BUCLE

Capítulo 11

Daniela Waller

— ¿Arreglaron las cosas? — Pregunta mientras nos sentamos en uno de los bancos del patio de la escuela.

— No hablamos — Respondo con honestidad.

Pasaron semanas desde que peleamos con mi familia y no volvimos a hablar, fue como si nada hubiera pasado.

¿Es bueno o malo?. Ni idea.

— Pero ya no hablemos de eso... ¿Cómo te va en natación? — Es mejor tema de conversación.

— Bien. A principios de noviembre, vendrán unos patrocinadores que ofrecen becas deportivas — Comenta con una sonrisa, pero se nota que está nervioso — Si gano esa competencia, lo más seguro es que me den una beca para estudiar.

— Te la darán... Ya verás — Lo reconforto y sonrío a medias — Espera... pero... pensé que tus padres pagarían tu universidad — Digo, recordando los planes que el me dijo que tenían sus padres, y que ahora esté buscando conseguir una beca, es demasiado raro y desconcertante.

Algo anda mal. Concluyo.

— Sí... pero quiero... un plan B — Responde, dudoso y muy nervioso, como si estuviera ocultado algo serio.

Definitivamente oculta algo.

— ¿Vendrás ese día a verme nadar? — Pregunga cambiando de tema, lo cual, hace solo cuando oculta algo o cuando algún tema le afecta en verdad.

Y, por no presionarlo, prefiero ya no insistir con lo de ma beca y sus padres.

— Claro — Aseguro, pero no olvido el hecho de que voy a averiguar qué oculta.

— Me refiero a... si entrarás — Aclara— Sé que no te gustan las multitudes y que por eso siempre me esperas afuera, pero... quisiera que entres — Confiesa.

— Ya veremos — Me limito a decir porque no sé bien qué haré — Bueno, este, tengo que ir a entregar un trabajo atrasado a un profe. Nos vemos después — Me acerco a él para darle un beso al cual corresponde.

— Ya. Nos vemos en el edificio. ¿Va?.

— Claro. Paso por ti o... — No me deja terminar de hablar.

— ¡No! — Me interrumpe de golpe — Es que tengo cosas que hacer. Mejor nos vemos ahí. Bueno, adiós — Dice, nervioso para luego irse.

No tengo ni idea de lo que acaba de pasar, pero tengo que averiguarlo y sé como hacerlo.

Me dirijo a los pasillos para buscar al mejor amigo de Jake Miller, no creo que me diga lo que sucede porque no somos muy unidos, algunas veces hablamos, pero nada importante, aunque no pierdo nada con intentarlo.

La intención es lo que cuenta. ¿Cierto?.

— Hola — Saludo, apoyándome en los casilleros cuando estoy a su lado — ¿Qué le sucede a Jake Miller? — Creo que fui muy directa, pero es mejor decir las cosas de una vez, sin rodeos.

— Hola... ¿Jake? No le sucede nada... ¿Por qué? — Se pone nervioso por como tardó en responder, así que si le sucede algo y parece que es grave.

— Por cómo actúa últimamente y tú también. No soy estúpida — Conecto nuestras miradas.

— Dani... Daniela — Corrige — Si Jake, no te dijo nada, entonces yo tampoco puedo hacerlo, además, no hay nada que decir, y si así fuera, solo te pido que tengas paciencia, hay cosas que son difíciles de hablar, incluso cuando lo haces con el amor de tu vida, pero tranquila, todo estará bien — Cierra su casillero para poner una mano sobre mi hombro. En su rostro tiene una pequeña sonrisa falsa — Adiós, tengo que ir a clases — Dice para luego irse.