A veces te odio (EdwardxJacob)

El día que me arrodillé

Estoy bien, gracias por preocuparse ustedes son un amor <3.

Mi computadora y yo peleamos y ahora ella no quiere prender para dejarme escribir. Se descompuso al parecer sin reparación, no tendré nueva hasta la vuelta al ciclo escolar en Agosto, escribí todo en papel y luego fui a un ciber (Encontré uno abierto de milagro) para pasarlo a digital y publicarlo. Difícil, pero no imposible ;) disfrútenlo. Intente que fuera lo más largo posible.

----

"A recoger el odio que le tengo, no se hagan ilusiones"

Las luces eran como luciérnagas flotando alrededor del área elegida donde la fiesta estaba teniendo lugar, sus pequeñas llamas bailaban al son del viento y el fulgor con el que resplandecían evocaba en mí recuerdos muy viejos de una infancia que a menudo olvidaba.

En mi brazo derecho estaba entrelazado el brazo de Rosalie quien a pesar de nuestro contacto tenía una amena conversación con Rebecca Black siendo tan amistosa como Rosalie podía serlo desde que descubrió que uno de los más grandes sueños de Rebecca era convertirse en modista para grandes pasarelas, Emmett me había encargado vigilar a su esposa mientras marchaba a no sé dónde robándose a mi pareja en el camino. No tenía sentido ser un celoso posesivo, pero lo sería si no fuera porque estaba tan malditamente nervioso en ese segundo. De no saber que era imposible estaría vomitando de los nervios.

¿Cómo se me ocurrió en un momento frustrado de calentura que proponer una promesa de matrimonio a mi novio era una buena idea? Bueno, no era una promesa de matrimonio, era una propuesta en toda regla, aunque en teoría no nos casaríamos de inmediato ni nada. Si llegaba a eso solo sería una recepción de apariencia para calmar mi conciencia y luego meterme en una cama con Jacob Black sin sentir que estaba deshonrando su virtud o algo parecido. ¿Cuál era el punto? las relaciones homosexuales eran condenadas por la iglesia de todas maneras así que mi insistencia por hacer esto no tenía fundamentos...y de todas maneras mi yo irracional quería hacerlo por el placer de verlo con una sortija en el dedo que dijera "mío" y llevarlo a un improvisado altar vestido con un esmoquin.

¿Posesivo e infantil? Por supuesto ¿Lo haría de todas maneras? Obviamente.

—¡Edward! —Rosalie me grito, sobresaltado me gire para verla sin saber qué demonios estaba pensando al gritarme hasta que me concentre en su mente "¿Qué pasa contigo? parece que vas a caminar frente a un escuadrón de fusilamiento" su broma me hizo vigilar a los miembros de la manada por centésima vez en la noche.

¿Cómo se lo tomarían ellos? estaban bien con el asunto de la imprimación, pero ¿Compromiso siendo Jacke tan joven? yo tenía cien años, aunque aparentara diecisiete, era un asalta cunas en toda la extensión de la palabra. Incluso mi ridículo y cursi apodo de cachorro o el ocasional mocoso era por una razón. Jacob era tan joven.

—Estoy bien—Mentí entre dientes para calmar a mi hermana, me deslice lejos dejando que nuestros brazos se desengancharan—Iré a saludar a algunas personas—Me excuse alejándome. La caja del anillo quemaba en mi bolsillo ¿Y si no le gustaba el anillo?

El anillo era tan simple, no había conseguido para Jacob lo mismo que hubiera conseguido para Bella. A Bella le hubiera dado un enorme diamante que fuera visible para todo el mundo y sería extremadamente llamativo, pero para Jacob solo había querido algo más sencillo que significara más para nosotros que para el mundo. Miraba a Jacob y no lo engalanaba con ostentosas joyas ni lo cubría de diamantes y oro, yo miraba a Jacob y miraba a alguien que reflejaba el alma que una vez creí perdida.

Imprimación.

Mi yo de hace unos meses no quería tener nada que ver con Jacob Black y su imprimación, mi yo de ahora repetía en seis idiomas diferentes el discurso que tenía planeado hacer para pedirle a Jacob matrimonio.