Levi Ackerman

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Mi padre me despertó y entre mi sueño y mi cordura escuché “U Can’t Touch This” de MC Hammer  -oye, cámbiate rápido porque ahora si quiero desayunar con ambas, llegaré hasta tarde y talvez te encuentre dormida de nuevo- salió de mi habitación bailando raro como siempre hacía, adoraba que siempre hacían eso los fines de semana, despertar con música era lo mejor, me cambié rápido, abrí la ventana y las cortinas y casi me da un infarto, Levi estaba ejercitándose, desde mi ventana tenía vista a parte de su patio trasero, estaba haciendo abdominales junto a su piscina, tenía rato haciéndolo pues su camisa estaba mojada por el sudor, sentí como la sangre hervía en mis mejillas y me alejé rápidamente de la ventana, tomé un dulce del morralito que me había regalado y baje corriendo a la cocina.

-Buenos días- saludé a mis padres -buenos días , cielo- dijo mi mamá poniendo un plato con huevos revueltos, un pan tostado y jugo de naranja en mi lugar, mi papá solo me hizo un gesto con la mano pues estaba entretenido masticando  tocino -¿ A qué hora saldrás con Levi?- mi mamá se acomodó en su silla y me miró con interés -¿Qué , qué?- mi papá se atragantó y tosió de la impresión -¡querido, tranquilo!- mi mamá le dio unas palmaditas aguantando la risa  -tu y Levi, ¿salir?- preguntó golpeándose levemente el pecho -solo vamos a salir para conocer el lugar y me va a presentar a sus amigos- mentí -bueno, si quieres mi gas pimienta ya sabes dónde esta- me dijo guiñándome un ojo -por Dios, Tom, Levi jamás le haría daño- señaló mi mamá -eso es cierto, pero no confío en los otros chicos- mi mamá solo puso los ojos en blanco -oigan, Levi me va a cuidar bien, siempre lo ha hecho- me encogí de hombros al recordar el abrazo de ayer -oye, tranquila- mi papá estaba disfrutando demasiado de mi nula habilidad para esconder mi atracción por Levi, lo miré porque no había entendido bien a qué se refería y me señalo mis mejillas. Terminamos de desayunar y mi padre se despidió como siempre, besando a mi mamá como un par de adolescentes -espero poder encontrarte despierta, mi niña- dijo apretándome la nariz con cariño -cuídate mucho papá- le sonreí y se marchó.

Mi mamá y yo limpiamos la cocina y lavamos los trastos mientras platicábamos sobre mi “no cita” con Levi – pues yo solo digo que tú ya empezaste a verlo con otros ojos y no me lo niegues, se te nota a kilómetros de distancia- yo solo me quedé con la boca entreabierta -hija, en serio creo que debes terminar con Porco, ya sé lo que hizo y estuvo muy mal, no debiste seguir con esa relación, además… olvídalo, yo no puedo decir nada- dijo suspirando, yo no quería hablar sobre eso, suficiente tenía con lo que sucederá en algunas horas como para hablarlo con ella – mamá, ¿has hablado con la madre de Sasha?- quería evitar más preguntas sobre Levi y Porco – pues ayer nos mensajeamos un poco, lo que sí me confirmó fue que Sasha vendrá para celebrar tu cumpleaños, pero aún no le ha dicho que si tiene el permiso así que no le digas, es como una sorpresa- dijo guiñándome un ojo, solté un grito y la abracé, estaba muy feliz, mi mejor amiga pasaría unos días acá, eso era seguro.

A las 10:30 tomé un baño y me arreglé un poco, no era una cita como tal pero no quería verme tan mal, Levi ya me había visto sin maquillaje, qué más daba si solo usaba mascara de pestañas y lápiz labial, me puse unas combat boots como de costumbre y como el clima prometía un calor del demonio opté por una blusa sin mangas -oye, te ves linda pero, ponte algo de delineador- mi madre entró, lo tomó y me delineó los ojos ligeramente -¡Ya está! Ahora sí se ven más lindos tus ojos- dijo sonriendo mientras tomaba un blush del pequeño estante sobre el tocador – mamá, ya, no quiero maquillarme demasiado, hace mucha calor- dije poniendo una mano frente a mí para que no siguiera -de acuerdo, si hace mucha calor, además tu piel es muy bonita, no necesitas todo eso- yo suspiré aliviada -pero, ponte lápiz labial rojo, se te ve muy bien- yo asentí para que me dejara en paz, salió de mi habitación pues tenía un pastel para mí papá en el horno, me miré en el espejo y comencé a cepillarme el cabello, no sabía que hacerle así que solo me puse crema para peinar para evitar que se me esponjara, a veces odiaba tener el cabello ondulado porque no se me ocurría que hacer y simplemente lo dejaba suelto.

A las 12 del día el timbre sonó, suspiré y tome mi pequeño bolso de cuero -¡_________, baja, Levi está aquí!- cuando llegué a la sala, mi madre y él estaban hablando -la traeré a las 10, señora Jansen- escuché su voz serena -no hay problema,  pero si por algo quieren pasar más tiempo con los demás chicos solo avísenme y ya- me sorprendió que ese comentario viniera de ella, siempre había sido muy controladora con mi horario de llegada, pero entendía que su confianza en Levi era casi ciega – hola- saludé fingiendo que no había escuchado nada, él se levantó y me sonrió, ¡se veía tan guapo!  Usaba un pantalón y camisa negros con converse del mismo color y llevaba una chaqueta de cuero en la mano -hola, ¿nos vamos?- yo asentí sonriendo -adiós, mamá- me despedí – la cuidaré bien, señora Jansen- repitió Levi -lo sé, diviértanse- dijo ella y nos fuimos.

El Mustang negro de Levi estaba estacionado afuera de mi casa, él abrió la puerta para que yo subiera y sentí la sangre hervir en mis mejillas, de verdad era un caballero -¿Y a dónde vamos a ir?- pregunté cuando arrancó -pues quiero llevarte a un lugar a las afueras de la cuidad, creo que necesitas estar tranquila, es un lugar muy agradable- yo lo miré y suspiré -Levi, no era necesario mentirle a mi mamá, le conté lo que sucedió- él me miró fugazmente – lo sé, pero, verás… yo solo quiero que ese idiota sepa que no estás sola, que tienes amigos que te aman y te defienden- dijo sin mirarme, mi corazón dio un brinco, era la primera vez que usaba esa palabra: amar.

El trayecto al lugar fue casi silencioso, salvo por la música que sonaba en volumen bajo, aproximadamente una hora después el agua de un hermoso lago comenzó a llenar el paisaje – oye, Levi- susurré -te dije que era un lugar agradable- dijo él mirándome de reojo, salimos de la autopista y entramos a un camino de terracería, algunos minutos después estacionó el auto afuera de una casa que estaba cerca a un pequeño muelle, él bajó del auto y me abrió la puerta -ven, quiero que entres, te va a gustar mucho- dijo tendiéndome la mano, yo la tomé y escuché detrás la puerta cerrarse, era un lugar precioso, el agua tenía un color azul semejante al océano, en el pequeño muelle había una lancha de motor y habían muchos árboles enormes alrededor -ven, entremos- Levi abrió la puerta de la casa y me cedió el paso, la casa era muy linda, había retratos familiares y de su padre en las paredes y entonces vi una fotografía grande al lado de una de los padres de Levi, éramos nosotros cuando niños, no pude evitar tocarla, esa había sido sin dudas la mejor etapa de mi vida -¿Tienes sed o hambre?- escuché a mi amigo detrás de mí – no, gracias- dije casi susurrando… pasamos algunos minutos en silencio mientras caminábamos por la casa, entonces noté que Levi había quitado algo de una pared pero mejor no pregunté qué era, no quería ser entrometida…

Ahora y Siempre (Levi x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora