Dark Times

Dark Times; El verdadero final

¡SORPRESA!

Hace tiempo tenía preparado esta especie de "Epílogo", incluso lo escribí antes que los capítulos finales del fic. Espero que les guste, leeré sus comentarios :D

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5 años después.

POV Nathan Walsh

Después de unos años al fin podía decir que la paz y el amor abundaban en mi vida.

Me encontraba disfrutando del paisaje nocturno en Ibiza. Esa hermosa isla mediterránea que hacía parte del archipiélago belear.

Pronto se cumplirían cinco años de cuando vine a vivir aquí, y yo acababa de cumplir mis quince años. Todo me encantaba. Había sido un gran acierto que nuestra casa estuviera a diez minutos caminando de la playa. Aunque a mami no le gustaba tanto porque le daba nervios cada vez que hacía mis prácticas de surf.

Lo que ocasionaba siempre que terminara en una de sus tan divertidas discusiones con mi mamita. Mami se pasaba horas explicándonos los peligros del mar, y que este era muy traicionero.

Mamita solo se burlaba y decía que a penas Lucecita tuviera diez la llevaría a surfear conmigo. Y así comenzaba de nuevo aquella discusión.

Por si no saben quien es Lucecita, ella es mi hermana menor. Yo le decía siempre así, ya que desde que nació fue una luz de felicidad para la vida de mis madres, quien nos llenó de felicidad después de tantos momentos oscuros. Y para mí fue el mejor regalo de la vida después de haber pasado por tanto, y se convirtió en la personita que más amo, junto a mis madres, y mis tíos.

La pequeña Valentina es alegría pura. Nunca entendemos de donde saca tanta energía, siempre tenía a mami detrás de ella evitando que se hiciera daño cuando llevaba a cabo alguna de sus travesuras. La mayoría de las veces terminábamos sin postre y sin ir a la playa con mamita, según mami, porque le causábamos mucho estrés.

El sonido de la puerta abriéndose me sacó de mis pensamientos, enseguida sentí unos pequeños pasos que corrían hacia mí, y después unos brazos rodear mi cintura.

-Sigo pensando que eres muy alta para tu edad, Lucecita.- ella rió cuando la cargué en mis brazos, besó mi mejilla y yo besé su frente- ¿Qué tal el paseo por la playa con mamita y mami?

-¡Bien! Pero mami no nos dejó entrar a la playa porque es de noche y estaba fría. Entonces yo le dije que no tenía frío y mamita y yo corrimos hasta la orilla y nos mojamos los pies, y.. ¡¿Adivina qué?!- habló demasiado rápido, pero estaba tan acostumbrado que la entendía a la perfección.

-¿Mami las castigó?- rió traviesa asintiendo.

-Dijo que nos quedaríamos sin paseos a la playa, pero mamita me dijo en secreto que después le da besitos para que nos deje ir. Y le creo, porque ayer dijo lo mismo y hoy fuimos.- me miró feliz, sus ojos era idénticos a los de mami- ¿Sabes que es muy gracioso cuando mamá Poché me regaña? Porque siempre pone su mano en su cintura y levanta su ceja así..- hizo la demostración y reí a carcajadas, me parecía muy gracioso y hermoso su gran parecido con nuestra madre.

-¡Valentina!- escuchamos el grito de mami y abrió sus ojos muy grande.

En ese momento entró mamá Poché  a mi habitación, con su característica pose de regaño y la ceja alzada. Vale se bajó de mis brazos y corrió hasta ella.

-¿Estoy en problemas?- le preguntó con un puchero, eso se lo había enseñado mamá Daniela. Nuestros pucheros nunaca fallaban con mami- Má, sabes que yo te amo de aquí a la luna y de vuelta.- hizo gestos exagerados con sus bracitos y lo logró.