Cuando hacemos los votos de amor,aceptamos cada cosa,cuando estábamos frente al altar sellamos el pacto con el famoso refrán que jamás será olvidado.
"ʜᴀsᴛᴀ ϙᴜᴇ ʟᴀ ᴍᴜᴇʀᴛᴇ los sᴇᴘᴀʀᴇ."
El matrimonio es romántico,lindo y encantador,el pacto que hacem...
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La cena finalmente fue servida,nos encontrábamos en la mesa,disfrutando de la deliciosa cena acompañada de un vino exquisito,algunas risas por nuestra parte de vez en cuando debido a las conversaciones que surgían de un momento a otro. — ¿Sabes?,creo que eres un tanto inocente y que por eso le gustaste mucho más a nuestro hijo.— Hablaba la señora Delia.
— ¿Eso cree?.— Pregunté cortando el bistec.
— Si,a los hombres les gustan las mujeres con cara de inocentes.— Ella tomó un sorbo de la copa de vino.— Me van a disculpar pero,según ellos resultan ser las mejores en...
— Creo que no hay que profundizar,señora Delia.— interrumpí,mirándola con una sonrisa forzada.
Alce mis ojos para ver a Gadiel,quien estaba frente a mi. Comiendo en silencio,ni siquiera me volteaba a mirar,disfrutaba de aquellas conversaciones en silencio.
En un momento,sus ojos conectaron con los míos. Mirándome penetrantes,irritada le aparte la mirada y volví a comer.— ¿Todo bien entre ustedes?.— Pregunto esta vez su padre,atrayendo la atención de los dos.
— ¿Porque lo preguntas?.— dijo Gadiel,dando un bocado a la papa salteada.
— Pues,están muy extraños entre sí. Ni siquiera lo he visto,dándose cariñitos como suelen hacerlo. — expresó con un toque divertido.
De acuerdo,cuando estábamos bien,nos besamos mucho,siempre vivíamos abrazados o agarrados de la mano. Pero en esos últimos momentos,eso ya no era tan fuerte como lo era antes. Lo mire expectante,ansiosa por lo que respondería,pero:— No lo sé,¿tú qué crees amor?.
¡Exacto!.
El muy condenado,se atrevió a preguntarme eso delante de ellos. Sabía mi respuesta,de echo,ni siquiera tenía una respuesta en ese momento pero así era Gadiel,cuando se enojaba,hacía cualquier cosa para hacerlo saber. — Estamos bien.— murmure,volviendo la mirada a mi plato,debido a mi respuesta cortante,atraje un silencio incómodo entre todos.
— ¿Que les parece si mañana vamos al centro comercial?.— propuso Delia.
— Sería una gran idea.
— Si,comemos fuera,compramos algunas cosas....será divertido.
— Bueno,no tengo ningún inconveniente.— dije.
Más tarde,cada quien se fue a su habitación,diez y media y yo terminaba de peinar mi cabello,para luego mover mi cabeza en círculos,mi cuerpo se sentía muy cansado y había estado experimentando el estrés de manera abrupta. — Emma.— Escuche la voz de Gadiel,que entró repentinamente a la habitación,me giré de inmediato.— ¿Porque demonios le dijiste a Ramona que moviera mis cosas de la habitación?.
— Porque no quiero que tus padres se enteren de que estamos teniendo disgustos.