Capítulo 33

3.3K 368 15
                                    

Termino de darme un baño, me miro en el espejo veo como mi tripa va creciendo, que feliz me siento a pesar de todo lo que ha pasado en estos meses. De Noé no se mucho, solo lo que me cuenta Hugo, pero me dado cuenta que Hugo ya no nombra tanto Elsa, de echo lo veo más sonriente que nunca. No se serán figuraciones mías. Me pongo mi camisola y unos legis y mis  manoletinas, abajo me esperan doña Uralia y Martín para llevarme a mi revisión, hoy me dirán el sexo de mi bebé. Llegamos al hospital subimos a la planta de ginecología, esperamos un buen rato hasta que me nombran. Paso como siempre la peor tortura que tengo la báscula, por favor que he engordado seis kilos, tampoco es para que se pongan así. Me tumbo en la camilla me echan el gel frío, en la pantalla puedo ver a mi bebé, miro a doña Uralia estoy tan emocionada que le aprieto las manos. Cuando ya finaliza la doctora me dice que es un varón.

Un varón sonrio, me visto me dan unas guías de consejo y me marcho, a fuera nos espera Martín nos pregunta que es y le digo que es un varón. Una inmensa sonrisa sale de nuestras bocas, nos vamos para el  centro comercial, ahora que sé lo que traigo deseo comprarle algo en azul. Mi madre se ha empeñado en comprarle todo blanco o amarillo. Martín y doña Uralia van a ver otras tiendas quedamos en vernos en una cafetería, como no me dirijo hacia la tienda de bebés.

Como disfruto viendo tantas cositas para ellos, miro la ropita tan pequeñita y tan mona. Entonces siento que me llaman me doy la vuelta y es Elsa con otra amiga. Me entra un pánico incalculable, pero creo que ya no puedo hacer nada. Nos saludamos me presenta a su amiga Saray.

──Hola Naiya, ¿pero chica estás embarazada?

──Si, pensaba que lo sabías. Desde luego que respuesta más absurda.

──No, la verdad que no se te ha notado cuando hemos coincidido. De cuánto tiempo estas.

──Ya estoy de seis meses y medio. Hoy me han dicho que es un niño y estoy comprando cositas.

──Me alegro estaréis muy contentos.

── ¿Cómo que estaréis contentos…?no te entiendo.

──Si mujer tú pareja y tú.

──Esto… soy madre soltera. Su padre aun no lo sabe, he intentado de decírselo pero no me escucha, diríamos que ya estoy agotada que me trae tan mal, que me diga que no puede respirar sin mí y luego me dice que me odia.

──¡¡Oh!! Amiga lo siento mucho. Ven vamos a tomar un café y me sigues contando, por cierto  toma te regalo esta mantita.

──Elsa no tienes por qué molestarte.

──No es ninguna molestia tómalo como un regalo. En sus ojos se puede apreciar una tristeza enorme.

Acepto la mantita, pago la ropita que le comprado y nos dirigimos a una cafetería. Nos pedimos un café y un bollo, ahí Elsa me cuenta que hace tres años la operaron de cáncer de ovarios, lo pasó muy mal. Pero lo peor de todo que no podrá tener hijos. Me da tanta pena de escucharla. Yo le cuento mi historia sin mencionar a Noé, me da vergüenza por ello. Después de haber escuchado su historia y saber que es muy feliz al lado de Noé no quiero estropear esa felicidad prefiero mantenerme al margen de la vida de ellos.

     NOÉ:

Que bien me siento en los brazos de Elsa, es una mujer tan bonita, tan buena que suerte he tenido en conocerla. Gracias a ella he medio podido olvidar a Naiya. Hacer el amor con ella es como tocar las estrellas, poder deslizar mis manos por cada rincón de su piel, probar la dulzura de sus besos, pero hoy no sé qué le pasa, la noto como ausente.

──Elsa cariño ¿te ocurre algo?

──No, estoy bien cariño, lo que pasa que estaba pensando.

ASÍ SOY YO  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora