOCONCLUSIVO. ◈ Primer libro: Hija del Mar. Danielle es llevada con su tío Digory a causa de la guerra, descubrirá el mundo de Narnia con los hermanos Pevensie y se dará cuenta del poder que posee, a través del agua. ❝Repetiría una y mil veces la...