Capítulo 49

2.6K 304 7
                                    

Al salir del juzgado, fue directa para el restaurante, me esperaba una reunión con el imbécil de Noé y algunos socios más. Esto cada vez  estaba pudiendo más conmigo, tenía que ver a Noé hasta en la sopa.

Al llegar al restaurante, pude divisar en una mesa a Noé con su querida esposa. Esta mujer es que no se separa de él ni un segundo. En medio a Hugo, a Caden con Nicoleta. Otra tal que baila. Desde luego menuda mesa y qué ambiente me espera.

Dejando a un lado mis ganas de repartir más hostias que un cura, saludé a todos educadamente saltándome a la pareja perfecta.

Hugo como siempre empezó bromeando conmigo, yo tan sólo podía fingir una sonrisa ante sus chistes malísimos.

La comida dio comienzo y el debate también. De que íbamos a debatir, pues de mi proyecto, Caden había accedido pero Noé seguía en sus trece negándose. Mis nervios se encontraban en el nivel 7, entre la estúpida de su mujer y la resbalosa de Nicoleta criticando mi idea procuraba mantenerme lo más serena posible, cosa que me era muy complicado teniendo a esas dos barbies parloteando y sacando defectos a mi idea.

―Bueno Caden como te he dicho, pienso que no debemos perder nuestro tiempo en debatir un proyecto de tan poca envergadura como es este.

―Yo no pierdo el tiempo, además es un proyecto que podremos sacar buenas rentas con él. La idea de Naiya me parece excelente y si no deseas participar, estas en todo tu derecho. Tampoco te necesitamos mucho.

―Caden, no sé cómo puedes decir eso, tanto tú como yo sabemos que ese proyecto va llevar nuestra inversión a la ruina.

―Piensa por ti mismo, no hace falta que hables por mí. Yo apoyo el proyecto de Naiya.

El ambiente comenzó a caldearse, tanto Noé como Caden se cruzaban miradas de odio. Hugo intentaba poner paz entre ambos. Yo me sentía un poco aliviada por el apoyo recibo de Caden, aun así no sabía que pensar, él estaba sentado con Nicoleta, mientras yo estaba sola, sin él.

La comida acabó fatal, Noé y Caden estuvieron retándose todo el tiempo, al final pude obtener lo que quería. Poder cumplir con mi sueño y mi proyecto se llevara adelante y eso se lo debo a Víctor y Caden. Miré hacia el cielo resbalándome una pequeña lágrima de emoción pensando en Víctor, de alguna manera estuviera donde estuviera siempre le estaría agradecida por todo.

Antes de montarme en mi coche sentí que alguien me agarraba. Volteé mi cabeza chocándome con la furia de Noé.

―Escúchame Naiya, no sé a qué estás jugando y como has conseguido que Caden apruebe tu estúpido proyecto. Pero te juro, que cada euro que pierda me las vas a pagar una a una.

―Ella no te va a pagar nada, Robles. Déjala en paz.

―Métete en tus asuntos Caden, a ti ni te va ni te viene lo que yo haga con la zorra de Naiya.

―Repite lo que has dicho. ―Caden tenía agarrado a Noé de la camisa mirándole fijamente con rencor. Noé le pegó un empujón gritándole la misma palabra, zorra.

Caden le propinó un puñetazo a Noé y un rodillazo en su estómago. Ambos continuaron a golpes, hasta que Hugo y otro hombre más lo separaron. Los dos estaban frenéticos de la rabia que poseían. Al ver el rostro sangrando de Caden me dirigí hacia él, nos quedemos contemplándonos unos segundos hasta que ya no pude más y sellé mis labios con los suyos.

―Lo sabía, sabía que te habías acostado con él. Eres una cualquiera, Naiya. ―Gritaba Noé.

Me giré para encarar a Noé, cuando lo hice este me escupió, amenazándome con quitarme a mi hijo.

Caden volvió agarrarle por su garganta estampándolo contra mi coche, dándole un par de puñetazos seguidos.

―Basta ya, maldita sea. ―Gritaba Hugo poniendo orden.

―De qué vais los dos. No os da vergüenza pelearos. Y tú Caden que mierda estás pensando, Noé lleva razón a ti esto no te incumbe.

―Mira Hugo cierra la boca si no quieres que te rompa los dientes. Todo lo que le pase a Naiya me incumbe. Y menos voy a consentir que un gilipollas como Noé le falte el respeto.

