Ahora y Siempre (Levi x Lectora)

Confesiones - Parte III

-Oye, no veo nada- Levi me había vendado los ojos -tranquila, te va a gustar- dijo mientras me tomaba por las muñecas para que no resbalara -Pero, Levi ¡ouch!-

¡perfecto!, me había lastimado una pierna -¿estás bien, linda?- él se detuvo y sentí como su mano acariciaba mi muslo

 – sí - apenas pude responder pues sentía su calor -¿ quieres que sigamos?-

Ya estábamos ahí, entonces, ¿porqué no? – sí, vamos - al contestar sentí como mis pies dejaban el suelo, Levi me llevó en brazos durante cerca de cinco minutos.

-te quitaré la venda- me susurró, me besó suavemente en la mejilla y me descubrió los ojos, era hermoso, el lago se veía como si fuera una pintura de acuarela y la enorme luna la remataba con su luz creando un aspecto un tanto sombrío pero al mismo tiempo cálido y precioso

 -es uno de mis lugares favoritos, siempre quise que viniéramos juntos- pude ver que se sonrojó un poco al decirlo

-Levi, es precioso, me encanta- susurré, me tomó por la cintura abrazándome, me recargue en su pecho y al mirar hacía su rostro me di cuenta de que él ya me observaba

– sé que es muy rápido, pero, ya no puedo seguir así- dijo mirándome con algo de melancolía, en ese momento pude escuchar a lo lejos, la música sonando, como si supieran lo que estaba pasando entre nosotros en ese momento, “ Gone with the Sin” de HIM ambientaba nuestra velada bajo las estrellas.

-¿de qué hablas?- pregunté acariciando sus dedos

 -he estado guardando esto por mucho tiempo- dijo mientras rompía con delicadeza nuestro abrazo, se colocó frente a mí y puso ambas manos en mis mejillas

 -____ yo te amo, te amo como un loco, lo único que quiero es estar contigo, amarte tanto como pueda, eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida, eres mi amor, mi salvación, desde que llegaste a este mundo  lo supe, siempre has sido mi ángel, te amo tanto que no puedo soportarlo, no puedo estar más tiempo sin decírtelo-

No pude seguir viéndolo, mi corazón estallaba de felicidad, lo tomé por el cuello de la camisa y lo besé

 -te amo, te amo, te amo- repetía entre besos, nos separamos por falta de aire y le confesé mis verdaderos sentimientos, le acaricie una mejilla

-te amo, Levi Ackerman, te amo más que a nada en el mundo, siempre lo he hecho, siempre te he amado y siempre lo haré, eres el único hombre que amo y lo serás ahora y siempre-

Él me sonrió con los ojos llenos de lágrimas, nos besamos de nuevo, deje que su lengua buscara la mía, nos besamos tan lascivamente que ni él ni yo lo soportamos, me tomó por la cintura y me levantó del suelo, enrosque mis piernas en sus caderas y nos recostamos en el pasto, sentí su mano acariciando mis piernas,  a cada segundo, nuestras respiraciones estaban acelerándose, subió mi falda dejando mis piernas expuestas por completo y acariciándome cada vez más cerca de mi feminidad, lo amaba, lo deseaba, pero no estaba segura si quería que sucediera en ese lugar por muy hermoso que fuera

-bonita, te quiero, te amo y te deseo- por su voz me di cuenta de que estaba  excitado, sentí su mano llegar hasta mi feminidad y la tomé, él me miró con preocupación

-amor- susurré

- ¿ No te gusta?- su mirada estaba llena de miedo

-claro que me gusta y mucho,  pero, aún no estoy lista, ésta noche no puedo, amor mío-

Sus ojos estaban llenos de amor, me costaba creer que alguien pudiera mirarme de esa manera, me acarició una mejilla y me cubrió la cara de besos