La Abominación

Capítulo 34

Max fue el primero en alejarse de aquella entrada con mucho asco.

Cuando pasó enfrente de April y los demás, simplemente se dirigió hacia un rincón para vomitar ahí.

La muerte de Alex había sido el peor de todos los que había visto. Eso lo podía asegurar de verdad.

Max finalmente había llegado a un límite interno. Su paciencia se había roto en verdad, una que se fue rompiendo con el pasar de los meses desde que arribó a Chick Hall.

— ¿Estás bien Max? —cuestionó Jacob al ver a su amigo en tal estado.

— ¿Te parece que él esté bien? —soltó de forma irónica April.

Max finalmente había dejado de vomitar, con la mente completamente inestable.

Aunque no lo quisiera admitir, Max en realidad había fallado de nuevo aquella promesa de su propio pasado, por lo cual cerró los ojos a modo de derrota.

Mientras hacía eso, Freddie regresó también sobre sus pasos con el rostro en estado de shock.

—Freddie, ¿qué viste ahí dentro? —cuestionó April.

El joven Moore estaba mudo. Él no tenía palabras algunas para describir lo que había presenciado.

—Contéstame —insistió April desesperada.

Jacob se encargó de que su amiga no siguiera hablando en voz alta, o de lo contrario llamaría la atención de él.

Indignada por no recibir respuesta alguna, April comenzó a dirigirse hacia aquella habitación para ver lo que estaba pasando ahí dentro.

Al ver lo que estaba intentando hacer, Max se dirigió como una bala hacia su amiga para detenerla.

Antes de que ella soltara alguna palabra, Max se encargó de cubrir su boca con su mano izquierda, mientras usaba la derecha para mantenerla junto a él.

—No vale la pena ver lo que pasó ahí dentro. Créeme, a menos que quieras seguir con la consciencia tranquila —dijo en voz baja Max al oído de su amiga.

April comenzó a calmarse poco a poco debido a que dirigió sus ojos a los del joven Greevey.

Tras unos cuantos segundos de estarse mirando, April se calmó y se liberó de Max con educación.

—Tenemos que escapar rápido ahora que hay oportunidad alguna —insistió Jacob al notar que el asesino seguía en aquella habitación.

— ¿Y por dónde escaparemos? —preguntó Michael tras haber recuperado el habla, sorprendiendo a todos los presentes.

Tras pensar bien las alternativas que tenían disponibles, las probabilidades de que pudieran haber vuelto a abrir la entrada principal de Funny Landy eran muy escasas. Por otra parte, si iban de nuevo por aquel infierno, podrían salir a través del teatro abandonado, con más probabilidades de que nada bloqueara aquella salida.

—Nos iremos por el Cuarto Piso Inferior —decidió finalmente Max tras analizar las opciones.

Tanto Freddie como April aceptaron la propuesta. Jacob terminó aceptando también finalmente. Michael simplemente pidió salir a como diera lugar de Funny Landy.

Dicho eso, el quinteto de jóvenes salió de aquella bodega en un instante para poder regresar sobre sus pasos y dirigirse hacia la estatua de Bobie para poder salir de aquel lugar.

—Pudimos habernos ido a través de aquella trampilla por la que salió Alex —comentó April mientras corrían a toda prisa.

— ¿Y darle ventaja a él de atraparnos en el acto? —preguntó irónicamente Jacob.