Capítulo 18

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        VICTOR:

Agarro un vaso de whisky, mientras veo por los ventanales las luces de la noche en la oscuridad, esa oscuridad que llevo metido tanto tiempo y que poco a poco muy lentamente voy viendo una pequeña luz, esa luz tiene nombre. Naiya, con su sonrisa contagiosa, con su tono de piel blanquecina pero mejillas rosadas, labios perfilados para unos besos dulces. Así es ella, mi salvación, la mujer que va conseguir que yo camine, con su impetú, su fortaleza, su fuerza y ese amor que desprende, pero que cierto miserable no ve. Maldita sea, ojalá yo no estuviera atado a esta maldita silla, si no ese tal Robles se iba a enterar. 

Naiya que me estás haciendo, que haces para sentirme así tan confundido, exhausto en mis pensamientos que tan solo tu estas, esta noche cuando me as tocado he podido sentir el contacto de una mujer después de tanto años, el contacto de una mujer pura, limpia de alma y llena de nobleza. Agradezco el día que te ví allí de pie mirándome con tus ojos llenos de sinceridad ofreciéndome tu amistad, será el destino, no lo sé, pero desde ese día as formado parte de mi vida, ahora ya no podré seguir este camino si no estás a mi lado.

        NAIYA:

Vaya que cortito se me ha echo el fin de semana, no sé por que no lo alargaron más, bueno pues ahí voy, ahí va mi nueva yo, la que tenía que haber sido desde su principio. Me preparo para ir a la oficina, espero a Edu para irnos juntos, como puntual que es llega tarde, lo saludo.

-Hola Edu, que tal.

-Madre mía Naiya, la que te perdistes, te fuiste en lo mejor.

-¿Y eso?

-Buah, se hizo un corrillo de periodistas donde la asquerosa de la esteisi malibú  te nombraba diciendo que le habías insultado, que le llegaste abofetear por que sientes algo por tu jefe.

-¿Cómo? Será zorra.

-Pero caya, ahí estaba yo y Sonia, los dos intervenimos, Sonia negó rotundamente que tu fuiste la que le pegases, y yo por su puesto no sientes nada por tu jefe. Por que te gusta...lo siento pero no sabía que decir..

-No me digas, que dijiste tu.

-Que va..dije Victor Garber.

-¿Qué? joder Edu como has podido meter a Victor en este lío.

-Pues mira me salió bien el número por que te vieron que te fuiste con el. Resumiendo que la que quedó por mentirosa fué ella.

-Y Noé ¿que decía? me imagino el careto que tendría.

-Pues el como los mánager de los boxeadores detrás de las cuerdas con cara de el que se me arrime se traga los dientes.

-Me río del comentario de Edu, pero ahora en serio, tengo que llamar a Victor para explicarle todo ya que no puede hacerlo la otra noche.

Pasamos al edificio, saludamos a las recepcionistas que me miran con simpatía. Me despido de Edu, me monto en el ascensor y me encuentro con Claudia, esta como siempre tan agradable, da igual a la hora que la veas, siempre tan  enfadada con el mundo. Pero de pronto..

-Naiya, te felicito.

-¡¡Uchs!!esto no me lo esperaba. Claudia por..

-Por que as tenido un par para darle a esa maniquí lo que se merece. No es la primera vez que lo hace, para ella todas las tías vamos detrás de Robles, vamos que nos acostamos con el, si le distes su escarmiento as echo bien, por cierto que buenos amigos tienes.  Y que bueno que está tu novio.

-¿Mi novio?, ¡escarmiento!, ahora si que me perdido, no sé qué ocurre.

-Llego a la oficina, y veo a Noé con su traje gris, camisa blanca corbata a juego, si vale está bueno, pero me prometido a mi misma que ya no haré más la cazurra.

ASÍ SOY YO  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora