Cuando hacemos los votos de amor,aceptamos cada cosa,cuando estábamos frente al altar sellamos el pacto con el famoso refrán que jamás será olvidado.
"ʜᴀsᴛᴀ ϙᴜᴇ ʟᴀ ᴍᴜᴇʀᴛᴇ los sᴇᴘᴀʀᴇ."
El matrimonio es romántico,lindo y encantador,el pacto que hacem...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cansada de llorar,permanecer encerrada,decidí salir finalmente de casa. Una tarde,en la que el clima estaba lluvioso,decidí ir al gimnasio. Todos vamos allí cuando tenemos una crisis existencial o estamos teniendo algún tipo de problemas en nuestras vidas,nos sirve para distraernos,aunque les confieso que tenía mucho tiempo sin ir.
Gadiel y yo habíamos ido,cuando estábamos recién casados. Prometimos ponernos en forma,juntos. Pero al final,el trabajo se intensificó tanto para él como para mi y lo arruinó todo,volviendo a la rutina de siempre.
Después de haber echo toda una rutina de ejercicios,desde sentadillas hasta ir por la caminadora. Tome una ducha,seque cada gota de mi cuerpo y me envolví en ropa cálida,lista para volver a casa,pero...
— Hola.— dijo alguien una vez que abandone el baño de mujeres,mire a todos lados.
— ¿Me hablas a mi?.— inquirí una vez que volvía a mirarle.
— ¿Hay alguien más por aquí?.
— ¿Puedo ayudarte en algo?.
— Nunca te había visto por aquí,¿eres nueva?.
— No,solo que hace mucho tiempo que no venía por estos lados.— Me eche a caminar alejándome de la entrada de los baños,volviendo al área en donde estaban las máquinas y algunas personas ejercitándose.
— Soy Jeff,Jeff Petterson.— dijo a mis espaldas,giré en mis talones,su mano estaba extendida.
— Emma.— dije tomándola dudosa.
Jeff era un muchacho guapo,cuerpo esbelto y músculos trabajados,parecía como si la mayor parte del tiempo vivía en el gimnasio,pero nada exagerado,una buena figura a decir verdad. Su piel mestiza,su pelo acaramelado y unos ojos marrones muy llamativos,algún rastro de barba,de estatura alta pero sobretodo,joven. Muy joven,aun estaba en sus veintitantos....
— Bonito nombre.— dijo esbozando una sonrisa.
— Gracias,pero yo diría que común.
— ¿Te gustaría tomar un café?.
— Si,claro.— dije.
No,a pesar de que era una mujer muy arrogante y me importaba un bledo los demás,no iba ir como toda una inmadura a decirle esos famosos refranes... solo aceptar ir y ya. No pensé en nada,o que estaría mal que aceptara esa invitación.
Solo dije,si. Porque venía bien una distracción,necesitaba hablar de algo más,distraer mi mente,ya que los días anteriores a ese,solo era Gadiel,Gadiel...estaba abrumada.
Estaba tensa debido al ambiente incómodo de casa.
Fuimos a una cafetería que había abajo,en la plaza. Nos sentamos en una de las mesas que quedaban cerca de esta,él pidió un café americano y yo tan solo un Nestea. — ¿Como puedes tomar eso con el frío que hace?.