ASÍ SOY YO

Capítulo 22

Con mi maleta cargada de comida del pueblo, algunos trajes nuevos, vuelvo de nuevo a instarle en mi piso, que tranquilidad que paz. Bueno ahora es hora de entrarle al toro como dice el dicho en mi pueblo. Lo primero que tengo que hacer es llamar a Victor.

––Si dígame.

––Hola señor Garber. Le digo en forma de broma.

––E-e, si soy yo, en qué puedo ayudarle.

––Le llamaba para saludarlo. Desde luego que tontería se me acaba de ocurrir.

––Pues hola, pero no se quien es. Además en este momento estoy ocupado, desearía no ser molestado, si no le importa.

––Vale Victor, te llamaré en otro momento, lo siento.

––¿Cómo sabe mi nombre?-pregunta en un tono mas cabreado.

––Victor, soy Naiya.

––Naiya, lo siento mi vida ¿Cómo estas?, perdona no te había reconocido, ¿y este número?

Me echo a reír, tranquilo no pasa nada, estoy muy bien he estado fuera en mi pueblo, cambié de número ya que me robaron el móvil. Discúlpa si te molesto ya hablaremos.

––Naiya, estarás en tu casa, quisiera invitarte  a cenar, quiero comentarte algo.

––Si claro aquí estaré, no me moveré te espero. Besos guapísimo.

––Nos vemos cielo.

Termino de hablar con Victor pero no se me siento como si estuviera traicionando a alguien, me siento tan mal por lo que ocurrió con Victor, seguramente se habrá echo ilusiones, pero que digo, ellos no se hacen ilusiones están acostumbrados a tener cualquier mujer girando alrededor suyo. Victor y Noé son de misma posición social, guapos, ricos...que mujer no se arrodillaría ante ellos, bueno en el caso de Victor lo dudo todavía. Si creo que debo de hablar con él.

VICTOR & NOÉ & NAIYA

––Discúlpa Noé,  me ha llamado Naiya ya está de vuelta, me ha comentado que ha estado en su pueblo, que tonto como no se me ocurrió ir a buscarla allí.

––Si que torpeza por tu parte. Le vas a decir algo sobre el puesto que quieres darle.

––Si claro, esta noche he quedado con ella para cenar, allí se lo diré. ¿Oye te animas y vamos todos juntos a cenar?

––Me gustaría pero ya he quedado, gracias en otro momento. Le contesta Noé de muy  mala gana intentando aguantar las ganas de golpear a Victor, no puede soportar que esté cerca de ella.––Y donde pensáis ir a cenar, por si me da la ventolera y os acompaño.

––En el restaurante que hay a las afueras, ya hemos estado varias veces, a Naiya le encanta ir allí.

Los ojos de Noé no pueden disimular su odio hacia Victor, cada palabra que dice acerca de ella hace que su furia crezca por segundos.

––Si se donde es, si dispongo de tiempo me paso.

––Estaremos encantados de que vayas. Ahora me tengo que ir. Nos vemos.

Ambos se despiden. Naturalmente Victor está más feliz más calmado. Todo lo contrario de Noé que está que echa fuego. Sin dejar de frotarse su cara con pesimismo percibiendo sus achares recorrer su cuerpo. Sin pensarlo dos veces llama a su amiga Silvia, es una amiga que conoce de toda la vida, la llama le explica un poco todo por encima, ella sonríente le confirma que lo acompañará a esa cena.

Como alma que lleva el diablo sale de la oficina para ir a su casa a cambiarse, se mete en la ducha, se afeita, todo sea para que ella lo vea estupendo. Decide ponerse un polo ajustado con unos vaqueros. Se rocía con su perfume, vuelve a llamar a su amiga para ver si esta lista, esta le dice que sí. Él va a buscarla a su casa, ella sale con una sonrisa, se montan en el coche camino para el restaurante, no lo puede negar pero volver a verla, hace que su cuerpo reaccione de otra manera.