Primera vez Parte II

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– ¡Así, ah, así, ah!- gritaba mientras me movía con rapidez entrando y saliendo de ella, un vaso de cristal cayó de la mesa cuando buscó el borde para sujetarse.

Estar dentro de ella era la sensación más placentera que había experimentado en mi vida, su vagina era pequeña y aunque fuera un egoísta de mierda tenía que aceptar que me encantaba, me encantaba sentirla, me encantaba como su labios se apretaban a mi pene, me encantaba escuchar sus gritos de placer al hacerla mía, me encantaba saber que yo era el único hijo de puta en estar entre sus piernas, en probar su delicioso sabor, me encantaba verla sonrojada y sudorosa mientras sus pechos se movían mientras yo la penetraba, me encantaba cómo encajaba sus uñas en lo que fuera por el placer, me volvía loco el movimiento de sus caderas mientras entraba y salía de ella, era una diosa, la vista de su cuerpo a mi merced era simplemente un maldito regalo del cielo.

Estaba completamente poseído por el deseo,  dejé de penetrarla y besé su cuerpo desde el cuello hasta llegar a su vagina, estaba tan hinchada, tan mojada; pasé mi lengua por su clítoris  y luego lo jalé un poco haciendo que ______ gritara y arqueara la espalda, amaba su voz, amaba la forma en la que gritaba mi nombre y me pedía más, entonces metí mis dedos en ella moviéndolos con rapidez y pude sentir como se mojaban cada vez más.

-¡Levi, te necesito, métemela!-

¡Carajo, la amaba! ______ se expresaba sin pudor, se le escapaban groserías y eso me encantaba, me encantaba disfrutar a la mujer, mi mujer… creo que el que yo lo hiciera le daba la confianza de sentirse libre y eso era jodidamente increíble, hacía que no quisiera dejar de hacerla mía.

-¿Te la meto?-

- Sí, métemela, ¡ah!-

-¿Quieres que te meta la verga hasta el fondo?-

-¡Sí, métemela toda!-

-Ponte en cuatro, quiero cogerte así, te va a encantar-

Mi novia no protestó, la tomé por la cintura girándola con rapidez -abre bien tus piernas y saca el culo como cuando perreaste en tu cumpleaños con Nanaba- le dije tan excitado, ella lo hizo como si le diera una orden.

Sus nalgas eran tan deliciosas, me acerqué a ella y la mordí llevando mi mano a mi pene, lo froté y no me importó que no lo necesitara, escupí en mi mano y toque la vagina de mi amada, coloqué mi verga en su entrada y la penetré de una haciéndola gritar.

Los sonidos lascivos de nuestros cuerpos chocando sonaban por toda la casa, la mesa estaba llena de gotas de sudor y los deliciosos jugos de ______

-¡Más, Levi, más, más, ah, carajo, oh dios, así, qué rico!-

-¡Dime que me amas!-

-¡Te amo, Levi, te amo!-

Su voz era tan sexy, me calenté más y le di unas nalgadas haciéndola gritar

-¡Puta madre, ah, qué rica estás!-

Sentía que estaba cerca, pero quería que ella lo disfrutara, pero al mismo tiempo sabía que no podía venirme dentro, no era seguro aún.

-mi amor, estoy, ¡ah!-

Saque mi pene, estaba cerca de venirme

-¡No, yo también, ah, Levi, métela!-

La giré para mirarla, estiró sus brazos para abrazarme y me acomodé entre sus piernas

-te necesito, quiero sentirte, por favor- su mirada era fuego y dulzura, entonces lo hice, la penetré de nuevo y ella gritó.

Ahora y Siempre (Levi x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora