Capítulo 24

3.7K 370 18
                                    

Durante el trayecto no aparto mis ojos de la ventana, mirando el paisaje, la gente pasear, la luz de la farolas sin hacer caso a la conversación que mantienen Hugo y Noé, todavía no me explico que hago aquí en el coche.

Llegamos al pub de copas, me invento una sonrisa manteniendo distancia con Noé pero  parece que  no le importa ya tiene quien lo sobe. Las chicas de la piscina, nos presentamos la verdad tampoco me interesan sus nombres, si cada vez que me presenta a una grupo de chicas me tuviera que aprender sus nombres, lo tendría que apuntar en una libreta. Por  curiosidad hago oreja, como puede ser que se queden ellos con los nombres, hago escucha, nada, sigo haciendo oreja hasta que zas, las llama princesa. Vas mejorando Noé, si antes me daba tiricia de verte ahora me da cien patas de verte.

Respiro hondo no se cuántas veces, ellos siguen a su bola, bueno pues yo hoy también tengo ganas de fiesta, me voy para la barra miro al camarero que no está nada mal, comienzo a hablar con él, me cae super bien, así estoy durante un buen rato, exactamente no sé cuanto, solo se que a la cuarta cerveza me invita el. Miro para todos lados y... mierda, me han dejado sola y ahora como me voy con la bolinga que voy. Salgo a la calle ha comenzado a resfrescar, miro para todos los lados no hay ni un vampiro por la calle, siento como un pequeño escalofrío recorre por mi cuerpo, llamo a Edu para que venga a buscarme pero lo tiene apagado, llamo a Sonia, pero recapacito estarán juntos, llamo a Martín el amablemente me dice que irá a recogerme. Espero unos minutos y veo unas luces de un coche, me voy acercando pero son unos desconocidos, van un poco tomados, sigo andando sin escuchar las tonterías que dicen hasta que uno de ellos se baja puniéndose delante mi.

Me entra un pánico por todo mi cuerpo, el tío se va acercando más y m5as, su olor a alcohol hace que me eche para atrás, siento mucho miedo, sin darme cuenta me doy contra la pared, el tio aprovecha para acorralarme, yo comienzo a tiritar del miedo que siento, como en las películas comienzo hablar para intentar tranquilizarlo pero de nada sirve  el tio se abalanza sobre mi comezando a besarme, me da mucho asco, le doy una pata en su entre pierna, intento salir corriendo pero  me agarra tirándome al suelo. Comienzo a gritar a pedir socorro pero otro más sale del coche, me temo lo peor, sigo chillando intentando deshacerme de las mugrosas manos de ese pavo, consigo darle una patada, me voy a levantar pero el otro me agarra estrellandome contra un contendor, me va golpear pero una mano se lo impide y lo golpea. Yo no veo nada, tan solo me hago un ovillo enterrando mi cara en mis rodillas.

La voz de Martín me tranquiliza. Echándome su chamarra por encima de mis hombros me monto en el coche sin dejar de llorar. Quiero ir me a casa le digo, pero el no me hace caso, me lleva  a casa de Victor.

Cuando entro la cara de Victor es de rabia, lo miro, apenas me salen las palabras, tan solo mi lamento mezclado de miedo, me quedo quieta no puedo moverme tan solo miro hacia el suelo me siento avergonzada. Victor me abraza, pero un momento. Victor se ha puesto de pie por unos minutos, no me lo puedo creer.

-Víctor, pero mírate te has levantado, es increíble.

-Naiya, por ti haría cualquier cosa, no quiero que te vuelva a pasar lo de esta noche, no te dejaré nunca sola.

-Victor, digo entre lloriqueos, ha sido culpa  mía, no debí irme con ellos.

-Naiya eres libre para tomar tus decisiones, bastante haces con ayudarme, te quito parte de tu tiempo para tener que oponerme a que salgas con la persona que te guste.

-Víctor, esta noche me he dado cuenta  lo realmente siento por Noé solo fue un espejismo, si hubiera sido todo un hombre no me hubiera dejado sola. Si no hubiera llegado a tiempo Martín que hubieran echo esos hombres conmigo. Comienzo a lloriquear de nuevo.

-Naiya por favor no me digas eso, no me lo digas por que yo no estoy en condiciones para defenderte.

-Victor...susurro-lo miro a sus labios, me mojo los mios, cierro mis ojos sientiendo como mi puntito comienza a lubricarse, por mi estomágo me suben unos nervios excitantes, de deseo por que este hombre me tome. El  parece que lee mi pensamiento. Agarrándome mi cara, al mismo tiempo  pierde el equilibrio yo caigo con él, me vuelve a besar, sus besos son pausados, dulces, hacen que arda de emoción, deseando más, lentamente baja por mi cuello, me voy entusiasmando cada vez más, nos quitamos nuestra ropa. Interpreto cada gesto cada caricia, mis manos se prenden de su calor, de su excitación, mi cuerpo reacciona todo mi ser es suyo, sus besos bajan por mis pechos jugando con ellos, sigue por mi abdomen, mientras con sus manos recorre mis piernas, me introduce un dedo dentro de mi vagina, me extremezco percibo una combulsión inquientate. Lo deseo dentro de mí, se lo hago saber. Él me susurra  que despacio, yo no puedo más sus movientos con sus dedos con embriagadores pero lo necesito a él, me encuentro al límite no puedo más y me dejo llevar.  El me mira con un brillo en los ojos, me acaricia mi rostro siguiendo besándono.

ASÍ SOY YO  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora