Cuando hacemos los votos de amor,aceptamos cada cosa,cuando estábamos frente al altar sellamos el pacto con el famoso refrán que jamás será olvidado.
"ʜᴀsᴛᴀ ϙᴜᴇ ʟᴀ ᴍᴜᴇʀᴛᴇ los sᴇᴘᴀʀᴇ."
El matrimonio es romántico,lindo y encantador,el pacto que hacem...
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Domingo por la tarde.
Los señores O'Niell debían estar de vuelta a Georgia,había decidido llevarlos al aeropuerto. Gadiel no fue,porque según él se le presentó trabajo nuevamente. — Bueno,ya debemos irnos.— Hablo Delia,envolviéndome en sus brazos cálidos.
— Vamos a extrañarles mucho.
— Nosotros a ustedes.— Dijo el señor Marlon,al cual también abrace luego de unos segundos.— Y por favor,si tienen un problema entre ambos,arréglenlo. Se aman mucho,y lo saben.
— Hunmm.
Eso fue lo único que dije.
Muy bien,yo no quería que nadie se metiera en nuestros asuntos,porque quería que solo quedara entre nosotros. Me parecía vergonzoso,incómodo y ridiculo que sus padres opinaran en nuestra relación, como dije antes,ello siempre tenían algo que decir o algo que compartir,lo cual me molestaba a morir.
Unos minutos más adelante,los señores habían pasado la puerta para esperar su vuelo del otro lado y yo caminaba afuera del aeropuerto rumbo a mi auto.
Conduje por todo una hora,de vuelta a casa,pero ese día no volví directamente a casa sino que me dirigí al supermercado para comprar algunas cosas. Una vez que llegue,tome mi bolso y baje de mi auto caminando adentro del dicho lugar. Tome un carrito,y camine por el pasillo de higiene. Debía comprar algunas cosas de mi uso personal,tome jabón,desodorante,nuevos cepillos de dientes...luego camine al otro pasillo y a unos metros,vi Brenda junto a otra chica notablemente embarazada.
La chica se percató de mi presencia,volviendo la mirada a Brenda mientras murmuraba algo,Brenda volteó su cara y me miró de arriba abajo. Camine vacilante hasta ellas. — Te espero en la caja.— dijo la chica que jamás había visto,retirándose y dejándonos a solas.
Brenda me miraba de forma altanera.— ¿Vas a lanzar otro de tus comentarios?.—Me dijo incómoda.
— Me acerqué,porque sé que mereces una disculpa. Lo de aquella vez,no lo dije por ti,simplemente fue un cometario que salió de mis labios por que me dolían los pies.— No iba a decirle que fue por Gadiel.— Así que,disculpa si lo malinterpretaste.
— Sé que no te agrado,tú tampoco a mi.— me limite a asentir.
— Considero que tú bebé es un gran milagro,y de verdad espero que todo salga bien,durante tu embarazo y todo eso.
— Pues,gracias. Deberías hacer lo mismo,¿no crees?.
— ¿Que?.
— Bueno,todos saben que no quieres tener hijos,es lo que todos rumoran.
— Esas personas no saben,absolutamente nada,y creo que tú no deberías prestarle tus oídos,digo,porque yo no me meto en tu vida.
