Deseos

1K 43 2
                                    

-¡Ya deja de comer, dame eso!- me quité el cinturón de seguridad, me giré en el asiento y le quité la bolsa de papas a mi amiga -¡oye, déjame en paz, estoy nerviosa!- dijo esquivándome y arrebatándome la bolsa, estiró su brazo hacia atrás y no pude alcanzarla
-Sasha, es temprano para que comas esas cosas, dámelas –
-no, y no hables como mi mamá-
-tranquilas, ya vamos a llegar y si Zackly las ve peleando por una bolsa de papas van a quedar como tontas- dijo Levi con seriedad
Al escucharlo, Sasha bajó la mano y guardó las papas en la pequeña mochila de cuero que usaba -de acuerdo, solo porque él tiene razón, no quiero quedar como idiota frente al rector-
-te esperaremos, después tenemos que ir a casa de mi abuela, quiere platicar con ustedes y quiere saber cómo se portó Zackly contigo- dijo mi novio mientras llegábamos al estacionamiento de la universidad, asentimos
-cariño, hazme el favor de pasarme la credencial de la universidad, está en la guantera- me dijo con dulzura, pude escuchar a Sasha ahogar un sonido, la abrí y se la pasé a mi novio, me sonrió y me acarició la mano mientras la tomaba, la pasó por el lector y la barrera vehicular se levantó, estaba completamente vacío, salvo por otro auto y una camioneta negra -bueno, parece que llegó temprano, esa es su camioneta- afirmó Levi estacionándose, pude escuchar un fuerte suspiro de mi amiga, bajamos del auto y la abracé -tranquila, estarás bien- dije para animarla
-tranquila, no es tan temible como parece, es una gran persona- dijo Levi dándole unas palmadas en el hombro, entramos al edificio y nos dirigimos a la oficina del Rector
-buen día, joven Ackerman- saludó una mujer guapa de cabello castaño y corto en un escritorio, no parecía mayor de treinta años, noté cómo se acomodaba la blusa y sus pechos quedaron un tanto expuestos -buen día, señorita Hoover, la señorita Blouse tiene una entrevista con el Rector- dijo mi novio tomándome por la cintura y poniendo una mano sobre el hombro izquierdo de mi amiga, la chica me miró con frialdad y se levantó
-ahora la anuncio- entró en la oficina y segundos después ella y un hombre robusto de cabellos blancos y barba salieron -Levi, buenos días- dijo estrechándole la mano – buen día Zackly- dijo mi novio
-señorita Jansen, que bueno verla de nuevo- me sonroje al darme cuenta de que recordaba mi rostro, solo lo había visto el día de mi entrevista -buenos días- saludé con timidez
-y usted debe ser la señorita Blouse, por favor entre, no tomará mucho tiempo- Sasha estrechó su mano y entró a la oficina -no quiero que me pase llamadas por los próximos quince minutos- le dijo a la mujer que claramente era su secretaria, ella asintió y cerró la puerta
-ven, regresamos en unos minutos- dijo tomándome de la mano, caminamos escalera abajo -Levi ¿porqué esa mujer te miraba así?- pregunté preocupada
-ella es famosa por querer salir con chicos menores- dijo sin darle importancia
-pero, entonces ¿tu y ella?- caminábamos muy rápido, Levi abrió una puerta y entramos, era una oficina
-no, ella lo intentó, pero yo no he querido, no me gustan las mujeres mayores, yo solo te quiero a ti, solo te deseo a ti- me comenzó a besar pegándome a su cuerpo -Levi, nos van a ver- dije entre beso y beso -no, solo están ellos, los conserjes y demás personal regresan el jueves temprano- dijo subiéndome al escritorio -tengo tantas ganas de ti, mi amor- 
Metió las manos debajo de mi falda y me acarició las piernas con desesperación, nos besamos con pasión, le quité la camisa con un movimiento -déjame masturbarte, necesito tocarte, te prometo que solo quiero tocarte- dijo con sus ojos llenos de deseo, tomé su mano y la llevé a mi feminidad, por debajo de mis bragas, Levi gimió al sentirme…  movía su mano con rapidez, yo tenía la cabeza sobre su hombro y gemía en su oído, estaba tan mojada, tan caliente, quería más, quería sentir su lengua en mi, pero no tenía valor suficiente para pedírselo, el miedo y la adrenalina de que alguien nos viera o nos escuchara era demasiado, Levi movía tan bien los dedos que pronto sentí mis entrañas explotar de placer, me vine en su mano y mordí su hombro para callar mis gritos, al mismo tiempo enterré mis uñas en su espalda, Levi gimió tan lascivamente que me pareció extraño, me miró sonriendo con satisfacción y se llevó los dedos a la boca, probando mi sabor por primera vez, de su garganta salió un sonido grave -sabes delicioso- susurró y me besó, se pegó a mí y pude sentir su gran erección entre mis piernas, ese gesto era tan erótico, jamás me hubiera imaginado que él fuera así de pasional, así de sensual, sabía que aún no conocía por completo esa faceta que Levi Ackerman escondía, pero estaba completamente segura de que nunca me cansaría de su forma de amarme, de sus manos en mi cuerpo, nunca me cansaría de ser suya.
-Te amo, Levi, te amo- susurré entre besos, después de unos minutos nos tranquilizamos, nos arreglamos la ropa y salimos de la oficina, yo estaba preocupada de que alguien nos hubiera visto -nadie nos vio, no te preocupes- dijo y me tocó el trasero apretándolo, yo reí y él me tomó por la cintura con ambos brazos quedando detrás de mí  -me muero por que sea sábado, no sabes todo lo que quiero hacerte- susurró en mi oído, yo volví a reír y acaricié sus manos mientras caminábamos -no olvides que será mi primera vez- susurré él movió la cabeza
-lo sé, nunca lo olvidaría, me encanta la idea de ser el primero y el único- me besó en la mejilla -¿sabes? Deberías hacerle caso a Mikasa e inscribirte a los clubs de artes, me encantaría verte cantando o bailando, tu voz es muy… es preciosa- volvió a besarme la mejilla -eres un pervertido- reí al decirlo -es solo que por fin estoy con la chica más hermosa de la puta ciudad y sé que todos te van a querer, la idea de que te vean moverte y sepan que nunca podrán tenerte es divertida-
Me detuve en seco, era la primera vez que decía algo que no me gustaba -¿entonces soy tu trofeo?- estaba enojada, ¿Porqué decía eso?, él suspiró -nunca te vería de esa manera- dijo tranquilo -¿entonces porqué dices esas cosas? No me gusta que hables así- 
-perdóname, te dije que era un idiota y que me tuvieras paciencia… no quiero que te sientas así, no eres un trofeo, eres mi amor, la única a quien he amado, perdóname no volveré a decir estupideces- dijo acercándose a mí, me acarició la mejilla -perdóname ¿puedes?- sus ojos estaban tristes

Narra Levi

Era un completo imbécil, siempre decía cosas que se mal interpretaban y por eso todos pensaban que era un idiota sin corazón, ______ había mal interpretado lo que dije y todo por imbécil, bien me había dicho Hanji que tuviera cuidado con mi vocabulario porque _______ era una chica muy dulce y sensible.
-Levi, sé que no puedes dejar de ser tan directo o brusco, pero, por favor, no digas esas cosas, qué más da quién es la más guapa de un lugar, yo solo quiero que me quieras como soy- su mirada de había suavizado y me abrazó pasando sus brazos por mis hombros -¿me perdonas?- repetí y ella asintió – talvez te haga caso, sería divertido entrar a un club con las chicas-  agregó -¿entonces estamos bien?- no oculte mi preocupación – sí, tranquilo- me besó con dulzura -te amo- le dije cuando nos separamos por falta de aire, me sonrió -te amo, Ackerman- me dijo y me besó brevemente, me tomó de la mano y regresamos a la oficina de Zackly, al entrar su secretaria miró con enojo a _____, la tomé por la cintura y la abracé al sentarnos,  la besé en la mejilla, quería que me dejara de molestar, que supiera que la mujer a mi lado era el amor de mi vida y que no tendría oportunidad jamás.
Sí, lo reconocía, había caído una vez, me había acostado con ella hacía dos años, no estaba orgulloso de eso… no estaba orgulloso de nada de lo que había hecho para intentar sacar a _____ de mi corazón, me había comportado como mierda y deseaba jamás haberlo hecho.
Me la pasaba alcoholizándome para poder tener sexo con todas, mi amor y deseo por _____ era tanto que muchas veces llegué a  gritar su nombre en el acto y a esas chicas ni les importaba, no se valoraban… me odiaba por usarlas, por no ser honesto, pero me odiaba más por no tener el valor para buscarla y expresarle mis sentimientos, y eso era lo que más detestaba de mi, ella no merecía eso y tenía miedo de contarle toda la verdad, tenía miedo de que me dejara por haber sido un imbécil con tantas chicas, por haberme acostado con ellas para olvidarla, tenía muchísimo miedo, no quería lastimara.
Hace dos años yo era un hijo de puta, un mujeriego, solo pensaba en mí, en querer estar con otras mujeres para olvidarla, pero todo había salido muy mal, me había enamorado cada día más de ella, la deseaba cada día más, me alcoholizaba para no sentir dolor, era un puto desastre hasta que Erwin y Hanji me hicieron entrar en razón después de que una noche choque por manejar borracho, esa noche había pensado en buscarla, estaba tan borracho que solo recuerdo dar vueltas dentro del auto, lo destrocé por completo, desperté en el hospital al día siguiente y mi madre se había puesto muy mal, todo por mi culpa, jamás había cometido una estupidez tan grande, pero ya no aguantaba el dolor.
Ellos dos me ayudaron a salir adelante, a dejar de acostarme con todas las que pudiera, gracias a ellos aprendí a aceptar que la amaba como loco sin que ellos supieran siquiera de quién se trataba, siempre la había mantenido en secreto, solo sabían que existía alguien, pero no supieron su nombre hasta hace unos meses, cuando supe que se mudaría y que por fin podría intentar tener una vida feliz con ella.
Las manos de mi novia me sacaron de mis recuerdos -¿En qué piensas?- preguntó mientras acariciaba las mías -en nada, no dormí muy bien- mentí, la besé dulcemente en la mejilla, quería dejar bien claro que yo le pertenecía al ángel de cabellos oscuros y ondulados y ojos cafés, ella me sonrió, la tomé por la mandíbula y la besé, tenía que empezar a dejarle claro a todos que mi corazón tenía dueña, que no me interesaba nadie más, tenía que arreglar todas las estupideces que había cometido, tenía casi un año sin acostarme con nadie pero ya me había formado una fama, tenía que arreglarlo, tenía que demostrarle a ella, que mi pasado no determinaba lo que sentía por ella, sabía que se enteraría tarde o temprano, así que tenía que confesarle todo antes.
-te amo- dije en voz alta, y ella se sonrojó, me encantaba, era tan dulce, tan tímida, tan pura. Sasha y Zackly salieron en ese momento -bueno, la esperamos el lunes con los brazos abiertos, señorita Blouse, joven Ackerman, señorita Jansen, espero que estén listos- estreché  la mano su mano para agradecerle -muchas gracias, señor- dije -dele mis saludos a sus abuelos- dijo el hombre sonriendo, nos despedimos de él y nos fuimos.
-Vamos un rato con mi abuela y después nos reuniremos con todos en el centro comercial- dije subiendo al  auto -¿estás bien, Sasha?- noté que estaba muy callada -si, es que, es impresionante, esa universidad, es muy cara, todavía no proceso todo esto-
-tranquila, verás que tendrás buenos compañeros, además, seguramente alguno te echará el ojo, la verdad, eres muy guapa- dije volteando a verla – sé que te has topado con puros imbéciles, pero, seguramente encontrarás a alguien que valga la pena en éste lugar- quería animarla, ____ me había contado que Sasha se sentía insegura por culpa de sus relaciones pasadas y de corazón esperaba que su vida cambiará en todo aspecto, la castaña me sonrió, volteé para ver a mi novia y ella me besó -te amo, Levi- le sonreí.

Mi abuela la pasó muy bien con las chicas, hablaron por casi hora y media, yo me limité a beber  el té y observarlas, salí al patio para fumar y mi novia me alcanzó minutos después
-¿qué sucede?- me preguntó -nada, es solo que, creo que es más plática de mujeres y estuve escuchando todo, es algo cansado- respondí -¿te quito lo aburrido?- dijo tomándome de la mano, me llevó a donde estaba un gran arbusto -____ ¿qué haces?- no pude evitar reír -nadie nos verá, Hannes no está, y la ama de llaves fue con él- dijo abrazándome por el cuello y atrayéndome a ella, subió una pierna a mi cadera y nos besamos, instintivamente acaricié su pierna hasta llegar a su trasero, lo apreté, su piel cálida era tan suave, sus bragas eran delicadas y podía sentir su piel sin quitarlas, dejé de besarla y llevé mi boca a su cuello -Ackerman- suspiró mi novia, no sabía qué carajos pasaba, porqué de repente estábamos queriendo hacerlo en todo lugar, el otro día en medio de la naturaleza, en la mañana en aquella oficina y ahora en el jardín de mi abuela, sabía que los dos queríamos tener sexo, queríamos entregarnos a nuestros deseos, pero el jugueteo sexual cada vez era más fuerte, metí mi mano en sus bragas y ya estaba muy mojada, yo estaba demasiado caliente y mi erección no podía aguantar, sentí como mi pene crecía con cada caricia, era un placer extraño y doloroso, sabía que no podía entrar en ella, no aún, sabía que no quería que metiera mis dedos, me estaba volviendo loco, el solo tocar su vagina y no entrar en ella me estaba torturando como nunca, quería recostarnos en el pasto, quitarle las bragas y entrar en ella, quería venirme adentro, quería sentirla por completo, quería que ella me sintiera, que me tocará, quería que me hiciera todo lo que en mis fantasías ya me había hecho, me moría por tenerla de rodillas frente a mí, me moría por hacerle lo mismo, quería que se sentara en mi cara, quería recorrer con mi lengua todo su cuerpo.
Deje de besarla, saque mis dedos de su clítoris y los llevé a mi boca, saboreé su sabor sosteniéndole la mirada, la tomé por la cintura, la cargué dejando que enroscada sus piernas en mis caderas, la besé como loco, me moví contra ella para que sintiera cómo la deseaba, mi erección rosaba su feminidad y ella gemía
-Levi, ba, basta- dijo excitada -¿No te gusta?- pregunté lleno de deseo
-¡Ah, Levi, ba, basta!- repitió en una mezcla de susurro y grito, me detuve como pude, contra mi voluntad, la besé mientras la bajaba -no puedo esperar, esto, esto está superándome- susurré, ella me miró tiernamente -te amo- me dijo, esperamos para calmarnos y acomodarnos la ropa -me voy a volver loco cuando por fin te haga el amor- le dije tomándola por la cintura mientras salíamos del arbusto -es lo que quiero- confesó mirándome pícara.



¡Hola!!!!!!!
Otro capítulo corto y me disculpo por eso, últimamente he estado muy ocupada pero de corazón espero les guste el fan fic.
Sé que en los últimos capítulos ha habido mucho ruido y pocas nueces con el sexo, pero estoy preparando un capítulo lleno de eso, (obviamente ya saben que la rayis perderá la virginidad con Levi y por ese motivo estoy  preparando algo que supere el jugueteo que han tenido)
No crean que el rubio que les mencioné quedó en el olvido y tampoco Marco, volverán a saber de ellos pronto, se los prometo.
Muchas gracias por apoyar el fanfic, cuídense mucho y nos vemos el siguiente viernes.

Ahora y Siempre (Levi x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora