Capítulo 15

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NAIYA&VICTOR

Salgo de la oficina con toda mi moral por el suelo, aún tengo esas malditas fotos grabadas en mi cabeza, lo que mas me fastidia es que el se lo toma con toda la naturalidad posible, normal está acostumbrado, pero yo no, claro que no, yo no vivo en su mundo pero me parece que tampoco voy a formar parte de él. Recibo una llamada de Victor, me pregunta si puedo acompañarlo al fisio para su rehabilitación, le digo que si que hoy he salido antes de trabajar. Cuando cuelgo me quedo pensativa, la voz de Victor no ha sonado como otras veces.

Un par de horas despues me dirigí hacia el centro de rehabilitación, paso a la sala, y veo a Victor  sobre dos palos intentando dar un simple paso, me quedo observándolo,sus músculos están tensos y duros del esfuerzo que eso le conlleva, su frente brilla por el sudor, entonces veo que se cae al suelo mal diciendo.

-Victor, estoy aquí, mírame.

-Déjame en paz, Naiya, vete, largo.--me dice en un grito desolador por el sufrimiento.

-No Victor no te voy a dejar solo, he venido ayudarte, a darte mi apoyo, se que no sirvo para mucho, pero estoy aquí, quiero que te levantes.

-Que me dejes,no ves que no puedo.

-Si puedes, Victor tú eres fuerte, levántate, sin dudarlo lo agarro de su brazo intentando ayudarlo para que se levante, pero como pesa. Con la ayuda del fisio lo levantamos, me paro enfrente suya con mis lágrimas recorriendo mi rostro súplicandole que puede hacerlo. Su cara es todo un poema, el se agarra muy fuerte a ambos lados de los palos, le cuesta mucho trabajo mover sus piernas, se vuelve a derrumbar cayendo de nuevo al suelo.

-No, no puedo, yo nunca volveré a caminar.

-Escúchame mira lo que siempre me dice mi padre; todo en esta vida cuesta mucho trabajo y esfuerzo, pero poco a poco se consiguen las cosas. Yo sé que puedes, mírate hoy te has puesto de pie, quien te dice que mañana no puedas dar un pequeño paso.

-Naiya, me coge de mis manos se las pone en su corazón, sin apartar sus ojos de los mios me da las gracias.

-No lo puedo aguantar más dejándome caer en su pecho para terminar de llorar. El no deja de pasarme la mano por mi cabello, ya mas tranquila me limpio mi cara, el fisio que ha permanecido en segundo plano dice con voz triste que la sesión ha acabado por hoy. Un enfermero se lleva a Victor, mientras el fisio habla conmigo.

-Naiya, ¿No?.

-Si soy yo,¿podemos hablar?

-Si..claro.

-Ven vayámonos fuera. Salimos fuera en un pequeño jardín lleno de rosas de varios colores nos sentamos en un banco, me ofrece una botella de agua, mientras comienza hablar con su mirada puesta al frente.

-Me llamo Saúl, soy el fisioterapeuta de Victor desde hace dos años, cuando empecé con sus sesiones era todo un calvario, su carácter era fuerte, no dejaba de gruñir, todo le molestaba, te preguntarás por que he aguantado tanto.

-Pues...si..

-Por que estoy enamorado de él. Si soy gay.

-Pues te se nota bien poco, lo disimulas bien.

-Ya, hasta que conocí a Victor dudaba de mi homosexualidad, estar cerca de él ha echo que todas mis dudas se despejarán.

-Si vamos que ya has salido del armario.

-Exacto, pero el problema es que Victor no está enamorado de mi. Si no de ti.

-¡¡¿QUÉ?!! hasta el agua sale dispara de mi boca, ¿como dices Saúl?,no..no puede ser si Victor es gay. Me tapo mi boca, no debería haberlo dicho.

ASÍ SOY YO  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora