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— ¿Entonces ya están bien? — Jimin cuestionó en dirección hacia nosotros, desde el momento en que salimos del lugar juntos varios pares de ojos se pegaron a los dos.
— Se podría decir que sí. — Me encogí de hombros sin mirar a Jungkook me consumía el miedo de que haya cambiado de parecer en tan solo unos minutos.
— Menos mal, porque ya estaba cansado de siempre tener que elegir hacia donde me iba, estaba entre mi mejor amigo y mi crush de toda la vida, terrible. — El comentario de Taehyung nos hizo reír, la carcajada de Jungkook cruzó por mis oídos algo que me hizo adorarlo, su rostro que iluminaba al tamaño de su sonrisa.
Estabamos guardando nuestras ultimas cosas para irnos casa uno a su casa. Jungkook salió de lo que era la cocina.
— Jungkook...
— ¿Sí, Yoonhye? — Acató a mirarme y me hizo sentir nerviosa, esto no es normal, no es normal que ahora me haga sentir así.
— Solo... quería despedirme de ti, que tengas una buena noche. — Lo que en verdad debería haber salir de mi boca nunca llegó a escucharse, era demasiado pronto, tenía que ir lento con él.
Me sonrió tan sincero que una parte de mi se derritio, alzó una de sus manos, pero la acción de esta nunca llegó, el arrepentimiento se reflejo en sus pupilas. — Ten buena noche Yoonhye.
Me despedí de Suni que decidió quedarse hablando con Jimin.
Un auto paro justo en frente mío, asustandome, ya que no me era conocido y las ganas de correr me dejaron helada. La ventana bajo y al reconocer el rostro de la persona pude respirar con tranquilidad.
— Sube Yoonhye te llevo a casa. — Propuso haciendo una ademán con su cabeza. Al abrir la puerta y adentrarme Jungkook me observó cuidadosamente dándome una señal que no pude entender, pero terminó por hacerlo él mismo, abrocharme el cinturón, que olvide hacerlo por mi misma, los nervios de verdad son muy traicionaros.
Arrancó al auto y mis ojos no se pudieron despegar de su persona, todo él, el momento lo hacen tan atractivo.
No pude contener la pregunta que desde hace rato me guardaba.
— ¿Es tu auto?
— Sí, cuando me fui decidí que lo mejor era sacar mi licencia y conducir mi propio auto, así que me dedique a eso, a ahorrar para conseguirlo además de que en mi trabajo me dieron un descuento.
— ¿Trabajas vendiendo autos?
Asintió con su cabeza cuidando su atención en el camino.— No era mi proposito desde el principio, pero fue lo mejor que encontré en ese momento, aunque terminé por adaptarme.
— Has crecido mucho en nueve meses, o sea antes ya eras gran... Tú me entiendes. — Si no estuviera tan cerca de él, no creería haber podido escuchar su risa y es que me estaba confesando como fanática de ella.
— Tenía que hacerlo, no podía depender siempre de ti, ni fisicamente, ni emocional.
— Hiciste lo correcto... — Y aunque me doliera admitirlo, era lo mejor que pudo hacer, no podía seguir aferrandose a mí, después de que lo ignoré por tanto tiempo, y en parte es hipócrita de mi parte quererlo conmigo ahora, cuando antes lo único que hice fue apartarlo. Confieso que me es imposible no sentirme así en este momento, estando tan cerca, si solo hubiera podido darme cuenta antes. Tiene razón con haberme olvidado.
El silencio y la nostalgia inundaron el auto, y los recuerdos solo fueron eso, ahora todo era diferente.
— Llegamos.
— Gracias por traerme. — Desabroche mi cinturón y le presté atención, quería, no, necesitaba prestarle esa atención que él me dedico por tanto tiempo, por lo menos desde lejos. Espero volver a verte...
— Yo también Yoonhye.
Vi el carro alejarse de mi vista, se siente como si fuera un nuevo comienzo.
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🐇🐰🐇 . . . .
— ¿Estabas con él Yoonhye? — Segunda vez en esta tarde que me lo preguntaba, al abrir la puerta sabía lo que me esperaba.
— Estabamos él y yo no eramos los únicos allí. — Le expliqué, todo lo que salía de mi boca era verdad, sin embargo este seguía sin creer en mi.
— Como puedes, si él te hizo tanto daño. — Él habla con tanta seguridad de si mismo, me intenta convencer de que la persona contraria fue la del error.
— Por favor, tampoco es algo tan grave, además fui yo la que le hizo daño, no puedes reclamarme soy yo la que decido si me acerco a él, me haya hecho o no daño.
— Solo me preocupo por ti. — Se acercó a mi con una voz doliente.
Di dos pasos hacia atrás observando sus ojos— No tienes que hacerlo, no soy una niña pequeña, Hyun Woo.
— No, aunque actuas como una. — Me dolió escucharlo de su parte.
— Tú no sabes nada, solo estas celoso, no tienes porque quejarte, tú empezaste con esto. — Le eché en cara y sí, sé que esta mal, pero el enojo fue mayor, sus celos eran estupidos e injustificados cuando yo no había estado haciendo nada, seguía a su lado sin decir palabras, mis sentimientos eran los que no podían cambiar de la noche a la mañana.
— Sí, es así, pero yo también tengo sentimientos ¿Puedes tener compasión conmigo? — El ahogo de su voz llegó hasta mis oídos dejándome mal.
El silencio fue perturbado por el de la puerta, me encaminé a abriría dándome cuenta de la presencia de Suni en el marco de esta.
— ¿Llegué en mal momento?
— No, pueden hablar, yo ya me iba. — Cruzó por el lado de mi amiga sin observarla.
Lo llamé, tampoco podía dejar que se fuera así, no estaba bien, no se sentía bien. — Hyun Woo...
— No te preocupes Yoonhye hablaremos otro día. — Sin más solo subió a su auto y se fue.
Me dolía el pecho, la cabeza ¿por qué todo siempre tiene que ser tan complicado?
Suni cerró la puerta y me envolvió entre sus brazos, ella sabía lo mal que me encontraba.
