Capítulo 1: Un nuevo comienzo.

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Dedicado a Jasongomez665

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Dedicado a Jasongomez665

1 semana y 4 días después. Miércoles 25 de septiembre de 2019.

Manhattan - Uper East Side. Carnegie Hill.

Con falso interés observó a través de la ventana como las casas y el gentío desaparecen rápidamente, a medida que el coche transita por las calles de la que representa una desconocida ciudad para mí. Dicha visión no me resulta especialmente fascinante a pesar de que un tiempo atrás la capital habría deslumbrado mis sentidos, pero tras perderla el mundo se ha tornado un lugar hostil y oscuro, un infierno personal del que no veo una salida próxima.

Aun así cualquier cosa resulta más estimulante que entablar conversación con la mujer que me acompaña. Nada más vernos señaló mi nombre y condición, como un preso a punto de sellar su destino o un cerdo de camino al matadero, con un tono despojado de emoción. Quizás estoy siendo demasiado dura, pero la tragedia parece aferrarse a mí, especialmente si tenemos en cuenta donde he pasado estos últimos días.

Tras llamar a emergencias volví a su lado, allí transcurrió lo que parecieron horas, aunque en realidad fueron unos minutos hasta que la policía derribó la puerta debido a la desatención por mí parte. Sin un tutor que pudiera hacerse cargo, ni familiares cercanos, el estado decretó enviarme a un centro de atención de menores hasta resolver mi condición. Aún recuerdo el estruendo mientras trataban de ingresar al apartamento, mis gritos implorando que me dejaran a su lado y como se vieron obligados a arrastrarme fuera de allí. Entonces simplemente me apague.

Los psicólogos del centro decretaron que estaba atravesando un estado de catatonia, producido por el severo trauma que había experimentado. Me resultó curioso que tuvieran un nombre para semejante condición, una lista detallada de síntomas y cuidados, mientras ni siquiera yo sabía que sucedía en mi interior. Durante días no pronuncie una sola palabra, no comí, dormí, ni derramé una lágrima... Me convertí sin quererlo en un vegetal, pero ese era el único escape que encontré para soportar el dolor.

Aunque es imposible sobrellevar semejante pena durante tanto tiempo y lo aprendí del peor modo. Los doctores me advirtieron bien que en cualquier momento y sin motivo aparente, los recuerdos volverían a acosarme, junto con las funestas emociones que los acompañaban. Era una bomba de relojería al borde de un tenebroso precipicio, donde por momentos temí sumirme en dicho limbo eternamente, pero afrontar la realidad parecía incluso más terrible.

A pesar de ello mi obstinada mente luchó por recuperarse, convenciéndome de que era lo suficientemente fuerte para enfrentar la realidad. Así que un día cualquiera, las barreras cayeron y el inmenso agujero negro en el centro de mi pecho regresó más fuerte que nunca. Los sedantes y la terapia se convirtieron en mi sustento, además de la soledad y la pena, sin embargo todo sufrimiento era nimio comparado con el conocimiento de que mientras me retorcía en ese cuarto, su asesino andaba libre.

Light - Saga ángeles y demonios I.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora