3. Perspectiva masculina

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Perspectiva masculina

El día era hoy. Empezaba la gran gira que llevó esperando durante mucho tiempo. Francamente estaba emocionado de todas las cosas nuevas que viviría. Estaría por todo el mundo y la intriga estaba muy presente.

Exactamente habían pasando dos días después del incidente de Nicols Rose, y se veía más fresca que una lechuga. Pensaría que no había pasado nada, que no la vio con moretones y una ceja algo abierta. Todo eso no se veía. Pensó por un momento que era una mutante, pero le pareció una estupidez.


No confiaba en ella, pero estaba seguro que sus padres sí y eso lo dejaba aún más pensativo. Incluso más cuando escucho una conversación que tuvo el doctor con sus padres y las cicatrices que Nicols Rose tenía en el cuerpo.

(...)

Aidan había recibido la noticia, tendría una asistente. La noticia no le agradó demasiado, no quería alguien que le dijera que hacer todo el tiempo. Tener que acudir a alguien para que agende todo.

—Tienes que aceptarlo, porque no esta a discusión —el chico blanqueo los ojos disimuladamente. No quería que su mamá lo regañara por ser un "rebelde" como decía.

—Manejo muy bien mis horarios yo solo —atacó—. Y no necesito una asistente.

—Yo lo necesito —contraatacó de forma inteligente. Aidan solo suspiró.

Se sentía como un niño pequeño que necesitaba niñera y nunca había tenido una lo que era demasiado para él. En verdad mucho para alguien que siempre hacia todo solo. No tenía hermanos lo que decía mucho del porqué estaba tan molesto por que hubiera alguien que hiciera lo que él también podía hacer.

—Bien... Solo espero que sea realmente buena, eh Jessica —sonríe divertido.

—No empieces con referencias, Harvey —ríe al escuchar a su madre seguirle con la referencia.

(...)

Cuando la conoció sintió algo raro, diciéndole en su interior que estaba mintiendo. Su acento no parecía de Chicago y mucho menos el como vestía. Todo el tiempo tan formal y casual a la vez. Sabía que no era quien decía ser.

—¿Ya estás mejor cariño? —escuchó el chico preguntarle su madre a la chica.

—Sí. Muchas gracias por dejarme quedarme aquí estos dos días —se asoma a ver. Ella sonríe tímida—. Espero no incomodar...

—Ay cariño, fue un placer —rió enternecida—. Si lo dices por mi hijo. Solo está pasando por algo.

Rodó los ojos y se fue de ahí, no iba a soportar escuchar que dos mujeres hablaran de él a sus espaldas.

Pensaba que él incidente no había sido al azar. Tal vez era su culpa que Hallie terminara de esa manera en el hospital.

Su antentado le había caído en el hígado. Nunca pensó que al despegar su carrera como todo lo que hoy es, a este grado llegaría a tener miedo por su vida. Y sí, estaba de mal humor, pero parecía nadie entender lo que estaba pasando. Él no era su personaje para hacer algo al respecto.

Papá pasó junto a mí. Y escucharon reír a la mujer mientras la risa de ella era leve. Primera vez que la escuchaba reírse.

El Protegido | Aidan Gallagher ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora