Sus parpados rosados le pesaban, pero tenía que abrirlos al sentir el rayo de sol que entro por la ventana, traspasando la tela de la cortina, se sintió desorientada un momento, vio a sus alrededores y supo de inmediato que esa no era su habitación, de la nada todo le llego de golpe, sobre todo al sentir algo cálido en su pecho, bajo la cabeza un poco y se topó con él.
Seguía dormido, aferrado y acurrucado entre sus pequeños pechos, usándolos de almohada, parecía un niño pequeño buscando cariño y protección de su mamá, se veía sin duda adorable, no pudo evitar sonreír, pero no duro mucho tiempo, acababa de caerle el 20.
¡Lo hizo! ¡Hizo el amor con él! Iba a hiperventilarse, iba a desmayarse, pero no por las razones que creen, estaba...feliz, emocionada y muy feliz, aun así, el alma se le salió del cuerpo por un segundo cuando lo sintió removerse entre las sabanas, y e pronto volvió a encontrarse con esos hermosos ojos color marino.
—Buenos días señorita Kendrick—dijo el azulado aun algo somnoliento, Poppy soltó una risita por el titulo formal, y volvió a sonrojarse cuando vio como la recostaba en su pecho desnudo.
—Buenos días señor Timberlake—Acaricio con suavidad sus pectorales, mirándolo con ternura y algo traviesa.
—¿Dormiste bien? —Pregunto volteándose para que quedaran frente a frente.
—Sin duda, tu cama es sorprendentemente más cómoda—comento, él le dio un beso en la mejilla y empezó a acariciar su brazo.
—Lo de ayer fue muy...wow—susurró sin detener sus caricias—Y dime...¿t-te gusto?
Su sonrisa se agrando al ver lo mucho que le importaba, y sus mejillas no podrían estar más rojas de la emoción—Claro que sí Ramón, fue increíble...—El silencio volvió a aparecer, ahora algo incomodo, no eran nada oficial, si, ambos se gustaban y amaban mucho, demasiado, pero esto enserio era nuevo, se habían saltado un par de pasos en una relación y no sabían que decir o hacer a continuación, solo basto para estar unos centímetros cerca y bum, volvieron a besarse, esta vez con más calma, cariño y suavidad, acariciando su cabello y brazos, al separase sus ojos tenían un cierto brillo.
—Todo lo que dije ayer...enserio lo siento, te amo Poppy, te amo como no te imaginas, lo único que quise desde un comienzo fue ayudarte y ahora quiero darte todo lo que te mereces, todo y más, te prometo que me asegurare que no te falte nada nunca más—Acaricio su mejilla rosada, por donde se deslizaba una lagrima de alegría.
—Yo también te amo Ramón, gracias, gracias, gracias...—Lo abrazo con rapidez y sin ninguna vergüenza, ocultando su rostro en su pecho—Por todo...
Tenía 0 ganas de levantarse, pero debía arreglarse un poco al menos, ambos se vistieron y salieron del cuarto fijándose en no ser vistos, no tenían nada de lo que avergonzarse, solo querían tiempo para asimilar las cosas y poder decírselo a los demás, Barb había huido a la universidad ya muy temprano, no quería toparse con su hermano, Zuki y Wani ayudaban en la cocina y en el comedor, tendría algo de paz, entro al baño, vio que su amiga rojiza había dejado unas toallas ya calientes y mojadas cerca de la bañera, así que tomo una, puso algo de jabón y se limpio la cara, agarro el peine y comenzó a cepillarse, su cabello estaba algo enredado, nada que no pudiera resolver, mientras se peinaba, uno de los dientes del cepillo traspaso su pelo rosado y rozo con una de sus cicatrices por encima de la ropa, el contacto fue mínimo, pero fue suficiente para sacarle un leve chillido de nervios a Poppy, dejo la escobilla aun lado del mueblo en el que estaba, y apoyo sus manos en este, miro al espejo que tenia en frente, inhalo y suspiro con estrés, había tenido esas marcas durante mucho tiempo, las veía todos los días, pero recién ayer pudo pensar mejor en ellas y en lo que significaban para su pasado, su presente y su futuro.
ESTÁS LEYENDO
Agridulce
FanfictionPoppy a sido una esclava toda su vida, y es comprada por Ramón, un billonario cuya intensión es ayudar a poppy, pero tal vez exista algo más entre ellos, ¿no creen?