BUCLE

Capítulo 13

Daniela Waller

¿Por qué me mintió?

¿A qué se refería Samuel?

No entiendo nada.

— ¡Dani, para!.

Laura...

Es cuando freno y bajo de la moto, olvidé que ella estaba conmigo.

— Sé que estás mal, pero está no es la forma de arreglar las cosas. No puedes irte de esa manera — Dice, intentado acercase a mí, pero me alejo.

— ¡Me mintió! — Empiezo a gritar.

— Lo sé, se equivocó, pero escúchalo.

— ¡No! ¡Necesito estar sola! — Subo otra vez a la moto para irme.

Quería ir al edificio abandonado, pero no puedo, porque sería el primer lugar al que iría Jake Miller. Tampoco puedo ir al lugar que voy cuando desaparezco, se lo prometí.

Cuando desaparezco, voy a la casa de Carla, es una señora mayor que conocí la primera vez que desaparecí. Ese día, estaba en un parque fumando sin saber qué hacer, hasta que la vi, recuerdo es día.

Recuerdo:

— No deberías estar sola — Habla, mientras se sienta a mi lado.

— No importa — Doy una calada a mi cigarrillo.

— ¿Me invitas? — Apunta el cigarrillo.

— Estás muy vieja para fumar — Giro a verla.

— Y tú muy joven — Sonríe porque sabe que tiene razón.

— Ya — Digo, para luego darle el cigarrillo.

Veo cómo fuma y la cara que pone cuando se da cuenta de que no es tabaco.

— Es marihuana. No la probaba desde mis veinte — No esperaba eso y por la cara que debí poner se dio cuenta — Sí, cuando era joven, me hice adicta a las drogas — Y tampoco esperaba eso.

— ¿Por qué lo dejaste? — Agarro el cigarrillo para llevarlo a mi boca y luego dárselo.

— ¿La verdad o lo que todos esperan que diga?— Da una calada al cigarro.

— Da igual — Respondo, encogiéndome de hombros.

— La verdad es que dejé de consumirla porque dejó de hacer efecto. Y, lo que todos quieren escuchar, es que deje de consumirla por mí bien — Bota la colilla.

— Esperaba que dijeras lo segundo, pero no lo primero — Saco otro cigarrillo de mi bolsillo.

— No todo es lo que parece, y menos con las personas — Gira para verme — ¿Y tú, por qué fumas? — Levanta una ceja.

— Porque es mi forma de escapar de la realidad.Soy una cobarde.

— Ya... ¿sabes?, vas a llegar a un punto en el que esa droga, ya no te dé lo que buscas, y querrás más y más. Deberías dejarlo ahora que puedes — Me quita el cigarro de la mano.

— Miren quién lo dice, la que era una adicta — Le quito el cigarro de su mano.

— Era adicta, pero hay una diferencia entre era y soy — Aclara, con una sonrisa en su cara — Tú eres, pero puedes pasar a eras. Puedes decir algún día que eras adicta, pero ya no, claro, si quieres — Resalta el eres y eras.