BUCLE

Capítulo 7

Jake Miller

Estoy en mi habitación, caminando en círculos, tratando de entender por qué me trata tan mal, cuando me preocupo por su futuro.

¿Hacer eso es malo?.

- ¡Amigo, para que me mareas! - Pide al mismo tiempo que lanza una almohada.

- ¡Sam! - No logro atrapar la almohada - ¿Crees que desaparezca otra vez? - Pregunto, preocupado.

Tengo miedo de que lo haga. Siempre que tenemos alguna pelea o discusión, ella desaparece por días, como sí quisiera escarpar de la realidad, de los problemas y luego vuelve como si nada pasara, y quien sabe a dónde va.

- No creo, si no viene esta noche como te dijo, le hablas para que arreglen las cosas y de paso le dices como te sientes cuando desaparece - Responde.

Ojalá fuera tan fácil.

- Pero ya, tranquilo - Agrega.

- Está bien.

Aunque no estaré tranquilo hasta hablar con ella.

- Cambiemos de tema, ¿cómo te va con Ana? - Parece que mi amigo va en serio con esa chica por como habla de ella, le brillan los ojos como él dice que brillan los míos cuando hablo de Dani.

- Me va bien, es linda, pero aún no es nada serio, solamente nos estamos conociendo - Intenta restarle importancia al asunto, pero tiene una cara que irradia felicidad - Hablando de ella, tengo que irme, quedamos en vernos hoy - Se levanta de la cama para irse, pero antes, gira para hablarme - Todo va a salir bien, ya verás.

Siempre intenta hacerme sentir mejor, aunque no lo consiga, pero que lo intente, es más que suficiente para mí, por eso es mi mejor amigo

- Adiós, hermano.

Supongo que tendré que esperar y lo odio porque la espera solo te consume lentamente, llenándote de incertidumbres que alimentas con tus inseguridades. Veo el reloj de la pared, genial cinco horas de espera.

...

Se supone que debería estar aquí, pero no llega.

¿Se arrepintió?.

¿Desapareció?.

Pero todas mis dudas se van cuando me llega su mensaje.

- Estoy fuera de tu casa.

Me acerco a la ventana y la veo apoyada en su moto con un cigarrillo en la mano.

Decido salir con cuidado, ya que mis padres no saben nada y cuando me refiero a nada, es nada, no saben ni la existencia de Dani, si lo hacen, lo más seguro es que me alejen de ella y no quiero eso, no lo permitiré, así que por el momento, prefiero guardar nuestra relación para mí.

Logro salir y mientras me acerco, la veo con más detalle, está vestida con un jean negro, una sudadera ancha azul, botines de color negro con el pelo agarrado en una coleta o moño bajo, está sencilla, pero increíblemente hermosa.

- Hola - Saluda, tímidamente con una sonrisa en su rostro.

- Hola - También sonrío.

- Sobre lo de esta mañana ... Yo... - Se nota que está nerviosa por cómo habla - Lo siento, ¿ya?. No quise hablarte así - Sale como un susurro lo último mientras baja la cabeza, no quiero que esté así.

- Oye, mírame - Hago que me mire - Estamos bien, tranquila - Termino dándole un beso en la boca para luego abrazarla, ella acomoda su cabeza en mi pecho como siempre.