CAPITULO 22

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Cuando llegó el fin de semana,justamente domingo,habíamos sido invitados a una cena en casa de los Quandt

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Cuando llegó el fin de semana,justamente domingo,habíamos sido invitados a una cena en casa de los Quandt . Los recuerdan ¿no?,como sea,fuimos a esa casa y como siempre Gadiel aceptó sin siquiera preguntarme si quería ir. Simplemente me envió un mensaje el viernes durante mi jornada de trabajo y me dijo que tenemos que ir a esa cena,incluso íbamos en el mismo auto.
Recuerdo como el ambiente tenso,seguía intacto entre los dos. Ni siquiera nos mirábamos a la cara,Gadiel conducía mirando la calle y yo estaba a su lado,mirando por la ventana. A pesar de lo cerca que estábamos,quiero decir a un par de casas al fondo – es un vecindario muy grande.– pero igual decidimos ir en auto por que llovía mucho,y yo traía zapatos con tacones. Como siempre,representable y elegante.
— No dirás nada.— Lo escuche hablar. Suspire con pesadez.

— Tú y yo no tenemos nada de lo que podamos hablar,¿recuerdas?.— hablé con obviedad.

— Es mejor que actuemos normal,no quiero que seamos el centro de atención.

Lo mire de inmediato,mirándole con incredulidad.

— ¿Disculpa?,tú fuiste quien tomó la decisión de venir a esta cena tan absurda,ni siquiera sé porque lo aceptas,no somos sus amigos.

— Bueno,somos sus vecinos.— Aclara.— Si decimos que no,creerán que somos arrogante.

— Ay por favor...— dije rodando los ojos.— Todos saben cómo eres tú y cómo soy yo.

— ¿Y como soy Emma?.

Lleve mis dedos a mi frente,preparándome para lo que se avecinaba.— Dios todopoderoso....— Murmure .

— No,dime Emma. ¿Como soy?,porque para ti siempre soy lo peor.

— No eres lo peor.— dije tratando de mantener la calma.— Solo estoy diciendo,que ellos no pensará eso. Tal vez de mi si,pero de ti jamás. Siempre te portas amable,con los demás.— dije en un hilo de voz.

Él guardó silencio un par de segundos y luego dijo;— Bueno,gracias.

Yo no quería discutir,estaba harta de hacerlo con él y ese día me sentía muy mareada,mi cabeza empezaba a doler,pero es lo que te espera si consigues a alguien como Gadiel. Tan sensible y vulnerable de vez en cuando. No hablamos más,en lo que resto del camino y en un par de minutos entrábamos a la gran casa de los Guandt .

Yo nunca había entrado,hasta ese día. Ellos jamás habían echo tal cena y nos habían invitado,hasta ese momento. Su casa afuera es color blanco y una puerta de madera,marrón,pero cuando entrabas adentro,no querías salir. Sus paredes en tonos blancos,mientras que el techo era de madera y la parte de atrás tenía unos ventanales de cristal que se alcanzaba el área de piscina y el jardín. Los muebles en blanco y adornos un poco rústicos,pero llamativos. Cuando entrabas,te recibía la gran escalera de caracol y a tu izquierda una pequeña repisa y algunas fotos de su boda y familiares. El piso era de madera marrón.

Matrimonio de papel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora