Capítulo 9: Edmund y los lobos.

2K 157 17
                                    

Se escuchó el aullar de un lobo que parecía ser el líder. Solo los castores sabían lo que significaba: la bruja blanca había mandado a la manada. Entonces se apresuraron a dirigir a los niños a un pequeño túnel dentro de la casa que ellos mismos habían construido en caso de emergencias.

-¡Esperen!- dijo Danielle, apunto de introducirse por completo en el túnel-. ¿Dónde está Edmund?

Todos cayeron en cuenta de que Edmund había salido de la casa poco antes de que escucharan venir a los lobos, así que fueron de inmediato en su busca. Al salir de la casa no vieron más que un pequeño zorro, herido y tumbado en el frio suelo de nieve.

-Han capturado al hijo de Adán- exclamó él, jadeando.

-¿Está usted bien, zorro?- preguntó la castora.

-Eso no es de importancia ahora- respondió-. Deben buscar a Aslan, reúnanse con él en la colina de la mesa de piedra, está armando sus tropas para derrotar a la bruja, es la única forma de salvar al humano.

Los niños se miraron entre sí, totalmente preocupados. Empacaron provisiones con ayuda de los castores y se prepararon para el largo viaje de encuentro con el gran León. Pasaron días caminando y caminando, por fortuna siempre encontraban un buen lugar para pasar la noche y nunca pasaban hambre o sed. Un día por la mañana, se enlistaban para continuar el viaje, pero algo los detuvo: el ruido de las campanas de un trineo.

-¡Podría ser la bruja!- dijo Peter.

- Es muy difícil que nos haya seguido tan rápido- replicó el castor-. Saldré yo a revisar, manténganse quietos.

Al cabo de un minuto regresó despreocupado y exclamó:

-¡Espero que se hallan portado bien, niños! Alguien ha venido a visitarlos.

Entonces todos salieron y quedaron boquiabiertos con la figura que se alzaba ante sus ojos, era papá Noel. Lucy estaba radiante de alegría, pero Danielle, Susan y Peter lo miraban con una expresión entre feliz y confundida. Papá Noel les dió regalos a los niños: Susan recibió un arco enorme y hermoso, igual un cuerno de marfil. Peter una espada y un escudo con el emblema de Narnia. Lucy una daga y una especie de poción curativa. Danielle al igual que Peter, recibió un escudo y una espada, a diferencia de que el escudo de Danielle tenía un emblema distinto: un emblema del gran señor del mar.

-Hija de Eva- le habló papá Noel, apartándola del resto-. Tendrás que aprender a utilizar con gran valía esta espada... Las guerras no son algo que me agrade, pero queramos o no, algún día todos tendremos batalla alguna que librar. Ese mito que prohíbe a las damas hacer uso de una espada es una completa farsa, puesto que una dama puede tener el mismo coraje que cientos de soldados. Úsala con orgullo y jamás dejes que el miedo te impida pelear.

A Través Del Agua: Hija Del Mar © || Peter PevensieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora