Zelinda.
Seque mis lagrimas frente al espejo antes de terminar de vestirme, esta vez con un vestido verde menta, converse blancos, una coleta alta y mis lentes, en algún momento desee deshacerme de ellos pero al verme frente a este espejo decorado en oro y perlas lo pensé realmente.
Tome mi teléfono antes de salir y comenzar a recorrer los diferentes pasillos, si la mansión de los Kast era grande y llena de habitaciones este lugar era incluso peor, Bazerax siempre se había caracterizado por su belleza, el amor a las joyas, las perlas y su realeza como punto de mira en la perfección; mis padres aunque tuvieran detrás de ellos el puesto de condes nunca habían podido tener una relación con la realeza, muy pocos tenían realmente la oportunidad de tener una amistad o relaciones matrimoniales con ella.
En algún momento mi madre intento buscar mi matrimonio con alguno de los herederos de Bazerax, Greya o Tralzda, siendo rechazada y botada la posibilidad al los reyes ya tener a cada uno de sus hijos comprometidos con mejores candidatos.
Imaginaba a mis padres brincando en un pie al ver por fin su apellido junto al del heredero rey de Bazerax, Diego siempre había sido oculto de las cámaras mientras Alek gana fama por ser uno de los hijos de la reina más hermosa de la corte.
Llegué a uno de los balcones donde pude encontrar a Diego abrazado a una chica de cabello oscuro, ambos tenían rasgos parecidos así que simplemente podía imaginar un parentesco. No deseaba interrumpir tan emotivo momento, pero deseaba hacer las cosas rápido, si en las noticias mundiales comenzaba a recorrer mi nombre junto al del heredero, solo podía significar la llega de mis padres no más tardar mañana por la tarde.
- Disculpen - ambos voltearon con los ojos algo rojizos y la chica colocando una expresión de repudio al verme de pies a cabeza - se que estoy molestando, pero, me gustaria hablar con Diego en privado si no es mucha molestia.
- Iré en busca de mi cuñado, deseo tanto poder conocer quien fue el ganador de tu corazón - la chica dejo un pequeño y casto beso en la mejilla de su hermano antes de caminar hacia mi - mientras tanto tu, intenta ser buena mientras tu cara sigue rodeando las redes sociales.
Ambos quedamos a solas, mientras el aire frío se hacia sentir en este quinto piso, la vista era asombrosa aunque el lugar estuviera rodeado en plantas secas, algunas cosas oxidadas y lo que parecía polvo de un largo tiempo, camine hasta la orilla donde vi hacia abajo notando un jardín grande repleto en rosas, fuentes y estatuas que representaban la historia de Bazerax.
- ¿Sucede algo? - la voz gruesa me hizo voltear notando a Diego que seguía sentado ahora con la mirada en su teléfono, no escribía, no movía, solo veía algo en especifico.
- Diego ¿Amas realmente a Lío? Se han casado con poco tiempo de conocerse, te topas con la realidad de saber que es un hombre, tu país en cualquier momento deseara herederos ¿Qué harás entonces? - con un poco de fuerza me senté sobre la pared baja quedando de espaldas a la larga caída que podría provocar un mal movimiento - perdóname pero no has pensado que quizás solo fue la calentura del momento y no sientes amor realmente por el, no conoces nada de él, es un total extraño, alguien que jamás a vivido o criado para un lugar en la corte ¿crees que es la persona correcta para acompañarte como consorte en este crudo mundo de coronas, condes, vizcondes, reinado y personas que no los apoyaran?
- Escucha esto, me he enamorado eternamente del que es mi esposo, de tu hermano - mientras hablaba se levantaba dejando el teléfono sobre la silla y caminando hasta quedar no muy lejos de mi - porque alguien como la reina, los condes, vizcondes, los Kast o tu crean que Lío no es el correcto para tomar la corona junto a mi, no voy a cambiar de opinión de amarlo. A sido mi decisión y si ahora o en un futuro nos topamos con baches en nuestro camino sabremos solucionarlos, porque estaremos juntos, pero perdona no necesitamos personas que vean las cosas malas de nuestra relación, si no lo aceptas o vienes solo para hacer mal te pido que te vayas, la puerta es suficiente grande para tu ego y por el dinero no te preocupes te podemos pagar el boleto de regreso o incluso si lo deseas de regreso a tus padres.
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Oculto pero Dulce (Gay Love)
RomanceEl puesto social se podía olvidar si encontrabas el trasero adecuado y el martillo correcto en el cual cabalgar. Encontramos a cuatro personas que prueban a sus familias al querer abandonar sus puestos sociales, que importaba ser conde o condesa, p...