A veces te odio (EdwardxJacob)

El día de nuestra primera cita.

"Me enamoro en un instante y lo odie totalmente un minuto después"

Por supuesto Alice no se quedaría con los brazos cruzados y apenas los tres nos aparecimos en la casa ella salto a abrazar a Bella y decirle que la había extrañado, Jacob sin embargo estaba haciendo caras porque yo había tenido que cargarla todo el camino y al parecer el lobo se encontraba celoso.

—¡Es muy bueno ver que estés bien! —Exclamo mi hermana aun con los brazos alrededor de Bella—Jasper y yo, así como los demás estábamos algo preocupados. Edward ha sido un gruñón desde que nos fuimos—rodé los ojos ante Alice y mantuve mi espacio de Bella.

—El no se ve...muy contento de verme—Suspire agotado

—Lo estoy—Dije tranquilamente—Es solo que no pensaba volver y ahora debo—

No digas irte, por favor no digas que te iras.

Aunque ese pensamiento pudo haber sido de Bella mis ojos cayeron en Jacob irremediablemente pues su voz rogo suavemente.

—No puedo quedarme en Forks—Bella intento acercarse a mí, pero Jacob fue más rápido y la voz de Isabella se perdió mientras escuchaba a Jacob hablarme a través de su mente

Déjame hablar con la manada, si es por las restricciones del territorio convenceré a Bill y a Sam, seguro me escucharan desde que eres mi Imprimación

—Eso no es por lo que me voy—Dije viéndolo a los ojos, eran chocolate y yo no podía recordar el sabor del chocolate, pero recordaba que al beberlo todo mi interior se sentía cálido era algo así con verlo a los ojos

—¿Entonces por qué? —Pregunto en voz alta, Bella intento tomar mi atención de vuelta, pero Jacob sujeto mi brazo—Hablemos afuera—Pidió y una parte de mi quiso zafarse de él ir hacia Bella y rodearla con mis brazos, una parte de mi deseo alejarlo y aclararle que jamás podría verlo de la manera en que el repentinamente me veía.

¿Entonces porque no lo hago?

Vamos Ed, un paseo solo eso

—Esperen aquí—Dije a mi hermana y a Bella

—Edward—Ella sujeto mi mano, la misma mano que Jacob tenía sujeto del brazo, el lobo gruño

—No te metas Bella, esto es entre él y yo—Golpe su pecho con mi mano libre haciéndolo doblarse un poco hacia atrás, me arrepentí cuando el calor de su piel provoco extraños escalofríos en la mía

—No seas grosero con ella—Ordene intentando despejarme, Jacob me mostro algo de colmillo y rodo los ojos

Ella es frustrante.

—Hablo en serio—Dije de malas y luego lo ignore para ver a la chica—Estaremos de vuelta pronto, te prometo que no intentaremos matarnos—Asegure viendo la dulce preocupación en sus ojos, recordé entonces que sus ojos eran chocolate también y que antes me parecían sumamente fascinantes. Ahora eran comunes, sobrios y aburridos, el cambio lucia desconcertante para mí.

Ten cuidado Edward, no puedo ver el futuro con el lobo alrededor tuyo.

—Estaré bien, cuida de Bella—Y soltando la mano de Bella y la de Jacob salí de la casa dirigiéndome al bosque sabiendo bien que el lobo me seguía. Espere lo suficiente para que el oído super desarrollado de Alice no escuchara y entonces hable. —No sé qué es la imprimación, pero no me interesa formar parte de ello—dije intentando sonar lo más serio posible.

—No es algo que elijas hacer o no—Acorto Jacob con la misma voz seria—Es algo que el destino decide por ti—Su mente estaba rememorando el segundo exacto en que nos dimos cuenta de que estábamos conectados—Los lobos tienen algo llamado imprimación, pero puedes decir que es un asunto de almas gemelas—Tuve que reírme de eso

—No tengo un alma—Jacob suspiro, como si por algún momento hubiera pensado lo mismo

—Pensaba eso de ti y los tuyos también y quizás tengas razón, pero un ser que no tiene alma no puede ser la imprimación de un lobo así que en el fondo de ti, aunque tu corazón no lata...tu aun tienes un alma—Sacudí la cabeza en una rotunda negación

—No, yo jamás...—

—Es una teoría únicamente, aun es asombroso para mi también—Me frote el rostro intentando calmarme pues sus pensamientos eran un lio desordenado y los míos no eran mejores

—¿Puedes por favor dejar de pensar que soy hermoso? Mi apariencia es solo un producto de la maldición que atrae a otras criaturas a...—

—Creo que eres hermoso y que como un humano debiste ser asombroso también—Dijo simplemente—No me disculpare por creer que mi alma gemela es extraordinaria—Él estaba avergonzado, podía escucharlo en su tono de voz, pero también podía escuchar la declaración sincera y como realmente creía sus palabras

—Somos enemigos, los tuyos tienen leyendas de cómo deben exterminarnos—Jacob asintió y pude vislumbrar recuerdos de esas leyendas en su mente

—Tendremos que ser cuidadosos entonces—dijo y comenzó a caminar lejos de mí, lo seguí con el ceño fruncido

—¿Cuidadosos? Estoy saliendo con Bella—Jacob sonrió brillantemente sobre su hombro y pequeñas arrugas so formaron en su sonrisa, por un momento pensé que era lindo

—Por ahora, pero no durara demasiado. Lo sé—Fruncí el ceño

—La amo—Jacob se detuvo, giro a verme y sujeto mi mano una vez mas

—Repítelo—Pidió viéndome a los ojos, abrí la boca para hacer precisamente eso y me sorprendí a mí mismo al ver que no podía. La sensación desagradable en mi estomago de siquiera contemplar decir que la amaba viendo a los ojos al que se sentía como una parte tan importante y antigua de mí, aunque lo acabara de conocer resultaba enfermiza. —Eso pense—y mientras nosotros caminábamos y nos perdíamos en el bosque hablando y peleando sobre lo que compartíamos creí sentir que en algún punto sus constantes latidos tan fuertes y seguros podían guiar mi propio corazón muerto.

Era una sensación desgarradora, implacable, una sensación que no podía comprender y que al mismo tiempo deseaba que no se desvaneciera.

¿Amor a primera vista?, quizás los enemigos en algún momento deben detener su guerra ¿Y quienes mejor que nosotros para dar ese paso?

Jacob sujeto mi mano una vez más y no encontré en mí el suficiente valor para soltarla.

Esto se siente como una cita.

Canturreo el lobo luego de que yo peleara el hecho de que no éramos una pareja por decima vez.

—No es una cita—Dije, pero por la mirada en sus ojos él se estaba divirtiendo, aprete los dientes molesto con la seguridad del chico y su descaro.

No me agradaba, de verdad que no.