Capítulo 05

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Una vez que Max accedió a unirse a la pandilla, April decidió no llevar a cabo la sesión del día de hoy, pues el joven Greevey apenas se estaba uniendo, y no tenía sentido proseguir hasta que él estuviera al corriente de las actividades que llevaban a cabo.

Mientras iban de regreso a las afueras del teatro abandonado, Max se enteró del tipo de actividades que llevaban a cabo durante sus reuniones.

La pandilla de April, Matt, Jacob y Freddie era en realidad un club en donde se ponían a hablar respecto a Funny Landy, aunque no se trataban en realidad de maravillas, sino todo lo contrario: rumores, noticias, todo lo que estuviera relacionado con ese lugar.

Cuando llegaron al exterior, Max consultó la hora en su celular. Casi le daba un paro cardiaco. Su hora de salida de la escuela era a las 16:00 horas. Estuvo huyendo por media hora de los Killer Boys. Y luego estuvo media hora vagando por aquel lugar abandonado de Funny Landy, para luego tardar fácilmente unos quince minutos en estar conversando con April, Matt, Freddie y Jacob.

Ya eran las 17:15 horas. Lo iban a regañar en su casa, y más porque sabía que estaba obligado a caminar a través de las calles de Chick Hall para llegar a su casa.

Prácticamente llegó a su casa a las 17:45 horas, y eso solamente por haber acelerado el paso, o, de lo contrario estaría llegando casi a las 18:00 horas.

Finalmente llegó a su casa y entró. El silencio era abrumador. Cuando creyó que no había nadie dentro, bastó con escuchar a su padre para saber que estaba en graves aprietos.

— ¡Maximus Greevey!

Max supo que no tenía escapatoria, por lo cual se dirigió hacia su padre, a quien supo localizar en la cocina por escuchar su voz atronadora.

Llegó a la cocina, donde estaban tanto su padre como Sarah.

—Se puede explicar en dónde estabas hijo —habló el señor Greevey con un tono bastante serio.

Max no sabía qué decir. Miraba a ambos de forma intercalada. Era de las pocas veces en que los veía bastante furiosos.

—Nos tenías muy preocupados Max. Llegaste a casa casi dos horas después de que saliste de la escuela. ¡Eso no se hace! ¡¿O acaso quieres matarnos del susto?! —exclamó molesta Sarah.

Tras escuchar aquello, lo único que pudo decir Max cabizbajo fue:

—Lo siento, no volverá a pasar.

Seguía con la mirada al suelo. No sabía si su padre y Sarah lo estaban mirando molestos aún.

Tras unos segundos de silencio, Sarah dijo finalmente:

—De acuerdo Max. Vete a tu habitación.

El joven Greevey obedeció se fue directamente a su habitación.

Mientras se dirigía a su habitación, logró escuchar que Sarah claramente:

— ¡Que no se repita de nuevo! ¡O serás castigado!

Una vez en su habitación, se dedicó a hacer la tarea que le habían dejado en la escuela.

Cuando terminó de hacer la tarea, Max se puso a pensar y a recordar todo lo que vivió en su día. Alex y sus amigos. De nuevo aquel desfile de imágenes brutales. April Stone. Un teatro abandonado de Funny Landy. Aquella horrible experiencia dentro de aquella oscuridad.

Por lo menos había hecho nuevos amigos, además de reanudar su amistad con Freddie después de cuatro años sin verlo.

Después de todo eso, llegó a pensar en Michael Halagan, su mejor amigo desde que eran niños. No lo había visto en todo el día. ¿Se habrá enfermado? ¿Acaso si estaba en la escuela, aunque no lo había visto? Era una incógnita para Max, aunque intentó no exagerar las cosas al respecto.

La AbominaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora