Capítulo 28: El ritual de liberación.

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Dedicado a cheliss2

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Dedicado a cheliss2

Domingo - 20 de Octubre. 22:00 h.

Noche de la luna de sangre.

Una extraña y gélida brisa me eriza la piel agarrotando más si cabe mis extremidades, las cuales por alguna razón noto demasiado tensas. A medida que recuperó la consciencia el dolor en las muñecas cobra mayor sentido, pues comprendo que no estoy recostada sobre algo, sino más bien la gravedad tira de mi cuerpo hacia algún vacío que desconozco. El tintineo metálico que escucho siguiendo el compás de mi balanceo, corresponde a unas gruesas cadenas que me aprisionan a cambio de un gran dolor. Pero incapaz de abrir los ojos, desconozco por cuanto tiempo más podrán sostenerme.

Hasta que llevada por la desesperación echo un vistazo, incapaz de refrenar el grito de agonía que profiero al ver que estoy colgando del Empire State. Es una visión tan alarmante que quizás antes de morir por una caída desde semejante altura, lo haga por un ataque al corazón. Encima de mí escucho varias carcajadas burlescas que habrían desatado una poderosa ira en cualquier otra ocasión, sin embargo ahora el miedo es tan intenso y paralizador, que a penas puedo hilar un pensamiento lógico que me ayude a salir de aquí.

Aunque esas emociones se acrecientan al descubrir que me hallo anclada a una de las vallas que recorre la azotea, y que a este punto se encuentra deformada tanto por mi peso, como por mis múltiples forcejeos. Por un momento consideró la idea de estar experimentando una pesadilla, pero por desgracia todo parece demasiado real como para ser producto de mi imaginación. No obstante lo es en cierto modo, una tortura diseñada por la peor abominación que ha conocido la humanidad, quien incluso se atreve a asomarse para disfrutar del espectáculo que le supongo.

—Deberías no moverte demasiado —advierte jocoso con actitud triunfal desde su posición superior en todos los sentidos.

—¡Libérame! —exijo entre gritos, cometiendo el ingenuo error de mirar hacia abajo. Embargada por unas poderosas náuseas temo volver a sucumbir a la inconsciencia y a pesar de lo liberador que pueda ser, la luna de sangre despunta en el firmamento advirtiendo el principio del fin.

—Recuerda que tu misma te has puesto en esta tesitura. Podrías haber reinado a mi lado y en cambio escogiste traicionarme de la peor manera —alecciona con un tono cargado de rabia y celos, desechando por completo aquel disfraz amable de antaño.

—No seré una de los tuyos ¡Me das asco! —grito llena de angustia y ante la amenaza de que sean mis últimas palabras, me aseguro de que reflejen el inconmensurable odio que le profeso. Aferrándome a la idea de que si no sobrevivo para acabar con él, algún valiente ángel sea capaz de vengarnos a todos.

—Más me odiarás cuando mis demonios de alto rango destripen a los que amas, y destruyan tu estúpido mundo tal y como lo conoces —amenaza sin inmutarse por mi evidente rechazo, demostrando ser un pozo de maldad y muy pronto la oscuridad encarnada, un ser inmortal que quizás ni siquiera mi luz podrá destruir.

Light - Saga ángeles y demonios I.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora