Capitulo 19

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Zola

Ahora como residentes pasaremos 4 largos años, elegiremos nuestra especialidad y finalmente podremos ser cirujanos.

Yo estaba emocionada, desde pequeña quise ser neurocirujana, como mi padre.

Las vacaciones habían pasado rápido, me la pasé leyendo y preparándome para ser la mejor residente. No tuve ni una sola noticia de Sofía lo que me preocupaba demasiado, mi mamá dijo que hablo con Arizona y Callie, ellas le dijeron que  solo la habían visitado una vez. Me pareció muy raro, respondía mis mensajes muy cortante y cuando quería verla solo me rechazaba, de todos modos la vería hoy.

Hoy empezamos nuestra residencia. Llegué temprano con mi mamá al hospital, saludé a el personal y me dirije a los vestidores de residentes. Ahí me encontré con Sadie y Henrry, a quien los saludé emocionada. Jacob llegó y sorprendentemente de buen humor y nos saludo a todos.

— y Sofía?— preguntó Sadie.

— No lo sé, debería estar aquí— respondí preocupada por qué no viniera.

— Hablando de Roma...— oí a Jacob y me di la vuelta para verla entrar por la puerta con una expresión monótona.

— Hola chicos—saludo con una voz ligera, dejo su bolso en uno de los espacios vacíos y nos miró a todos con una pequeña sonrisa.

Me acerque para abrazarla, cuando lo hice se estremeció, pude sentir que estaba mucho más delgada que la última vez. Incómoda por mis brazos alrededor de su pequeña figura, me aparto suavemente y me dió otra sonrisa. Vie do su cara de cerca, podía ver su ojeras tapadas con base, estaba pálida. Esta no era a Sofía que yo conocía.

— ¿Cómo estás?— preguntó en voz baja. Ella no hablaba así normalmente, y menos conmigo.

— Eso debería preguntarte yo— dije ya no tan feliz como antes.

— Yo estoy bien, ¿Tú?— ignoro mi expresión y tono de voz, comenzó a ponerse su uniforme, solo la parte de arriba, la de abajo ya la tenía puesta.
Ahora sí pude ver lo delgada que se encontraba, sus costillas se notaban un poco y definitivamente está pálida.

— ¡Nuestras batas tienen nuestros nombres! — chillo Sadie contenta.

Me aleje de Sofía y busque mi bata, si, tenía mi nombre. Zola Shepherd.

Genial

Sofía

Mi bata también tenía mi nombre, "Sofía Sloan" no sé cómo sentirme, antes creía que me sentiría orgullosa, pero ahora no siento nada, solo veo una bata con un estúpido nombre. Nada más.

Ahora como residentes a cada uno se nos asignaron internos. Este año al parecer habían pocos porque solo nos tocó tres a cada uno. 

Sadie se fue a emergencias, Jacob a pediatría, Henrry a neuro, Zola a ortopedia y yo me quedé con Adison en obstetricia.

Solo teníamos a una paciente, le ordene a mis internos que la prepararán para quirófano mientras yo me quedaba en la mesa de recepción, saludé a algunas enfermeras.

— Sofía— Adison apareció, y se acercó a saludarme, dándome un pequeño abrazo que inmediatamente me puso incómoda, lo que no pasó desapercibido para ella — ¿Cómo estás? Henrry ha estado muy preocupado por ti.

— Estoy bien — solo respondí, dándole una sonrisa forzada.

— ¿Estás segura?— insistió una vez más.

— Porsupuesto. Ya tendríamos que ir hacia quirófano ¿No?— cambie de tema rápidamente, ella me envió una mirada que no pude comprender, pero asintió y comenzamos a movernos.

Estaba algo nerviosa por esta cirujía ya que era riesgosa para el bebé y la madre, además de ser mi primer cirujía como residente, tengo miedo de algo salga mal, últimamente estoy siendo más autoexigente.

Addison pareció entender que no quería charlar mucho, porque no preguntó nada más, entramos a quirófano, todo fue tranquilo, Addison intentaba entablar una conversación pero yo no me veía muy interesada.

De un momento a otro todo empeoró, creo que fue mi culpa...

— Lo perdimos— hablo Addison, el quirófano quedó en completo silencio.

Comencé a hiperventilar.

Desde que Henrry fue a mi casa y tuve ese ataque, comenzaron a ocurrir con más frecuencia, no podía controlarlo, lo más seguro es que son ataques de pánico.

— Tenemos que sacarlo o perderemos a la madre, Sloan ayúdame a...— ella dirigió su vista hacia mi —¿Que sucede?— preguntó preocupada.

— No me siento bien— logré decir mientras intentaba calmar mi respiración, pero fue en vano, mis ojos comenzaron a arder, quería llorar.

— vete del quirófano, lo haré sola.

Me di la vuelta y salí de ahí, ahora no podía respirar, me quite los guantes y la mascarilla, me senté en el suelo y me recosté sobre la pared, no podía controlarme.

— ¿Sofía?— Henrry se acerco a mi —¿Que te sucede?— se arrodilló enfrente de mí y coloco sus manos sobre mis hombros. No pude soportarlo, su toque me recordó a Green. Golpeé sus brazos y le grite que no me tocará, pero el tenía que ser siempre tan terco. — Sofía, basta deja de comportarte así — Gruñó él, sujetándome mis brazos con fuerza. Mi respiración era más irregular y comencé a temblar bajo sus brazos.

—¡Suéltame!— le grite intentando escapar de él — ¡No me toques!— seguí gritando para que me dejara, pero él seguía sosteniendome.

— ¡Sofia Cállate! — gritó él con fuerza y me detuve, ahora comenzar a llorar con fuerza, y mi cuerpo se movía por mis sollozos.

— ¿Que sucede? — preguntaron un grupo de enfermeras que salieron de diferentes quirófanos por los gritos. Todos observaron como Henrry me sostenía con fuerza, mientras yo solo lloraba y temblaba.

— ¿Henrry, que haces?— escuche la voz de Addison acercarse, no veía nada por mis lágrimas.

— No se que le sucede— respondió ahora asustado por su madre.

— Suéltala, pude escuchar sus gritos desde adentro— le ordenó a su hijo, con una voz exigente.

Él me soltó, pero seguí llorando, mi respiración todavía era irregular y mi cuerpo temblaba asustado.

Addison ahora se acercó a mi, y colocó sus manos suavemente ai rostro para que la mirara.

—¿Que sucede? Tranquila, respira conmigo ¿Si?— No pude hacerlo, Henrry todavía estaba cerca y escuchaba murmullos de las enfermeras.
Addison pareció darse cuenta y hecho a todos, incluído su propio hijo. Una vez no hubo nadie en el pasillo, me permití relajarme un poco.

Addison me abrazo, envolviendo mi cuerpo tembloroso con sus cálidos brazos, me sentí segura y mi respiración comenzó a normalizarse. Escondí mi rostro en el cuello de Addison y seguí llorando.

— Shh, está bien, estás bien— ella acarició mi espalda con delicadeza — ¿Que sucedió Sofi?.

Hice un esfuerzo para hablar.

— No lo sé— respondí brevemente.

 <<Nueva Generación>> greys anatomy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora