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"Jungkook"
Vi a mi Noona correr sin frenos por las baldosas para luego envolverse en una abrazo con una chica mientras chillaba con emoción como una niña pequeña a la que le acaban de regalar un juguete. Nunca la había visto así de feliz, excepto cuando hablaba con el Jinyou cuando hablaba con él por teléfono se reía como foca retrasada.
Hablando de él, lo seguía odiando, hizo que Yoonhye llegara llorando aquel día, recuerdo que llegó a su habitación a romper en llanto, ya que, yo la estaba esperando, seguía enojado pero igual quería saber a qué hora llegaría. Fui con ella y vi sus ojos desbordar aquellas aguas saladas y lo odié más de lo que lo hacía, por romper a mi Noona, por destrozar su gran corazón.
La abracé y ella trataba de negarse pero al final correspondió, sentí su corazón acelerado mientras que intentaba callar sus sollozos. Pregunte: qué le sucedía, y solo hubo un gran silencio, nada salió nunca de sus labios. No me respondió, pero sabía que era por él, por Jinyou.
—Chicos ella es Suni.—Yoonhye nos miró a los tres con la chica a su lado.— Suni ellos son: Jimin, Taehyung y Jungkook que ya lo conoces.— Miré a mi mayor confundido, yo no recordaba a ninguna Suni.
Los tres la miramos, era muy linda, miré la reacción de Taehyung, él se encontraba sonriendo tímidamente, y luego la de Jimin que estaba embobado con ella. Yo conocía esa mirada.
— Hola.— Respondimos por accidente al unísono. Sus ojos se abrieron en grande mirándonos como si hubiera visto un cachorro de lo más tierno que ha visto en su vida.
—Pero si son unas cositas, demasiado tiernas. — Sonreímos los tres y luego miré a mi Noona que trataba de aguantarse una carcajada por algo que ni entendía. Suni me miró. — Jungkook, ¿No te acuerdas de mi?.— Cuestionó con un brillo en sus ojos acercándose a mi, era un poco mas baja que yo.
—No, lo siento.
—No te preocupes, eras muy pequeño, ahora veo que te estas convirtiendo en un hombre. —Sentí que me estaba sonrojando, ¡Diablos! No me había dicho nada muy fuera de lo normal y me sonrojó. Pero en mi defensa nadie me había dicho nada así aparte de Youngsoo.
Mi Noona susurró algo que al parecer solo Suni escuchó ya que golpeo su brazo com una mano mientras reía y sus mejillas se iban adornando de un rojo cereza.
—¿Qué quieren hacer?.—Cuestionó mirándonos. Sentía que nos hablaba como a unos bebés, y no aparentaba que fuera mucho mayor que nosotros al igual que Yoonhye.
—¿Y si decide usted Noona?. —Le propuso amablemente el más social entre nosotros, osea Taehyung.
—¿De dónde sacas a estos chicos, Yoonhye? Son tan tiernos.— La nombrada solo rodó los ojos cruzada de brazos.
—Ya quisiera yo, te los puedo regalar si quieres, pero no acepto devoluciones.—La miré ofendido y ella solo alzó los hombros.
—¿Vamos al cine?. — Interrogó Suni sonriendo. Asentimos mientras yo me puse al lado de Yoonhye, Jimin y Tae se fueron con aquella castaña, se notaba que ella era muy sociable.
Tomé la mano de mi Noona y ella solo la aparto para cruzarse de brazos y caminar unos pasos más adelante de mi.
— Si no te doy la mano no te vas a perder ¿O sí?.— Dijo caminando delante de mí, con una sonrisa, yo sé que le gustaba verme sufrir y se sentía poderosa cuando le rogaba.
Una chica venía corriendo frente a mi y tropezó yo haciendo mis actos buenos la quise atrapar pero cayó encima de mi, nuestros ojos se conectaron. Que incómodo. Busqué ayuda de mi Noona porque al parecer yo era muy suavecito ya que aquella chica no se quería quitar de encima mío. Miré hacia otro lado incómodo, la chica despertó de su trance, se levantó y me extendió su mano para ayudarme. Se disculpó y luego siguió corriendo. Me hizo recordar a Dori parecía estar perdida y confundida. Sonreí en mi mente.
Visualice alrededor tratando de encontrar a Yoonhye y la descubrí viéndome con una sonrisa burlona yo hice un puchero.
—Amor a primera vista.— Se carcajeo cuando ya estaba enfrente de mi, la dedique mi enojo con una mirada para ir rápidamente con los demás, estaba acostumbrado a su actitud pero aveces solo deseaba un poco de su cariño.
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Cuando ya estábamos dentro de media película, yo estaba al lado de mi Noona con ella en medio de Suni y de mi persona. La sentí temblar de frío, la acerqué y sí, era una buena excusa para abrazarla además yo también tenía frío, así nos daríamos calor mutuamente.
—Solo dejo que me abraces porque tengo frío. — Su aliento chocó contra mí cuello y sentí un escalofrío, espero que no escuchara mi corazón acelerado. —¿Te va a dar un paro cardíaco o por qué tu corazón late tan rapido?.
—Es que la acción hace que mi corazón funcione rápido. — Sentí su cabeza moverse en mi pecho tal vez asintiendo. Sabía que no me creía como igualmente que no le gustaba insistir mucho en algo.
También que no se daba cuenta que mi corazón latía así por su cercanía, por el aroma de su cabello y aquel haciendo cosquillas en mi cuello cada vez que se movía. Mi corazón latía desenfrenado solo por ella y no podía cambiarlo aunque quisiera.
