-Buenos días chicos y chicas, iniciaremos un nuevo te...- sus palabras se suspendieron al sonido de una mano tocando repetidamente la madera de la puerta del aula. -joven Adrian, sabe que la hora de entrada es a l...- y apareció una chica detrás de él. -Alessandra, pasen, a la próxima tienen reporte, siéntense donde encuentren lugares- ambos rieron nerviosos y se fueron a sentar, Alessandra se sentó al lado de una chica y Adrian a mi lado.
-hola- sonrió de forma amable, es raro a veces por su conducta.
-hola- le devolví el gesto y volví mi mirada a la clase.
El día anterior me había quedado dormida hasta las 5 de la tarde, tuve que hacer mis trabajos y tareas toda la noche por lo cual solo dormí 4 horas con suerte.
-¿Eres la mejor amiga de mi prima?- me miró incrédulo.
-supongo que aún si- reí forzada y evité mirarlo.
-en ocaciones es chocosa- hizo un gesto feo.
-am igual que tú- lo mire esta vez -Es de familia, ¿cierto?-
-muy linda Olivia- entrecerró los ojos.
-gracias- sonreí triunfadora.
-orgullosa- susurró -me gusta tu nombre- eso lo dijo en voz moderada para que oyera pero no escuchara la maestra.
-y a mi el tuyo- al parecer mi tono de voz era arrogante -aunque no siento que te queda para tu físico- era sarcasmo pero el rió
-siento que a ti aunque te griten o te hablen de la peor manera, tu nombre siempre se oirá tierno- su sonrisa no era arrogante.
-llevamos dos días de vernos, puedes controlar por ahora tus cumplidos pero gracias, eso me lo han dicho casi todos-
-lamento haberte molestado- su voz fue más baja de lo que era.
«Estúpida» Me sentí como una reverenda estúpida en ese momento.
-oye, ¿Te han invitado a salir sin hacer conocido bien a esa persona?-
-am... No- me rasqué el tabique de la nariz.
«Si supieras que ni novio he tenido».
-oh...- pasaron unos momentos de incomodo silencio -am... se que no tuvimos la presentación correcta y lo lamento, no suelo ser así con las personas, solo creo que me deje llevar am...- dudaba de lo que decía.
-¿de la popularidad?- pregunté sonriendo.
-si...- contestó tímido y con su sonrisa incómoda.
-no te preocupes, todos en algún momento somos tontos- reí y al parecer se le estaban pasando los nervios.
-¿Te gusta el helado?-.
-demasiado- contesté. «Pero la mayoría de las cosas tiene un significado para mi».
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No soy quien crees
RomanceOlivia y Adrian viven una relación a escondidas, pero ellos también tienen secretos que tanto ella como él esconden. Mientras el padre de Olivia no la deja juntarse con ciertas personas, ella pone la actitud que su padre espera de parte de esta mism...