Especial Semana de Miel

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"Séptimo y octavo día con la razón de mi vida, hoy voy a enfrentarme a la realidad"


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¿Un capítulo de poco más de 6,000 palabras es apropiado para volver?

Se vienen los capítulos de Edward otra vez, este es el ultimo del Especial Semana de Miel.

Todo lo que tengo para decirles es que, en realidad, realmente extrañaba escribir y los extrañaba a ustedes que son increíbles, maravillosos y pacientes y aparentemente leen mis historias más de una vez (っ◔◡◔)っ ❤.

Salud, por el hijo de EdJacke que permanece sin nombre ni genero incluso en mi mente.

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Me toma muy poco tiempo pasar a defcon-1.

Hay un desgaste peligroso en mi ánimo cuanto más avanza el tiempo y los cambios no dejan de aparecer a un ritmo abrumador. Estoy solo para ocuparme de los detalles menores (que parecen enormes) como limpiar a Edward y a mí mismo de nuestra imprudente (pero beneficiaria) sesión de sexo de reclamación, limpiar la habitación, arreglar la cama, intentar (y fallar) en despertar a Edward para saber cómo está.

Pasan las horas tan lentamente como una tortura. Edward no abre los ojos del todo, cuando lo hace no está del todo presente y normalmente solo exige mimos o agua-sangre-comida-agua. Carlisle opina que es porque está cambiando ¿Cambiando a que? ¿Un humano? Debería ser jodidamente imposible y, aun así.

Tiemblo. He estado temblando mucho desde que desperté con Edward a mi lado completamente inconsciente sin señales de despertar por mucho que lo intentara. Mis ojos están húmedos casi todo el tiempo, pero mi voz es firme y nunca vacilo en realizar cada prueba casera o contestar cada pregunta que un Carlisle profundamente preocupado tenga.

Mi imprimación dormita la mayor parte del tiempo, entrando y saliendo de un sueño que parece más como un desmayo clínico de nivel urgente. Tiene fiebre todo el tiempo (lo que significa que su cuerpo tiene una cierta medida de calor que antes no existía) y aumenta, su piel está húmeda y brilla con rastros de algo antinatural que desaparece conforme avanzan las horas. Es su estómago lo que realmente cataliza todo lo demás, el núcleo del cambio, por decirlo de alguna manera.

—Tienes que ponerte mejor, amor—Le murmuro con mis labios en su frente. Edward balbucea apenas aferrándose a la consciencia y se agarra de mi torso con manos ansiosas por contacto físico. Le beso la frente una vez y luego otra vez sin poderme reprimir a brindarle consuelo a mi esposo—Tienes que mejorar pronto—De lo contrario ¿Qué voy a hacer yo?

—Hambre—Edward dice con los ojos cerrados y agarrado a mi pecho. Una de sus piernas está sobre las mías y su estómago roza mis abdominales. Allí donde nos tocamos Edward arde.

—¿Sangre? —Pregunto mirando el reloj en la pared con ojos borrosos.

Han pasado alrededor de siete horas y hace tres Edward despertó con los ojos negros. Me he cortado la muñeca para darle de beber, pero cuando se lo conté a Carlisle esté entro en pánico porque no sabía que era lo que mi sangre podría hacerle al sistema de un vampiro que ya estaba cambiando de maneras dramáticas. Yo sabía que mi sangre había ayudado y que no habría nada de malo en que mi esposo bebiera de mí, pero Carlisle no podía saber cómo yo estaba tan seguro y yo no podía explicarlo.

—No—Edward dice, con los ojos verdes medio cerrados. —Quiero...—No sé qué quiere porque se queda dormido alarmantemente rápido y no prueba un bocado de nada.

A veces te odio (EdwardxJacob)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora