Capitulo 6

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Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.


Cuéntame todo, sin omitir detalles—exigió Ino, apenas miró entrar a la ojiperla, sin percatarse del semblante triste y melancólico que ella tenía impreso en el rostro.

—Un ave y un pez, pueden enamorarse, pero... ¿donde vivirían? ¿En el agua o en las ramas de un árbol?—fue en ese momento que la rubia fue consciente de como su amiga, estaba derramando lágrimas y el semblante soñador que llevaba cuándo se fue, se sustituyó con uno de tristeza.

—¡Hina...! ¿Que sucedió? ¿Porque estás llorando?—Hinata no se pudo contener y fue confortada por los brazos de su mejor amiga—¿Que te hizo ese desgraciado?—ahora Ino, ya estaba furiosa.

—No me hizo nada, es sólo que no tenemos los mismos intereses y yo me entusiasme como una tonta... Era de esperarse, que alguien cómo él, no buscaba nada serio, mas allá de un simple acoston—confesó sonriendo con amargura.

—¿Pero que se habrá creído ese imbecil?—la rubia apretó los puños sin poder contener su irá—Te aseguró que me escuchará, yo misma lo pondré en su sitio—la ojiperla negó con la cabeza, pues sabía de lo que Ino era capaz y no dudaba que al día siguiente, fuera a la mansión del azabache para darle de gritos.

—Te lo ruego Ino, no digas nada, después de todo, él nunca me prometió nada y fue mi culpa por hacerme ideas equivocadas—la Yamanaka se tranquilizó, pero no pensaba quedarse con los brazos cruzados, ya encontraría la manera de hacerle pagar a Sasuke.

—¿Y en que quedaron?—Hinata le contó todo, desde que se fue con el azabache, hasta que todo se arruinó. Ino se sintió orgullosa de la forma en que su amiga, puso en su lugar a ese engreído. Ella se sintió culpable por haber fomentado una relación entre ambos, cuando en realidad, Hinata podía tener al hombre que quisiera, ella no tenía porque pasar por semejante desplante de un hombre indeciso.

...

El Domingo por la mañana, Yume notó el semblante triste de Hinata, así que la animó a ir a comer con sus amigas, después de todo, su padre dormía y la pobre chica, apenas si salía de su casa por motivos que no fueron laborales.

Tenten  se unió a ellas en el restaurante y la rubia le contó todo... Como era de esperarse, la castaña también enfureció.

—¡Sujeto engreído!—exclamó molesta—Hina no tiene necesidad de algo así y para esa clase de ofrecimiento, mejor que busque una de sus tantas conquistas—Hinata agachó la cabeza. Estaba molesta con ella misma, por pensar en cuentos de hadas. Claro que no la iba tomar en serio ¿que dirían sus amistades? Seguramente se hubiera sentido avergonzado, de mantener un romance con alguien que no pertenecía a su clase social y que ademas, era su empleada.

—No arruinémoos el día hablando de personas que no valen la pena—sugirió Ino, ya que de continuar, se pondría aun más furiosa—¿Que les parece si ordenamos de una vez?—estuvieron de acuerdo y el mesero se fue para regresar unos minutos más tarde con todo lo que pidieron.

Continuaron conversando y disfrutando del Domingo, ya que al día siguiente, tendrían que regresar a sus obligaciones. Eso fue lo que mantenía a Hinata con inseguridad ¿Como se supone que podía actuar con naturalidad? Estaba segura de no poder hacerlo y tampoco podía simplemente abandonar a Taro, eso sería poco profesional de su parte. Nunca debió mezclar el trabajo con el corazón.

[...]

Sasuke se levantó y tomó un baño. Necesitaba despejarse y sobre todo quitarse el semblante cansado que se impreso en su rostro, ya que le fue imposible conciliar el sueño. Durante toda la noche, no hizo mas que pensar en Hinata y en la manera en que una noche que apuntaba a ser una de las mejores, terminó en completo desastre. Ya no tenía caso lamentarse por sus acciones, dado que no se pensaba retractar de lo dicho. Entonces lo mejor era tratar de olvidarlo y actuar como si nada hubiera pasado, sin embargo, era mas fácil decirlo que hacerlo, pues no podía dejar de pensar en sus labios y en las sensaciones que le hizo sentir.

No quiero ser ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora