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/Liz/

Tal como prometió, Aizawa comenzó un juego de provocaciones del que no puedo salir, no niego que me divierte pero al mismo tiempo se siente muy intenso todo, cada vez es peor y las insinuaciones son mayores cada día.

Comenzamos con los roces, yo lo provocaba chocando mi cuerpo con el suyo mientras cocinábamos o mientras leía, pasamos a las provocaciones visuales donde él se paseaba sin polera frente a mi o me acorralaba contra el ropero cuando salía de la ducha sólo con la toalla y yo para devolvérsela terminé por armarme de valor un día y pasearme frente a él con ropa interior, aunque mantuve mi expresión seria fingiendo buscar mi mochila mientras él estaba leyendo, ver su cara cuando salí fue lo que impulso a quedarme más tiempo, se puso colorado y su cuerpo se tenso por completo, tuve que salir corriendo después para que no alcanzara a tomarme hasta que él se rindiera. Ambos estamos esperando que el otro ceda antes y se rinda pero hasta ahora ninguno lo hace.

Este juego tuvo su punto máximos hoy en la mañana, sonrío al recordarlo al mismo tiempo que siento como la cara se me enciende.

"El despertador suena y al ver la hora salto de la cama asustada, tomo ropa y la tiro a la cama, escucho la ducha corriendo y me muerdo el labio.

*Aizawa-digo al otro lado de la puerta.

*¿Mhm?-muevo la pierna nerviosa.

*¿Te falta mucho?.

*Si-dice, giro la manilla y entro-¿qué haces?.

*Lo siento pero me dormí y necesito lavarme la cara y dientes al menos-tomo el cepillo que se me cae de las manos un par de veces.

*¿No vas a ducharte?-su cara se asoma por la cortina aun cuando estoy atrasada mi imaginación visualiza su cuerpo ahí y corro la mirada.

*No tengo tiempo-digo nerviosa y tomando el peine del pelo-no sé qué pasó-digo sincera.

*No puedes ir sin ducharte-dice riendo.

*Entonces sal-digo molesta, el cepillo vuelve a resbalarme de las manos-diablos-me quejo, la cortina de la ducha se abre y siento su brazo rodeándome, el agua tibia pronto me empapa y yo lo miro sorprendida-¿qué haces?.

No mires, no mires, no mires.

Pero no puedo evitarlo y mis ojos bajan, lleva puesto unos bóxer y aunque puedo notar el bulto siento un leve pinchazo de decepción.

¡Contrólate!

*Pareces decepcionada-dice con tono coqueto y tomando mi mandíbula para hacer que lo mire-este jueguito puede terminar ahora-acerca su cara a la mía y se detiene justo antes de juntar sus labios con los míos-sólo di que te rindes.

*No tengo tiempo para estos juegos-intento salir pero su brazo me rodea y pega mi cuerpo al suyo.

Puedo sentir todo.

¡¿Por qué lleva esos bóxer?!

*No tienes tiempo para una ducha conmigo pero si para estar provocándome, ¿no?-me hace mirarlo y sus labios chocan con los míos.

Aún sabiendo que estoy atrasada me dejo llevar por él, su mano se mete bajo la polera y sube lentamente, mis manos por el contrario bajan por su pecho hasta su cadera. Su cuerpo presiona el mío contra la muralla de la ducha, se me escapa un gemido cuando sus dedos tocan mi pezón tiro de su cadera haciendo que su parte roce mi piel desnuda, el gruñe bajo, se aleja y me sonríe, tiene las mejillas igual de rojas pero me mira divertido.

Ojos (Shota Aizawa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora