Cuando hacemos los votos de amor,aceptamos cada cosa,cuando estábamos frente al altar sellamos el pacto con el famoso refrán que jamás será olvidado.
"ʜᴀsᴛᴀ ϙᴜᴇ ʟᴀ ᴍᴜᴇʀᴛᴇ los sᴇᴘᴀʀᴇ."
El matrimonio es romántico,lindo y encantador,el pacto que hacem...
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Viernes por la tarde,recogía todas mis cosas para abandonar mi área de trabajo no sin percatarme de que todo estuviese en orden. Mi teléfono empezó a vibrar entre mis dedos,le di una mirada para ver de quien se trataba y era quien menos lo esperaba. — Hola.— dije mientras que acariciaba mi cabello.
— Estoy en la ciudad,¿te gustaría que tomásemos algo?.
Fruncí el ceño pero dije;— ¿Cual es el motivo?.
Escuche como tomó un suspiro del otro lado del teléfono.— Solo quiero hablar,te veo en Starbucks.— dicho esto colgó.
Tome lo que restaba de mis pertenencias y me encamine hacia el ascensor para ir al estacionamiento.
Algunos treinta minutos tarde para llegar allí,ella estaba sentada de espaldas en una de las mesas al lado de la ventana y a unos metros del mostrador,con cierta incomodidad camine adentro de la dicha tienda y me pare frente a ella. Sus ojos se encontraron con los míos,y sus labios se curvaron en una pequeña sonrisa. — Siéntate.— Me pide,la mire con cierta extrañes pero igual decidí sentarme.
— ¿Que necesitas?.— Pregunté al instante.
Ella miró al techo.— ¿Porque crees que todos necesitamos algo?,vine a la ciudad a hacer algunas cosas y sólo quería verte.
— ¿Para que?,no somos familia.
— No de sangre,pero sigues siendo parte de mi.— Le aparte la mirada,porque ella jamás había sido tan expresiva,nunca fue expresiva.— ¿Como haz estado?.
Mi mente se quedó en blanco,no sabía que responder,no sabía si tenía que decir cada cosa que me estaba ocurriendo o guardármelo como siempre,así que tan solo dije;— He estado...normal.
— ¿Estás segura?.— Preguntó mirándome fijamente,yo le sostuve la mirada y me alce de hombros,ella se quedó en silencio a la espera de que dijese algo más.
— Bueno,no sé qué esperas que diga Britanny. Tú y yo jamás hemos sido cercanas a pesar de que nos criamos juntas,ahora vienes aquí....¿ocurre algo?.
Ella al notar que no servía mucho el echo de fingir que no pasaba nada,se dio por vencida. Tomó un suspiro y dijo;— Realmente quiero decirte algo,pero también quería saber de ti. Ya no llamas a casa...
— ¿Que ocurre?.— Le pregunté ignorando todo lo demás.
— Antes,pidamos un café. Porque,me estresa mucho tan solo pensarlo.— dijo ella levantándose de la silla y acercándose al mostrador. — ¿Quieres algo?.— Iba a pedir un café,pero la doctora me prohibió la cafeína,debido al embarazo.
