El Protegido | Aidan Gallagher ✔

5. Preguntas y tiempo juntos

Preguntas y tiempo juntos.

Las semanas pasaron. Ya ni siquiera se encontraban en el país; lo que significaba que Nicols Rose estaba cerca de su hogar. Londres, Inglaterra; un lugar hermoso para muchos, turístico para otros y el hogar de muchos otros. Pero su verdadero hogar se encontraba en las afueras de la ciudad, en un pequeño pueblo mágico.

—Venir a Londres es la cosa más exquisita —exclama de felicidad Lauren.

—Aidan. Muchas de tus seguidoras pidieron que hicieras un concierto para ellas de aquí —informó su padre viendo las redes sociales.

—Claro, después de las entrevistas podemos hacer uno. Será algo bueno, para poder convivir y conocerlas.

Para Nicols Rose siempre ha sido, ¿un trauma? ¿Una fobia?... Convivir con la gente, siente que en algún momento algo malo va a pasar y su respiración siempre se agita aunque no haga nada. También que la gente se acerque para preguntar algo es como darle un disparo en la sien, para ella.

Nunca fue buena haciendo lazos con la gente, siendo empatica con ellos, y esta vez no era la excepción. Solo esperaba estar tras vanbalinas y hacer aparición cuando la amenaza aparezca.

Y estaba más alerta porque estaba segura que Elijah se encontraba aquí, esperando la llegada del chico prodigio.

—¿A ti te gusta Londres? —Todos voltearon a ver a la chica cuando Aidan preguntó.

—Claro. Es un lindo lugar —respondió ella viendo por la ventana.

La palabra mentirosa no es una que tolere mucho Nicols Rose, sabía que mentía, pero era siempre justo y necesario. No mentiría si de otra se tratase, no había necesidad de mentir todo el tiempo, o bueno, esa es su lógica.

Piensa que la gente miente porque tiene miedo de herir los sentimientos de los otros, pero la verdad puede hacer más cosas que las mentiras, como cambiar las cosas y hacer que sean mejores.

—Espero que no mientas sobre esto —dice en tono burlesco.

Ella volteó lentamente a mirarlo de forma negativa. El auto se detuvo, junto a los otros. Ambos chicos voltearon al frente viendo la misma situación que se enfrentaban las demás personas.

—¿Qué rayos está pasando? —preguntó el chico.

Disparos hicieron que todos, en especial los padres de Aidan y Nicols Rose se alarmaran y pensaran lo peor. Pero esto ya había estado en su mente, predijo que esto pasaría.

—Srta. Nicols Rose... Tiene que llevárselo —habló Rob. Su hijo lo observó con extrañeza.

La agente Nicols Rose sacó su arma de su bolso. Gallagher se quedó en trance por los segundos que Hallie quitó el seguro de su arma. Tomó la mano del chico y le pidió que saliera del auto sin hacer mucho escándalo. Este no dijo nada solo acató sus órdenes al pie de la letra.

Los hombres de Elijah estaban aquí armados y dispuestos a asesinar al chico. Nunca creyó que tan pronto empezaría la acción. Aunque ya habían pasado en un par de semanas y era obvio que esperaría a que su protegido llegara a su territorio para empezar su plan.

—Necesito que por nada del mundo hagas preguntas. No preguntes por favor, solo corre a un edificio y yo iré detrás tuyo.

Nicols Rose se mantuvo detrás de él todo el tiempo, volteando para atrás haber si no los habían visto. Pudo ver humo en la zona en la que estaban, muchas gente salió corriendo al notarlo.

Oyó otro disparo y alguien cerca de ellos lo recibió, Aidan volteó asustado pero sin dejar de correr. Con la mano firme Nicols Rose volteó y miró a uno de esos tipos que la habían golpeado. La mirada de sus ojos era la misma.