Capítulo 05.- CA.38

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—¿Y ahora? —Hoseok sentía que en cualquier momento Jimin perdería los estribos y comenzaría a escupir blasfemias. Llevaban aproximadamente dos horas en busca de una chica que parecía que el suelo se la había tragado. Absolutamente nadie tenía información de ella —¿Tienes algún otro plan?

—Se me acaban los lugares donde buscar y solo me queda una última opción, pero no es mucho de mi agrado —Hizo un gesto de desagrado con la boca. Para Jimin, la sola mención del Servicio de Inteligencia Nacional le producía escalofríos y náuseas pero si las palabras de Shownu eran ciertas, entonces Ae Rin debía estar allí —¿Aún tienes el número de Jisoo? 

—¿Hablas de esa Jisoo? —La sola mención de aquella chica alta, delgada y muy hermosa, provocó en Hope una estimulación a su cuerpo de manera espontánea —¿Acaso borraste su número después de la escenita que te hizo? 

Si bien puede decirse, Jisoo era una de las mujeres más guapas y con mejor cerebro con las que contaba el NIS, siendo así la mejor hacker del lugar; sin embargo, eso no compensa aquel día hace un año donde, al finalizar una larga noche de copas entre amigos en el bar, haya pasado por la cama de un motel barato en compañía de Jimin. Ella, al enterarse de que el Teniente era casado, armó tremenda escena de gritos y lloriqueos afuera de la base militar.

—Créeme, lo que menos quiero es volver a verla, simplemente ten en cuenta que hoy se trata de algo de vida o muerte —Era cierto, Park no era fan de hacer amigos y mucho menos en el NIS.

—Eres un cabrón, pero ya no me extraña —Hope sacó de la guantera del auto su móvil y con rápidos movimientos en la pantalla encontró lo que buscaba. No dudó en marcar el número de contacto. 

Un timbrazo... Jimin seguía conduciendo. Dos timbrazos...

—¡Hobi, bebé! ¡Hermoso! ¡Cuánto tiempo! —A Jimin le hizo gracia la forma en cómo Jisoo aniñaba la voz al dirigirse a Hope, y éste, por otro lado, evitaba la mirada de su acompañante. Ella continuó hablando —Hace tanto que no nos vemos, cariño. ¿Te apetece salir conmigo hoy? 

—Gracias por la oferta, linda, pero llamo por un asunto especial —Hoseok apetecía con toda el alma pasar la noche revolcado en la cama con una mujer tan exuberante como lo era Jisoo, aunque tenía que dejar ese momento para otro día.

—Puedes pedirme lo que sea... siempre y cuando no tenga nada que ver con el patán de Jimin —En automático, aquella rabia y furia pareció arder nuevamente en el interior de la chica. Por otro lado, Park tuvo que contener la carcajada que le provocó al escucharla.

—Sabes que jamás te pediría algo que fuese para él —Hoseok no tuvo más opción que mentir en beneficio de su amigo —Necesito que me mandes de manera extraoficial la información de los rehenes de esta tarde en el café, y no me digas que no estás enterada de nada porque no te creeré.

—Uyyy, ¿Jugando con fuego, mi ardiente sol? Si es así, o te preocupes bebé, dame un par de minutos y te lo envío... pero sabes que a cambio quiero un fin de semana exclusivo contigo, ¿De acuerdo? —El Subteniente no pudo contener el momento embarazoso y el rubor subió rápidamente a sus mejillas —Chao mi linda esperanza —La llamada concluyó.

—¿Linda esperanza? —Con un grito ahogado, Jimin rompió la quietud en carcajadas —¡No puedo creerlo! ¡El gran Subteniente Jung es un perro faldero con su puta!

—Esas son las ventajas de no ser casado, mi estado amigo —Touché. Al instante, su acompañante dejó de reírse y puso mala cara. Aunque Hoseok fuera igual de mujeriego y culo suelto como su amigo, era tierno y lindo a la hora de tratar con mujeres. Él si las trataba como humanos y no solo como un trozo barato de carne —Por cierto, Jimin, ¿Puedo...?

SNIPER - Park JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora