BUCLE

Capítulo 8

Daniela Waller

Las cosas están bien con Jake Miller.

¿Eso o es bueno no?.

La verdad, me da miedo, porque siempre que algo esta yendo bien, viene algo malo que lo arruina todo, pero ahora solo quiero disfrutar de su compañía, aunque dure poco o mucho.

Yo estoy bien, me gusta estar bien y él también lo está, y eso me hace feliz.

Nunca pensé volver a sentir esto, volver amar, pero ahora me doy cuenta de que me equivoqué, de que amo a Jake Miller, y lo haré hasta el último de mis días, e incluso después de ellos

Y, aunque quizás  no estemos juntos siemlre, él siempre estará en mi corazón, es parte de él, de mí, y yo de él.

No quería amarlo, lo admito, porque era mi forma de protegerlo, de protegernos de la hora de decir adiós, así sería menos dolorosa si no sentíamos amor, pero ya es tarde, ya nos amamos, y, no nos arrepentimos.

Hace algunos meses, cuando me pidió que sea su novia, le expliqué que yo y las etiquetas nos somos amigas, pero le pregunté si quería ser mi todo y nada, lo dije para ver si estaba dispuesto a adentrarse a esta oscuridad, mi oscuridad, aunque, lo hizo desde el primer momento que nos conocimos. Dijo sí, ahí supe que ambos estamos perdimos.

Nos entregamos mutuamente una pistola que apuntaba a nuestro corazón, pero no a la cabeza, porque ahora no pensábamos con ella, sino, con el corazón.

Esa pistola con la cual podríamos matarnos, pero no nos importó y no me arrepiento de hacerlo, y cada vez que veo sus ojos me importa menos la pistola que me apunta.

Es raro lo rápido que pasa el tiempo a su lado, podría decir que fue ayer cundo nos conocimos, pero ya pasaron meses desde ese día y cada segundo, minuto, hora, día, semana y meses a su lado, fueron increíbles, aunque, se sintieran efímeros.

— Me gustan tus ojos — Lo dice con una sonrisa de la nada — Son super negros, pero brillantes — Termina de hablar para darme un beso en el cachete.

— Y a mí los tuyos — Sonrío — Por cierto... ¿Qué era eso de lo que querías hablar?.

Presiento que no me va a gustar.

Él, hace unos meses me dijo que quería que hablemos, pero nunca lo hicimos, y siento como si se guardara algo, no gusta eso, pero al mismo tiempo, me da miedo lo que vaya a decirme.

— Pues... quiero que hablemos de todo un poco.

¿Qué?.

Apuesto que mi rostro refleja un gran signo de interrogación.

— Quiero hablar de lo que desapareces, de las drogas, de tu actitud. Quiero entenderte, Dani.

Sabía que no me iba a gustar, pero se merece una explicación.

— Bueno... pregunta.

No lo hagas, por favor.

— ¿Por qué desapareces y te drogas? — Conectando muestras miradas.

No quiero responder, pero tengo que hacerlo, por el bien de ambos.

— Yo...

Necesito encontrar las palabras correctas para que entienda, para qué me entienda.

— Yo lo hago por cobarde, ambas cosas, Desaparezco porque espero que cuando vuelv,a las cosas sean diferentes, a veces cambian y otras veces no. Y me drogo para tranquilizarme el tiempo suficiente para poder seguir respirando, para calmar mi dolor, mi tristeza. Ambas cosas las hago para no explotar.