Capítulo 20: Peter y Edmund.

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Una vez dentro de la carpa, las niñas se pusieron a platicar mientras se preparaban para dormir.

- Me alegro de que Edmund haya regresado- dijo Danielle-, tal vez ahora no sea necesario pelear.

- Pues eso me alegra aún más- exclamó Susan-. Solamente imagínense, fuimos a la casa del profesor para protegernos de una guerra, y ahora aquí teníamos que luchar en otra.

- De todas formas- habló Lucy-, si hubiese una guerra y tuviéramos que participar, yo lo haría. Por Aslan.

-Eres muy valiente, Lu- le dijo Danielle-. Y yo también pelearía, lucharíamos juntas.

-Yo participaré solo si es necesario- declaró Susan-, no me agrada la idea de matar solo por matar.

-No, tranquila- habló Danielle, acariciando un hombro de la niña- nadie matará solo por matar, haremos lo que sea necesario, por Narnia.

- No me gusta hablar de guerras, Dan- respondió Susan.

-Me pregunto cómo estará mamá y papá- habló Lucy.

-No te preocupes por eso, Lu- le dijo su hermana-, seguro estarán bien- añadió, tratando de convencerse a ella misma de lo que decía, pues en realidad, no sabía con certeza cómo se encontraban sus padres.

Mientras tanto, en la carpa de Peter y Edmund también hablaban.

- Prométeme que no volverás a alejarte, Ed- dijo Peter.

-Lo prometo, perdón- respondió él.

-No, tú no tienes la culpa... yo debí ser más cuidadoso.

-Tampoco tú tienes la culpa, pero ya, por favor... no me gusta ser cursi- dijo Edmund con una sonrisa.

-Ven aquí enano- habló su hermano, mientras lo abrazaba y sacudía ligeramente su cabello-. Te quiero ¿Lo sabes verdad?

- Sí, también te quiero, Pet- respondió-. Pero te apuesto a que no tanto como te quiere Danielle.

-Oh, aquí vamos otra vez ¿Es que ustedes no se cansan de molestarnos con eso? A Lucy no la calla nadie, todo el tiempo que Danielle y yo estamos juntos se la pasa gritando "vivan los novios" o "uuuuuuh yo seré la madrina de su boda". Y Susan le sigue el juego, riendo y diciendo que cuando nos casemos, tendremos un castillo y cientos de hijos. No sé si sea buena idea que sigan así, he notado que Danielle se pone nerviosa cada que hacen eso y yo no sé qué hacer ¿Qué se supone que debo decirle? ¡Oh, claro! Empezaría por decirle lo mucho que me gusta, o mejor aún, las ganas que tengo de salir con ella, y también que quiero pedirle matrimonio en un futuro, y que sí quiero tener cientos de hijos juntos... aunque no sé exactamente como se hace eso ¿Danielle sabrá como es que se tienen los hijos? No lo sé, pero pienso que si le digo todo esto ella se asustará y saldrá corriendo, luego encontrará a un chico más apuesto y probablemente más valiente que querrá casarse con ella y seguramente aceptará, me olvidará y jamás seremos algo, y yo viviré solo y desdichado por el resto de mis días.

Edmund había quedado boquiabierto con aquella declaración.

-¡Hermano, te gusta Danielle! Lo sabía, lo supe desde el primer día- exclamó sonriente-. ¡Eh, y yo quiero ser el padrino de esa boda! Seré el tío guapo y millonario.

Peter se soltó en carcajadas ante lo último.

-¿No me escuchas?- dijo después de reír-. No creo que yo le guste a Danielle, mucho menos que acepte a casarse conmigo.

-Lo que pasa aquí, hermano ¡Es que eres un tonto! ¿A caso no te das cuenta de la manera en que ella te mira? ¿O de las veces que nuestras hermanas empiezan a gritar "A Danielle le gusta Pet..." y ella las calla enseguida, sonrojándose? ¡Es obvio que le gustas!

-Tal vez... ¿Crees que acepte si le pregunto que si quiere ser mi novia?

- ¡Por supuesto! Debemos organizar todo, tiene que ser magnifico. Al propósito, a cerca de mis futuros sobrinos... le preguntaré a Susan como se hacen, seguro ella sabe ¡Con todos esos libros que tiene! Apuesto a que uno habla sobre eso.

- Que buena idea, tienes razón. Gracias Ed.

Dicho esto, los niños se durmieron profundamente.

En la carpa de las niñas, Susan y Danielle yacían dormidas, pero Lucy no conseguía dormir y después de unos minutos vislumbro una enorme sombra que se proyectaba en la carpa, era la sombra de Aslan.


A Través Del Agua: Hija Del Mar © || Peter PevensieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora