Capítulo 8: Deslealtades.

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Dedicado a LeoraiForever

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Dedicado a LeoraiForever

A cámara lenta lo veo avanzar hacía nosotros, con expresión seria y unos ojos cuyas profundidades reflejan su incontenible furia. La confusión y la sorpresa me invaden a partes iguales, poniendo a trabajar mi mente en encontrar alguna justificación a su presencia, por lo que de inmediato adelantó que se trata de una emergencia. No obstante esa respiración jadeante, sus manos convertidas en puños y la actitud casi violenta que refleja, me inducen a creer que existe algo más profundo de lo que vaticino.

Al instante sé que he de detenerlo antes de que llegue a la mesa y a por Brian. Hasta el momento no he siquiera atisbado esa parte de él, en la que relega al joven dulce que conozco para convertirse en un guerrero con una misión que siente que lo supera.

—Discúlpame un momento —me excuso rauda ante mi acompañante, quien por suerte no es consciente aún de la presencia del otro joven y su actitud iracunda—. Vuelvo enseguida —mencionó escabulléndome, esperando que la escueta promesa sea suficiente para mantenerlo en la mesa al menos hasta arreglar las cosas con Ethan.

Quien detiene su avance al ver que estoy dispuesta a colaborar acudiendo a su lado. O quizás puede leer tan claramente como yo lo siento, que no pienso permitir un escándalo en el restaurante sin importar el motivo de su presencia. Así cuando lo alcanzó pongo la mano sobre su fornido pecho para alejarlo unos metros, asegurando que Brian no podrá escucharnos en absoluto.

Sintiendo la energía discordante que circula entre nosotros decido cuadrarme de hombros, pues a pesar de mi escuálida figura, no me dejaré intimidar. Por lo que si quiere pelea tendrá que ser conmigo. Aunque paro a pensar en lo extraño de la situación, pues jamás me habría imaginado teniendo que enfrentarme con Ethan. Pero la mirada de absoluto odio que le dirige a Brian, ratifica que he de interferir en pro de mi inocente amigo.

—¿Qué haces aquí? —preguntó sorprendida ante el tono exigente que empleo y que odio usar con él aunque sea por una causa justificada.

—¿Qué hago aquí? —dice de manera retórica con la incredulidad más absoluta a medida que inhala una amplia bocanada de aire y mesa sus cabellos en un intento de aclarar sus ideas, o quizás de no ser demasiado brusco conmigo creyendo que no podré soportarlo—. Mark me encargó que te vigilara esta noche para que pudieras salir con ese... —desvela haciendo alarde del odio que le profesa a Brian, a medida que su confesión cae sobre mí como un balde de agua fría.

—¿Por qué te lo pidió a ti? —pregunto confusa, mientras el pensamiento escapa de entre mis labios. Pues como imaginé en un comienzo lo ha descubierto todo, solo que no esperaba que fuese tan pronto y sin haber podido mitigar con alguna explicación la ira que ahora lo consume.

Por primera vez en toda la noche, me siento verdaderamente culpable de haber venido. Bajo el egoísmo de querer llevar a cabo mis propias ilusiones he hecho daño a una de las personas que más quiero, y en el fondo sé que quizás se trata de una herida irreparable en nuestra confianza mutua.

Light - Saga ángeles y demonios I.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora