A Través Del Agua: Hija Del Mar © || Peter Pevensie

Capítulo 26: "¿Lista?"

Después de la agonizante batalla todos se reunieron en las carpas, se bañaron en los lagos y se prepararon para ir rumbo a Cair Paravel. Susan y Lucy no paraban de hablar sobre la gran aventura que habían corrido con Aslan el día anterior.

- ¡Es que fue tan increíble que jamás me cansare de contarla! - dijo Susan.

- ¡Es cierto! Montar un león es mil veces mejor que montar un caballo- declaró su hermanita-, imagínate saltar la barda de un castillo sobre el lomo de Aslan, y que después el despierte a todas las estatuas que Jadis hechizó ¡Allí vimos a Tumnus! Y pensar que podríamos haber participado en la batalla...

- Pero por lo visto Danielle lo tenía todo bajo control- exclamó Susan.

- ¡Ojalá fuera tan fácil como se escucha! - respondió Danielle-, me gustaría haber ido con ustedes chicas.

- Sí, pero por lo mientras tienes mucho que contarnos Danny- habló Lucy con una sonrisa-, ¿Qué paso con Peter?

- Es verdad- dijo Susan-, Edmund no para de hablar de un beso en la batalla ¿Ustedes no están locos para hacer eso, o sí?

- Bueno yo...

- ¿De qué hablan, chicas? - preguntó Peter, que acababa de entrar a la carpa con un par de bolsos de equipaje.

- ¡Oh, me parece que tú nos contarás lo que pasó hermanito! - exclamó Lucy.

- ¿Qué cosa, Lu? - cuestionó él.

- ¿Has oído hablar de un beso en medio de una batalla en estos días? –

Peter enrojeció hasta las orejas y Danielle lo abrazó. Él enrojeció aún más.

- ¿Por qué siempre me dejan solo? – inquirió Edmund entrando a la carpa-, ¡Oh, ya veo! La parejita está aquí.

Susan y Lucy soltaron risitas.

- Será mejor que nos demos prisa- dijo Peter-, Están a punto de partir al castillo, ¿Necesitas ayuda con tus cosas Danny?

- Las llevaré yo, gracias Pet- respondió ella.

- ¡Uhhhhhhhhh! - chillaron de emoción Susan y Lucy a la vez.

- "Necesitas ayuda con tus cosas Danny"- imitó Lucy con una voz demasiado melosa.

A veces las hermanas llegaban a ser un tanto irritantes con el tema de Peter y Danielle, pero siempre lo hacían jugando y su intención no era mala. Al poco rato salieron en marcha hacia Cair Paravel. Llegaron al castillo en siete días y se reconfortaron de tener ropas nuevas y camas calentitas.

Hubo un gran alboroto cuando despertaron, pues era el día de su coronación... día en que los nombrarían reyes y reinas de Narnia.

- ¿Dónde está mi vestido? - gritó Susan.

- ¡Lo dejaste en mi habitación! - gritó Danielle.

- ¿Peter, tomaste mis zapatos? - preguntó Edmund.

- ¡No me quedarían, Ed! - respondió él.

- ¿Danny, me ayudas con mi cabello? Creo que me hice un nudo- dijo Lucy con un puchero.

- ¡Ya voy Lu! - respondió ella.

Paso una hora cuando al fin estuvieron todos preparados. Susan tenia puesto un vestido largo y rojo, Lucy un vestido amarillo y con mangas hermosas. Peter y Edmund tenían trajes medievales elegantes y encantadores. Mientras tanto, Danielle lucía un vestido largo con un degrade precioso que pasaba de negro a azul y finalizaba en blanco.

Los cinco salieron del vestíbulo del castillo para recibir a todos los narnianos a la ceremonia. Aslan se hizo presente unos momentos más tarde.

- Es hora de su nombramiento, pequeños- les dijo.

Ellos asintieron con la cabeza y se colocaron a ambos lados del león.

- ¿Lista? - preguntó Peter a Danielle, tomando su mano.

- Lista- respondió.