― ¡Búa! A eso si lo llamo amor. Por favor hermanito no me hagas de reír, y no te metas donde no te llaman. Los problemas que tengan entre ellos que se la apañen como puedan. Sigue mi consejo.

―De ti precisamente, vete a la mierda Hugo, y métete tus consejos donde te quepan.

―Déjalo Hugo. Él no tiene la culpa, toda la culpa la tiene ella, se habrá acostado con él y lo tendrá ciego de sexo y por eso la defiende, seguro que cuando se aburra de ella la dejará tirada como una colilla.

―Mira Noé me tienes hasta las narices con tus comentarios. Como no sabes que decir te lo inventas. Pero sabes qué no me voy a enfadar contigo, todo lo contrario, seguiré haciendo las cosas a mí manera, de ti lo único que me interesa es recuperar a mi hijo.

Comencé a caminar en compañía de Caden que se encontraba mal herido directos hacia mi coche. Comencé a conducir en silencio, Caden sólo miraba por la ventana con una mano puesta en su costado. De reojo lo miraba, me sentía tan mal por lo ocurrido, que no sabía ni que decirle.

Lo llevé a mi casa, ante su negación de ir a un hospital. Al llegar a mi casa, él se sentó en el sofá oprimiendo su dolor.

―Caden lo siento mucho de verdad. Yo no pretendía que las cosas llegasen a este punto.

―Déjalo así Naiya. Alguien le tenía que quitar la tontería a Noé a base de guantazos. Tampoco iba a consentir que hablase así de ti. De mi mujer.

―Che, para el carro. Lo de tu mujer sobra, porque te acabo de ver con Nicoleta.

―Naiya, Nicoleta no significa nada para mí. Tan sólo estoy con ella para obligar a Hugo a casarse con ella. Además hace poco que falleció su padre y me ha pedido que le ayude con la empresa de su padre.

― ¿Qué se case con Hugo?―Le pregunté sorprendida.

―Si Naiya, el muy gilipollas la ha dejado embarazada, y ahora dice que no es suyo el baby. Ella lo afirma, por lo tanto que apechugue con lo que ha hecho.

―Pero... ¿Por qué tú Caden?

―Naiya, yo estuve enamorado de Nicoleta hace mucho tiempo, fue mi primer amor, estaba tan ciego por ella que no me di cuenta la clase de mujer que era. Hasta que un día volví antes de tiempo de un viaje de negocios, y la sorprendí en la cama con Hugo. Tardé meses en poder borrar esa imagen de mi mente. Nicoleta me hundió y Hugo qué decirte sobre él.

―Pero tú estabas la otra noche con ella, yo escuche cuando te decía cariño, te necesito...

―Naiya mi amor, entre Nicoleta y yo no pasó nada. Absolutamente nada. Solo me arrepiento de no haberte llevado a la fiesta, pero no deseaba que me vieras con ella, no sé porque pensé eso. Perdóname. La acompañé a su casa para hablar sobre la empresa y su embarazo. Ella no me ha olvidado, según ella me ama todavía y se arrepiente de lo que hizo.

―Y tú a ella, sigues queriéndola.

―No. Ni gota. Te amo a ti Naiya, solamente a ti. A la única mujer que me ayudado a ver las cosas de otra manera, a la única mujer que he lastimado con mis errores y la que ha sabido perdonarme. Creo.

―Caden te quiero mucho, aunque nuestro matrimonio fue falso mis sentimientos hacia ti no.

―Nuestro matrimonio, eso solo fue un papel firmado, lo importante es poder estar junto a la persona que amas. Y yo te amo, por eso te digo que tus problemas ahora son mis problemas y no te voy a dejar sola. Si le tengo que partir la cara a Noé no me importa hacerlo, quiero lo mejor para ti y Andrés.

―Oh Caden. ―No pude soportarlo más y dejándome llevar por mi deseo de volverlo a estrujar contra mí lo abrace tan fuerte que lo hice de quejarse de dolor. Lo mire directamente a sus ojos castaños percibiendo un cosquilleo en mi interior, le acaricie su rostro para dejarme llevar por lo que sentimos, primero probando su dulce miel y después acabando deslizando mis manos por su piel terminando en nuestra burbuja de pasión y amor.

ASÍ SOY YO  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora