Al pasar unas horas la pareja en la misma posición durmiendo, una de las puertas se abrió haciendo que ambos saltarán asustados, uno tapándose y el otros intentado tapar a su acompañante. La azafata de hace algunas horas estaba frente a ellos con una sonrisa, un vaso de agua y un paquete parecido al del azúcar.
- Lamento interrumpir, pero el vuelo llegará a suelo en media hora - su sonrisa no era de molestia o de incomodidad, parecía ser una mujer bastante dulce - deben preparar para bajar, le he traído esto.
Señaló el vaso de agua y a Lio que la veía con intriga, se acomodó mejor la blusa vestido y se sentó de mejor manera aun estando sobre Diego el cual no tenía problema en seguir teniendo ese redondo trasero.
- Es para el dolor, el dolor de la primera vez de un hombre es más dolorosa que el de una mujer así que he pensado que sería bueno para usted - le tendió el vaso de agua y el paquete de "azúcar" medicinal.
- ¿Cómo lo has notado? - Lío abrió el pequeño paquete y lo tomo antes de seguir con el vaso de agua al sentir de sabor amargo la medicina, mientras tanto Diego mantenía la intriga de como alguien más había logrado saber el verdadero sexo de su amante.
- Su pasaporte - sonrió al recordar que ella había estado cerca del verificador de pasaportes - su nombre no era el problema pues si tiene un parecido femenino pero en el área de sexo decía masculino. Son una pareja muy dulce y en mis años trabajando como azafata nunca me había encontrado con una pareja que mantuviera sus relaciones sexuales tan calladas - de una de las bolsas de su saco tomo una pequeña tarjeta de presentación, entregando está a Lio.
Madeleine Rodríguez
AeromozaTel. 011234566789
- Si alguna vez necesitan ayuda o simplemente para hablar, ahí está mi número - tomo el vaso vacío y volvió a cerrar el cubículo.
Lío vio la tarjeta con una sonrisa y volteó a ver a Diego que lo veía con intriga, depósito un pequeño beso y salió a su cubículo sin más. Necesitaba vestirse así que con un poco de dolor y la falta de ropa interior se vistió, acomodó el cabello y guardo la tarjeta de la que esperaba fuera su primera amiga. El que hubiera crecido en un convento no quería decir que pudiera hacerse amigo de mujeres mayores o niños con ideas de jamás hablar con un niño gay travesti porque era un pecado y Dios ya no los amaría.
Tomó su teléfono y al verse mejor retocado, abrió sus puertas como si nada hubiera pasado, notando como todos habían hecho lo mismo, muchos para estirar las piernas, la espalda o simplemente para tomar aire.
Vio a su lado y pudo ver a Diego hablando con Ethan, mientras el primero parecía serio y autoritario, el segundo solo mantenía una sonrisa de oreja a oreja. Al notarlo Ethan sonrió.
- ¿Qué tal tu viaje damita? - pensó en que decir que realmente había sido más que excitante y la otra parte la paso durmiendo.
- Increíble, una experiencia única aunque luego de tanta emoción he caído cansada - vio a Diego sonreír, mientas acomodaba su cabello.
- Lo imagino - Ethan volvió la atención a su teléfono y sonrió - un amigo nos llegará a recoger ¿Por qué no vienes con nosotros por lo menos hasta que tengas la ubicación de tu hermana?
- Me parece bien, gracias por su amabilidad - noto por un momento el encaje rosa de su ropa interior en la mano de Diego, pero al notarlo bien no había nada - ya desde ahora yo podré encargarme de mis gastos, así que realmente les agradezco todo.
Madeleine paso al lado de Ethan, haciendo que la siguiera con la mirada hasta el área de micrófono.
- Les pedimos a todos los pasajeros abrochar sus cinturones, en unos momentos estaremos aterrizando, les pedimos su comprensión y apoyo, gracias por haber volado con aerolíneas condes de Rela, que hayan disfrutado su viaje.
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Oculto pero Dulce (Gay Love)
Roman d'amourEl puesto social se podía olvidar si encontrabas el trasero adecuado y el martillo correcto en el cual cabalgar. Encontramos a cuatro personas que prueban a sus familias al querer abandonar sus puestos sociales, que importaba ser conde o condesa, p...