Capítulo 28.- Saiga 12

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—Fue mi culpa... —Sus labios se movieron sin su permiso y los ojos cristalinos de Ae Rin lo vieron de forma lasciva y penetrante.

—Sí, todo fue tu culpa —Ae Rin asentía sin quitarle la mirada a Park —El arte de la guerra dice que si quieres vencer a tu enemigo tienes que saber todo sobre él y así lo hice. Tomé todo el dinero que mi padre tenía en las cuentas ocultas y me aventuré a una misión suicida. Investigué a fondo a todos y cada uno de los malditos que tenían en la mira a Maksim y después de un tiempo supe que fue gran Capitán Kim el causante de su muerte.

>> Kim Namjoon, mejor conocido en los bajos barrios como el mejor traficante de armas del país, fue unos de los primeros en resentir el cortar lazos con Ivanov. Gracias a mi padre, él amasó una gran fortuna y sin Maksim estaba prácticamente en la calle con el mísero sueldo de Capitán en la base. Estaba claro que mi objetivo principal era él, pero vaya sorpresa me llevé cuando supe que al tirador de mi padre y a su fiel amigo los habían ascendido gracias al sucio trabajo que habían hecho y la peor parte fue darme cuenta que eras tú, aquel chico con el que una vez imaginé una vida llena de sueños y añoranzas. No podía dejarte vivir así como así.

>> Te estudié por muchos meses, inclusive años. Te observé y aprendí todos y cada uno de tus movimientos. Mi plan inicial sería matar a Kim, continuar contigo y finalizar por aquel chico que era tu sombra, pero no conté con una insignificancia... —Ae Rin tomó la mano de Hoseok y lo miró a los ojos —Él ya sabía quién era. Me conocía, y sin pedirlo... nos enamoramos en el proceso —Ambos se dieron un beso fugaz y sonrieron entre sí —Él me encontró en el bar y con cautela comenzó a hablar conmigo. No sabía qué pensar de él, pero supe que no era como tú.

—Cuando terminamos la misión —Hoseok tomó la palabra en aquel momento —Todo era sumamente extraño y no perdí el tiempo e investigué. Me adentré en documentos viejos y en el comportamiento errático de Kim al evadir el tema. Supe que fue una trampa en el momento en que hablé con los traficantes de armas en el Norte. Mientras mi sol te observaba... yo la observaba a ella. Desde un principio supe que su plan fallaría así que le tendí mi mano.

—Bueno... no solo fue la mano, Hobi —La chica cambió sus ojos a unos de deseo. La parejita rió por lo bajo.

—Guárdense esas cosas para su habitación, ¿Quieren? —Yoongi rompió la atmósfera y giró sus ojos al cielo.

—Aguafiestas —Como niño pequeño, Hoseok le sacó la lengua al chico a su espalda pero regresó de inmediato su mirada a Jimin —Tu actitud de mierda te hizo acreedor a muchos enemigos en todos lados y eso era una ventaja para nosotros. Hablé con Min y no dudó en aceptar ayudarnos. Supongo que el rencor no se borra tan fácil a pesar de los años.

—Lo primero que hicimos fue adentrarnos en ese estúpido restaurante —La voz de la chica volvió a escucharse —Tarde o temprano tenías que ir allí así que ese era el lugar perfecto en el cual iniciar.

—Tú... —Park seguía débil por los golpes pero no dejaba de pensar en algo que lo torturaba —¿Mataste a Krystal? 

Ae Rin rió como niña pequeña.

—¡Por supuesto! Sabía que si debía acercarme a ti no tendrías que tener ninguna traba. El accidente del tren no fue más que un simple juego de niños.

—Muchas... ¡Muchas personas murieron! —La memoria de Jimin se remontó a aquel día en el hospital. Las ambulancias llegaban y llegaban, cargadas de heridos y fallecidos.

—Daños colaterales insignificantes —Esas palabras frías y sin ninguna mota de sentimiento le helaron la piel al Teniente —Todo debía parecer un accidente real. Hubiera sido tonto si solo tu esposa hubiese muerto, ¿Verdad? 

SNIPER - Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora